Frente a los procesos internos que anticiparon los bloques del oficialismo y la oposición para designar a su próximo candidato o candidata presidencial en 2024, el uso de encuestas ha generado cuestionamientos sobre la posibilidad de ponerles reglas o incluso realizar elecciones primarias en México.
Ciudad de México, 5 de septiembre (SinEmbargo).— Como nunca antes, los procesos de designación de candidatos presidenciales se adelantaron al Instituto Nacional Electoral (INE), y mientras que el Frente Amplio por México ya dio a conocer a su virtual candidata Xóchitl Gálvez —quien obtuvo el puesto como producto de un proceso lleno de quejas y declinaciones—, la alianza de Morena-PT-PVEM dará a conocer los resultados de su propio proceso interno el próximo miércoles.
La contienda que el bloque oficialista anunció desde julio se definirá por los resultados de cuatro encuestas, lo que ha provocado quejas entre los aspiracionistas: Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón, Ricardo Monreal Ávila, Gerardo Fernández Noroña, Adán Augusto López y Manuel Velasco Coello; de los cuales algunos han pedido en diversos momentos “piso parejo”.
Después de la experiencia del Frente Amplio por México, donde surgieron cuestionamientos por las diferencias en puntajes entre los diversos sondeos de opinión realizados, analistas como Francisco Abundis de Parametría y Adriana Báez de Buró Parlamentario han considerado que sería óptimo, e incluso necesario, que exista una regulación nacional de las encuestas aplicadas en procesos electorales para garantizar mayor transparencia a los aspirantes y la ciudadanía.
“En general, el método funciona y si se regulara, sería mucho más transparente, por decir lo mínimo”, argumentó Abundis. “Debería de haber un requisito metodológico que se debería de cumplir para ver que se cumpla con ciertos parámetros (...) Como no tenemos elecciones primarias, es un poco como se está sustituyendo ese método, con encuestas, pero a mí me parece que no sería mala idea regular".
Por su parte, la politóloga Adriana Báez de Buró Parlamentario recordó que formalmente, el INE no ha dado inicio a los procesos electorales de 2024 entre los cuales se incluye un periodo de precampañas, por lo que los partidos políticos de la alianza PAN-PRI-PRD y de Morena-PT-PVEM están realizando una definición informal de sus candidaturas en la cual "los competidores salieron antes de que se les levantara la banderilla".
"Aquí el problema es que, si son precandidaturas, ha sido un proceso interno anticipado y que rompe las reglas actualmente establecidas en nuestra legislación electoral", indicó.
"Lo que se tendría que legislar, o cambiar la legislación, es si vamos a mantener bajo estos límites los tiempos y las restricciones que tenemos hoy en materia electoral. Por ejemplo, está prohibido realizar actos de precampaña, y está prohibido rebasar ciertos límites en el financiamiento público con motivos electorales, y todos hemos visto que ha habido gastos, pero no estamos en esos tiempos [electorales], entonces los institutos electorales se ven en el dilema de que como no están todavía en su jurisdicción por tiempos, cómo pueden catalogar o sancionar este tipo de comportamientos ".
Báez sumó que la ciudadanía tendría que hacer más enfática la demanda de que los partidos políticos o bien lleven sus procesos a término con participación popular –como el Frente Amplio por México lo había anunciado inicialmente–, o respeten los tiempos electorales marcados por la autoridad.
"HAY QUE REVISAR LA METODOLOGÍA"
En México, continuó la doctora en Ciencia Política, los partidos políticos tienen la facultad de elegir mediante qué procesos –ya sean abiertos o cerrados– eligen a sus candidatos. En esta ocasión, lo que hicieron los bloques fue realizar una contienda interna "para que, a través de una consulta en la que se expresan las percepciones de quienes participan en esas consultas, se decida quién tiene más simpatía y sea esta persona la que conduzca el proyecto político y próximamente, muy probablemente, la candidatura presidencial", explicó Báez.
El Frente Amplio por México empleó dos sondeos: uno vía telefónica por parte de la casa encuestadora Wise, y otro en vivienda por parte de Reforma. Sin embargo, al darse a conocer el último resultado la aspirante priista Beatriz Paredes, que quedaba rezagada, declinó y la Senadora Xóchitl Gálvez quedó como única candidata.
Por ello, Francisco Abundis de Parametría cuestionó que la oposición hubiera utilizado una encuesta telefónica –que tienen sesgos y dejan fuera a la población que no tiene acceso continuo a un teléfono, señaló– con distintas mediciones que una encuesta cara a cara, lo que pareciera mostrar que "hay una parte política de esto, y hay otra parte metodológica".
"Se entiende, porque es la primera vez [que se hace un proceso así], en este país no tenemos elecciones primarias, y de ese lado se puede entender, pero la verdad es que hay algunos temas que no se entiende cómo tomar los resultados", remarcó.
