La iniciativa legislativa entorno a Airbnb en la CdMx plantea un Padrón de Anfitriones y un Padrón de Plataformas para evitar el descontrol y acaparamiento de cientos de inmuebles con oferta de corta estancia, eliminar hoteles clandestinos, así como intentar controlar el pago de impuestos digitales. Pero falta una ley para inquilinos que mitigue el incremento en las rentas y desplazamientos.
Ciudad de México, 18 de noviembre (SinEmbargo).– El Gobierno de la CdMx presentó al Congreso local una iniciativa para poner orden al aumento de al menos 20 mil unidades ofertadas por plataformas como Airbnb, Booking o Marketplace a las que se les ha atribuido el aumento de la renta habitacional, el desplazamiento de vecinos de algunas zonas y el surgimiento de hoteles sin permisos de uso de suelo ni protección civil.
Sin embargo, desde la perspectiva vecinal y urbanística, sigue haciendo falta una ley para los inquilinos, ya que esta regulación no parte desde el derecho a la vivienda sino desde el interés turístico: el turismo representa el 9.1 por ciento del PIB capitalino y el 14 por ciento de los empleos de manera directa e indirecta de la Ciudad de México. Según el Consejo Mundial del Turismo, es la octava ciudad en el mundo en cuanto a la participación de turismo dentro del desarrollo económico y de empleos en el mundo.
«Es una regulación turística, no tiene nada que ver con la vivienda», dijo Rosalba Loyde, investigadora sobre vivienda en alquiler y ciudad.
En Nueva York, con un estimado de 40 mil ofertas de este tipo de alojamiento y con crisis de vivienda, orilló a Airbnb a volver a sus orígenes de inicios del milenio. Esto es, solo poder rentar un Airbnb si el propietario habita el espacio.
Desde septiembre de este año, y ya contando con el capital humano de una oficina de protección de inquilinos, la nueva normativa neoyorquina obliga a todos los anfitriones a registrarse ante las autoridades locales, ya que prohíbe el alquiler de departamentos enteros durante menos de 30 días cuando no estén presentes los dueños. En Barcelona, España, desde 2021 existe una limitante similar y un equipo especializado comprueba si hay anuncios de menos de un mes para retirarlos, pero aún así ha habido violaciones regulatorias.
#EnVivo | Recepción de iniciativa de la Jefatura de Gobierno para reformar la Ley de Turismo. https://t.co/KCvFP93m8j
— Congreso de la Ciudad de México (@Congreso_CdMex) November 17, 2023
En contraste, la iniciativa del Gobierno de la CdMx solo reforma la Ley de Turismo sin contemplar a los inquilinos. Con base en un diagnóstico preliminar, y sin la metodología transparente hasta el momento, determinaron que en la última década ha aumentado el número de inmuebles ofertados por Airbnb y otras plataformas digitales en la ciudad, pero el incremento de las rentas de vivienda y el desplazamiento de vecinos no está fomentado exclusivamente por este tipo de alojamiento, planteó en rueda de prensa Eduardo Clark, director del Gobierno Digital.
A partir de estos datos en desarrollo, esta legislación plantea un Padrón de Anfitriones (límite de no más de tres inmuebles a rentar) y un Padrón de Plataformas (oferta) para evitar el acaparamiento de inmuebles con oferta de corta estancia, controlar el pago de impuestos y garantizar seguridad y salubridad a los huéspedes/nativos digitales. También busca eliminar el surgimiento de hoteles sin uso de suelo comercial, permisos de seguridad, planes ni programas de Protección Civil, entre otros.
«Lo que buscamos es reducir las personas que buscan hacer un negocio al tener muchos y varios inmuebles, que no haya un acaparamiento masivo de vivienda de un inversionista que compre 300 unidades y las ponga por toda la Ciudad al estar limitado a tres inmuebles por propietario; y si incrementamos el número de inmuebles en renta de mediano y largo plazo, hacemos que baje un poco la presión del precio», dijo Clark.
En cambio, abundó al reconocer los diferentes tipos de Airbnb: «Si un adulto mayor tiene una casa con cuatro, cinco cuartos, él vive ahí solo, puede él ofertarlos viviendo en esa casa, sacar más ingreso, y eso es una parte de lo que era el espíritu original de estas plataformas hace ya más de una década».
No obstante, sólo es «una cartita de buenas intenciones» donde, a falta de un organismo con dientes que aplique esta ley con visitas de revisión, se deja a la «buena intención» de los anfitriones y de la empresa, dijo Sergio González, vecino de la céntrica Juárez.
«Es una iniciativa pobre, una retórica del vacío», acusó porque, argumentó, no considera el surgimiento de prestanombres ni sanciones claras a la violación de uso de suelo (habitacional por comercial).
Eduardo Clark, el director de Gobierno digital, reconoció que aunque se cuenta con un refrendo anual están operando «en un principio de confiar en los ciudadanos».
La Juárez registró una disminución de dos mil juaricas de 2010 a 2020 (Inegi) que el observatorio ciudadano de Sergio atribuye a la gentrificación. Rosalba Loyde, investigadora sobre temas de renta y vivienda, compartió otro dato con base en las áreas estadísticas básicas del Inegi: hay casos como la colonia Juárez, Centro Histórico, Roma y Condesa donde cuatro de cada 10 viviendas de la zona son ofertadas por Airbnb. Sin embargo, planteó que son acercamientos ante la falta de transparencia de datos de las empresas de plataformas digitales.
