La 4T frente al caso Ayotzinapa: un llamado a la confianza sin sustento

26/09/2023 - 12:05 am
«Pedir confianza sin evidencia a una víctima de desaparición forzada es un acto de revictimización, máxime cuando se trata de víctimas que a lo largo de estos 9 años han sido sujetas de múltiples violencias relativas al manejo de la información de su caso, tanto por la administración anterior, como por la actual». Foto: Andrea Murcia Monsivais, Cuartoscuro.

Por: Humberto Guerrero Rosales*

López Obrador pide un acto de fe a las familias de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. En su última reunión en Palacio Nacional, el pasado 20 de septiembre, el presidente aseguró a padres y madres del caso Ayotzinapa que el Ejército ha entregado ya toda la información en su poder relativa al caso. Como sustento de su afirmación, el presidente de la República se limitó a exhibir una serie de documentos donde hace constar las instrucciones que ha girado a los secretarios de Defensa y Marina para entregar la información relativa al Centro Regional de Fusión de Inteligencia en Iguala (CRFI), así como para facilitar la detención de diversos elementos de dichas Secretarías, con motivo de su posible participación en la desaparición forzada de los estudiantes. Las respuestas oficiales a dichos oficios, hasta el momento, no han sido presentadas.

En contraparte, las familias llegaron a esa reunión con dos antecedentes que constituyen una base objetiva para presumir que los documentos del CRFI existen y que el Ejército ha decidido deliberadamente mantenerlos ocultos.

En primer lugar, en octubre de 2021, por instrucciones del mismo presidente, la subsecretaría de derechos humanos de la SEGOB dio a conocer un documento de inteligencia militar entregado por la SEDENA, en el cual se hace constar un fragmento de una “CONVERSACIÓN DE INTERÉS (MENSAJES DE TEXTO)”[i] ocurrida el 26 de septiembre de 2014, entre diversos sujetos que habrían estado ejecutando en tiempo real la desaparición forzada de los estudiantes. De este documento se pueden inferir cuatro cosas: el Ejército realizó, en tiempo real, intercepción de comunicaciones privadas de diversos autores directos de la desaparición de los 43 estudiantes; el documento fue elaborado después de la noche del 26 de septiembre (5 de octubre); el documento transcribe sólo parte de una conversación más larga; y cuarto, en las conversaciones se habla de posibles escenarios de destino de los estudiantes.

El segundo antecedente lo constituye el último informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI)[ii], en el cual este Grupo hace una amplia explicación sobre los elementos que le llevan a la conclusión de que existen una serie de documentos provenientes del CRFI que no han sido entregados por la SEDENA. Como parte de su investigación, el GIEI pudo ubicar otros documentos provenientes del CRFI, los cuales cuentan con número de folio, y de manera similar al documento que dio a conocer la SEGOB en octubre de 2021, el documento al que tuvo acceso el GIEI da cuenta de las actividades del Ejército de monitoreo en tiempo real de conversaciones privadas entre personas que intervinieron directamente en la desaparición de los estudiantes la noche del 26 de septiembre de 2014.

Así, con su postura, el presidente López Obrador pide a los padres y madres lo imposible: confiar en la palabra de las fuerzas armadas sin más sustento que el propio aval del presidente y sin que medie una explicación detallada que desvirtúe la evidencia existente que apunta, de manera objetiva, a la existencia de más información recabada por las instancias de inteligencia militar.

Pedir confianza sin evidencia a una víctima de desaparición forzada es un acto de revictimización, máxime cuando se trata de víctimas que a lo largo de estos 9 años han sido sujetas de múltiples violencias relativas al manejo de la información de su caso, tanto por la administración anterior, como por la actual. Al respecto, cabe recordar que hace poco más de un año, la subsecretaría de derechos humanos de la SEGOB intentó sustentar una versión de la desaparición de los estudiantes con base en un conjunto de “pantallazos” que resultaron ser evidencia poco confiable, por decir lo menos. Por tanto, la desconfianza de los padres y madres respecto de la respuesta del presidente y de la SEDENA no es un capricho, ni una negativa irracional de aceptar la verdad, es una posición razonable y de dignidad frente a una institución que les ha mentido a la cara sistemáticamente sobre su rol en los hechos de la noche de Iguala del 26 de septiembre de 2014.

 

* Humberto es coordinador de derechos humanos en @FundarMexico

 

 

[i] Ver. https://www.gob.mx/segob/documentos/informa-covaj-sobre-documentos-relacionados-con-el-caso-ayotzinapa-284237

[ii] Informe Ayotzinapa VI: Hallazgos, avances, obstáculos y pendientes: https://drive.google.com/file/d/1_mRYLO9soOW5RoV8dLP2y1CkjlP8PIH1/view

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