Pese a los cambios radicales que pudieron observar a su regreso, los Dinorockers decidieron poner las cartas sobre la mesa para atraer a su mágico universo a niños con una vasta imaginación para poder aprender y, sobre todo, rockear a su lado.
Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).- Luego de pasar bastantes décadas encerrados en un cajón viejo que yacía olvidado en el rincón de un ático, los Dinorockers volvieron a la Tierra en pleno 2023 para conectar con la imaginación de los más pequeños del hogar.
Fue gracias a la curiosidad de los dos nietos de Jorge, quien en los años 70 dio vida a tres divertidos dinosaurios –Jimi T-Rex, Mick Velociraptor y Queen Triceratops– basados en su estructura familiar, que los Dinorockers pudieron emerger del escondrijo polvoriento donde permanecieron olvidados.
«Es importante señalar que Dinorockers es un juego entre papá e hijo, entre mi historia y la de Santi, que en ese momento tenía dos años. Él es fanático de los dinosaurios y yo, como músico y productor, empecé a hacer canciones que involucraban a sus dinosaurios», explicó en entrevista para SinEmbargo Rodrigo Aray, creador de los Dinorockers.
«Después se transformó en una gran producción y al llegar nuevamente a vivir aquí a México tocó construir una historia de ficción que pudiera unir de una manera emocional a Dinorockers. Así se construyó la historia de Jorge», añadió.
Jorge terminó por bloquear el universo mágico de los Dinorockers después de que su mamá, quien inspiró la figura de Queen Triceratops, falleciera a causa de una infección que no pudo ser tratada por la falta de avances médicos.
Con su retorno al mundo actual, Jimi T-Rex, basado en el papá de Jorge, Queen Triceratops y Mick Velociraptor, que representaba al entonces niño solitario, se percatan que las cosas han cambiado y que absolutamente nada de lo que algún día conocieron es igual.
Pese a los cambios radicales que pudieron observar, los Dinorockers decidieron poner cartas sobre la mesa para atraer a su mágico universo a niños con una vasta imaginación para poder aprender y, sobre todo, rockear a su lado.
«El mensaje de Dinorockers tiene qué ver con que si tú puedes verlos, tienes el poder de la imaginación. Los niños, yo creo, que dejan de ser niños muy pronto, como que la sociedad te orilla a decir ‘no, tengo 12 años, ya no soy un niño’ y no es así. Nosotros creemos que uno nunca debe dejar de ser niño ni cuando es grande», apuntó Aray.
Además de su divertido primer sencillo titulado «Ruge», los Dinorockers se encuentran haciendo una serie, que de apoco se irá liberando en su canal de YouTube, en donde se dedican a explorar y a aprender junto a los dos nietos de Jorge.
Sin embargo, el universo de los tres dinosaurios no se quedará ahí, pues de la mano de sus socios, Rodrigo Tuero y Ricardo González, Aray se encuentra trabajando en un espectáculo de calidad con La Teatrería, el proyecto de Óscar Carnicero que estuvo a cargo de Mentiras: El Musical.
«A nosotros nos emociona mucho porque sabemos la calidad que tiene [La Teatrería] y lo exitoso que es. Así que, de la mano de ellos con todo el equipo de producción, estamos muy emocionados en comenzar a armar esta gran producción que queremos que se robe el corazón de todas las familias», abundó Rodrigo Aray.
Y, añadió, «queremos darle a todos los niños de México, de Latinoamérica, Hispanoamérica, que a lo mejor no tienen el acceso, la posibilidad de ver estos espectáculos con tecnología».
Pese a la gran cantidad de competencia que se encuentra dentro del sector musical infantil, Rodrigo Aray está seguro de que el universo de los Dinorockers, en el que converge la serie, la producción teatral y las canciones, con guiños a la música de los 70; podrá conquistar a varias familias mexicanas.
En este sentido, no descartó que en algún momento se le puedan abrir más espacios al proyecto como el Festival Vive Latino, que en sus últimas ediciones se ha preocupado por ofrecer actividades para los rockeritos del hogar.
«Nosotros somos grandes admiradores de todos los que construyen proyectos infantiles con cariño, con respeto, con valores, y sobre todo con responsabilidad», concluyó.
