Además del bruxismo, existen otras complicaciones para la salud bucodental derivadas del estrés, como la gingivitis y la periodontitis.
Ciudad de México, 31 de diciembre (SinEmbargo).- En un mundo laboral cada vez más demandante y cambiante, el estrés se ha convertido en un desafío siempre presente. Las tensiones diarias, las fechas límite de entregas y la presión constante tienen consecuencias significativas en la salud y una de las áreas afectadas es la boca.
El estrés laboral crónico contribuye al desarrollo de problemas dentales, tal es el caso del bruxismo, el cual ocurre cuando se aprietan fuertemente los dientes (superiores e inferiores) o se hacen rechinar (deslizando o frotando los dientes de atrás hacia delante, uno sobre el otro), en muchas ocasiones se da sin darnos cuenta.
Además del bruxismo, existen otras complicaciones para la salud bucodental derivadas del estrés, como la gingivitis y la periodontitis; estas dos enfermedades, al igual que las caries, surgen del incremento de la placa bacteriana. De igual manera, el aumento del cortisol, una hormona relacionada con el estrés también altera el sistema inmune, pudiendo ocasionar aftas y herpes labiales.
La sequedad bucal es otra de las principales consecuencias bucales, debido a que los vasos sanguíneos de las glándulas salivales se contraen ante situaciones estresantes, aumentando el riesgo de caries. Por último, pero no menos importante, se debe tener cuidado con el “Síndrome de la boca ardiente”, un padecimiento que produce una sensación de quemazón y hormigueo en la boca que causa la alteración del sentido del gusto. La tensión acumulada puede llevar a hábitos perjudiciales.
¿Qué hacer? Frente a esto los ortodoncistas B360 recomiendan establecer una rutina de sueño, así como dormir entre siete y ocho horas, realizar ejercicio al menos durante 30 minutos al día, practicar técnicas de relajación e intentar identificar las fuentes de estrés para poder manejar la situación y, por supuesto, visitar al dentista regularmente y evitar problemas a largo plazo. Al reconocer y abordar el impacto del estrés laboral en la salud bucal, se pueden crear entornos de trabajo más saludables y sostenibles.