La directora general de la casa encuestadora Enkoll, Heidi Osuna, sumó a la crítica que las encuestas en vivienda son una mejor forma de conocer preferencias a nivel nacional, ya que si se realizan de manera telefónica o vía Internet suelen abarcar únicamente a los ciudadanos que tienen un nivel socioeconómico medio o alto, el cuestionario debe de ser más corto, difícilmente abarca a quienes viven en zonas rurales con poca comunicación, y tienen mayor porcentaje de rechazo.
"Además, no tienes certeza de que la persona con la que estás hablando vote en una sección determinada, por qué estás confiando en que te digan [a qué sector electoral pertenecen] (...) y pues tendría que ir y verificar en su credencial de elector", añadió.
En cambio, en el caso de Morena se utilizarán encuestas de cuatro empresas distintas, y apenas este domingo el dirigente nacional del partido guinda, Mario Delgado, dio a conocer que se tiene un avance del 80 por ciento en el levantamiento de encuestas. A consideración del director y fundador de Parametría, el oficialismo ha llevado a cabo su proceso de sondeos de mejor manera que el bloque PAN-PRI-PRD.
"Yo creo que lo están haciendo mejor, aunque también podríamos hacer la misma crítica, no es exactamente el el ejercicio metodológico más limpio, también tendría sus problemas, pero ahorita no creo que venga el caso a hablar de eso porque falta ver todavía la publicación de los resultados", recalcó Abundis. "Este modelo que tiene Morena, salió del ejercicio del INE" para las votaciones de la dirigencia de Morena en el 2020, instruidas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), también recordó.
¿REALIZAR ENCUESTAS O ELECCIONES PRIMARIAS?
En diversos países del mundo se realizan elecciones primarias, bajo diferentes modalidades y características, en las cuales los votantes seleccionan al candidato que representará a un partido en elecciones posteriores. Por ejemplo, esto se ha registrado en Argentina, Costa Rica, España, Estados Unidos, entre otros.
Adriana Baez, de Buró Legislativo, planteó que, de cierta forma, el periodo de precampañas que prevé el INE en procesos electorales tiene una función de actuar como elecciones primarias, que se hizo de manera cerrada a la militancia de Acción Nacional en el 2018 para designar a Josefina Vázquez Mota como candidata presidencial.
Sin embargo, en esa ocasión las votaciones al interior del partido resultaron en fuertes divisiones de liderazgos panistas, lo cual explicaría, consideró la politóloga, por qué los partidos optan por candidaturas comunes o realizar encuestas para que se cierren filas en torno a un sólo candidato "y no se observe hacia afuera las divisiones internas".
Por su parte, Francisco Abundis defendió el método de la encuesta por considerar que "son un gran instrumento de medición".
"Yo creo que bien utilizado sirve para resolver ese tipo de controversia" entre potenciales candidatos, expuso. "Una de las grandes virtudes que tiene es que le pregunta a toda la población, a diferencia de una elección, donde sólo los que están interesados en esa elección salen a votar. Va a sonar un poco pretencioso, pero incluso [logra una participación] mejor que una elección y a un costo mucho menor".
Sin embargo, reconoció que existen limitaciones y obstáculos en la manera en que se han realizado las encuestas actualmente, a falta de una regulación, como el hecho de que exista publicidad que se hace pasar por una investigación, en el caso de algunas encuestas realizadas por Internet o vía telefónica.
Debido a esto, argumentó que se debería de prever una Reforma Electoral que regularice las encuestas con una revisión metodológica de las mismas.
Por el contrario, Heidi Osuna de Enkoll consideró que la reglamentación tiene que darse, sobre todo, al interior de los partidos y con el respeto y la aceptación por parte de los aspirantes a una candidatura."Creo que los partidos se tienen que auto-regular y tienen que, como en cualquier concurso o cualquier convocatoria, poner reglas muy claras. Más que la autoridad los regule, creo que es trabajo de cada partido político tener a su abanderado o abanderada, y deberían de ser reglas que vayan con sus estatutos internos y se cumplan".
"Cualesquiera que sea, si es una votación o si es una encuesta, o cualquier otra vía, que no desacrediten las reglas si es que ya las firmaron, y que se sigan las reglas de principio a fin según lo que se acordó, y que no exista la posibilidad de hacer cambios porque cuando haces cambios es cuando metes incertidumbre en la ciudadanía".
Osuna sumó que las encuestas, además de ser más económicas, previenen interferencias que pueden ocurrir durante votaciones tales como compra de votos o acusaciones de injerencia de otros partidos, cuando las elecciones se realizan de manera abierta a la ciudadanía y no únicamente entre militantes y simpatizantes.