¿Cuándo habrá una Ley inquilinaria para garantizar el derecho a la vivienda y controlar el aumento desproporcional de las rentas que desplaza a vecinos? El Diputado morenista Fernando Mercado, quien estuvo en las mesas de diálogo para construir la Ley Airbnb con perspectiva turística, planteó que es necesaria para la CdMx, pero este momento político no es el óptimo: falta generar información sobre el alquiler por zonas y tiempo para debatir, por lo que el proceso de desarrollo del proyecto podría empezar hasta septiembre de 2024, con la nueva III Legislatura del Congreso CDMX tras las elecciones de junio.
«No es un tema de las plataformas, es un tema de cómo el servicio que dan las plataformas a veces se pueden prestar para abusos. Por ejemplo, una persona que construye con las reglas de construcción normales un edificio de departamentos y después pone varios pisos a rentar en estas plataformas, es decir, un hotel clandestino», afirmó el legislador. «Si bien no se ha presentado un fenómeno de gentrificación, sí hay lugares donde es susceptible porque hoy tenemos una Ciudad muy apetecible no solo para los turistas, sino para los nómadas digitales».
Por lo pronto, el viernes 17 de noviembre el Gobierno de la CdMx presentó la reforma a la Ley de Turismo. Primero pasará por la Comisión de Turismo, presidida por la Diputada panista Frida Guillén, y luego subirá al Pleno. Se estima que se logre aprobar el dictamen en comisiones este mismo periodo que termina en un mes y se vote en Pleno a inicios del próximo año.
LEY AIRBNB EN TURISMO
Desde 2020, ante los diversos desalojos por la crisis económica y sanitaria, se intentó una proyecto de reforma al Código Civil en materia de arrendamiento en la Ciudad de México, pero no se logró avanzar en algo concreto. Hasta finales de 2022 colectivos volvieron a intentarlo al entregar un pliego petitorio al Gobierno capitalino para mitigar la gentrificación.
Este noviembre, a meses de terminar su breve gestión, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México Martí Batres dijo que el objetivo de la iniciativa legislativa es dar tranquilidad a los vecinos para que «no sientan que hay una situación de desplazamiento, de gentrificación»; atender la inquietud de la industria hotelera de «una competencia desigual» en cuanto a pago de impuestos y regular a las plataformas digitales de alojamiento para darles «certidumbre» y orden.
«Evitamos la generalización masiva en el uso de inmuebles habitacionales para renta con plataformas digitales; ponemos límites para el uso de inmuebles que tenga un anfitrión que no puede dedicar más de tres inmuebles a este uso; ponemos un mecanismo de refrendo anual para saber que, en efecto, quien está cumpliendo con las reglas puede seguir trabajando y quien no está cumpliendo con las reglas ya no tiene el refrendo anual», resumió Batres esta semana en rueda de prensa.
Al respecto, el representante de Airbnb México, Sebastián Colín, afirmó que esta legislación podrá sentar un precedente importantísimo para México y toda América Latina. Desde 2017, evocó, la CdMx fue la primera ciudad de la región donde la empresa pagó el impuesto sobre hospedaje. A la fecha van más de 430 millones de pesos que se han retenido y pagado por concepto de este impuesto, lo que se suma a los más de 6 mil millones de pesos de impuestos federales derivados de la reforma del IVA e ISR de 2020 que la empresa intentó impugnar.
La iniciativa legislativa incorpora en la Ley de Turismo las definiciones de «anfitrión», «inmuebles» (casas, departamentos, vecindades o cuarterías), «plataforma», entre otros conceptos, para garantizar seguridad y salubridad al huésped y, además, aumentar las finanzas públicas con el pago del impuesto hotelero al alojamiento, cuyos detalles se verán en las leyes secundarias de esta reforma.
Para estas responsabilidades fiscales, el Padrón de Anfitriones requiere su nombre, su RFC, su Constancia de Situación Fiscal, acreditar la legal propiedad o posesión del inmueble que buscan ofertar y datos de contacto. También deben acreditar el pago de contribuciones (predial, pagos de agua, comprobante de domicilio, tipo de inmueble). En tanto, empresas como Airbnb deben registrarse en el Padrón de Plataformas Tecnológicas autorizadas para operar en la Ciudad de México. Sin embargo, dijo la abogada especializada en derecho a la vivienda Carla Escoffié, se debe tener un padrón espejo público de arrendamiento para contrastar esos datos de oferta y demanda.
Para que los anfitriones puedan ofertar, deben comprobar estar en el Padrón de Anfitriones y comprobarlo a los huéspedes; cumplir con las obligaciones contributivas y proporcionar un reporte semestral a la Secretaría de Turismo, de la estadística de uso y ocupación, para cotejar con el padrón individual.
Por cada inmueble que se incorpore al Padrón de Anfitriones, se expedirá una constancia y folio con código QR verificable por cualquier autoridad competente, así como por los vecinos y los propios anfitriones, la cual se tendrá que registrar en las plataformas digitales. Tendrá una vigencia de un año y deberá renovarse dentro de los 30 días antes de que expire.
Otro objetivo de la reforma es reducir los incentivos de que los propietarios de inmuebles de uso habitacional prefieran ofrecer el espacio en plataformas digitales en vez de en arrendamiento de mediano y largo plazo a habitantes de la ciudad; evitar que se compren inmuebles solo para rentarlos en plataforma.
¿Cómo? No se permitirá la inscripción en el Padrón por anfitrión de más de tres casas, departamentos o habitaciones. El cobro de derechos extra al 5 por ciento se hará solo en caso de contar con tres inmuebles registrados y para ese tercer inmueble.
Ahora falta la Ley inquilinaria.