Los canadienses se sumaron como tercera parte en el conflicto comercial que EU inició la semana pasada al solicitar consultas par resolver la controversia por la prohibición en territorio mexicano del maíz transgénico.
Ciudad de México, 9 de junio (SinEmbargo).– El Gobierno de Canadá se sumó este viernes a la disputa comercial con México en el marco del Tratado de Libre Comercio que une a lo tres países norteamericanos (conocido como T-MEC), luego de que Estados Unidos solicitara las consultas contra su vecino del sur por la prohibición de importaciones al maíz transgénico.
«Canadá comparte las preocupaciones de EU de que las medidas de México no están respaldadas científicamente y tienen el potencial de interrumpir innecesariamente el comercio en el mercado norteamericano. Canadá ha decidido participar como tercera parte en las consultas de solución de controversias iniciadas», expresaron las ministras canadienses de Agricultura, Marie-Claude Bibeau, y de Comercio Internacional, Mary Ng, en un comunicado.
«Canadá continuará trabajando con México y los EU hacia un resultado que preserve la previsibilidad del comercio y el acceso al mercado para nuestros agricultores y exportadores”, añadieron las funcionarias.
El viernes pasado, Estados Unidos solicitó –a través de la representante comercial estadounidense Katherine Tai– la realización de consultas para resolver una disputa en el marco del Tratado de Libre Comercio entre México, EU y Canadá, conocido como T-MEC, con respecto a la prohibición en territorio mexicano del maíz transgénico.
La oficina del representante comercial de EU (OUSTR, por sus siglas en inglés), detalló que la solicitud tiene que ver con “medidas relativas a los productos de la biotecnología agrícola” en un comunicado donde anunció la decisión.
“Estados Unidos ha expresado repetidamente su preocupación de que las políticas biotecnológicas de México no se basan en la ciencia y amenazan con interrumpir las exportaciones estadounidenses a México en detrimento de los productores agrícolas, lo que a su vez puede exacerbar los desafíos de seguridad alimentaria”, argumentó Tai.
“Las políticas de biotecnología de México también sofocan la innovación agrícola que ayuda a los agricultores estadounidenses a responder a los desafíos climáticos más urgentes, a aumentar la productividad agrícola y a mejorar los medios de vida de los agricultores”, añadió la representante.
La Secretaría de Economía de México, por su parte, aseguró que “defenderá su posición con datos duros”. A través de un comunicado, la dependencia a cargo de Raquel Buenrostro detalló que mostrará la siguiente evidencia en las consultas:
1) El uso exclusivo de maíz nativo para la masa y la tortilla no tiene afectación ni interés comercial para Estados Unidos, dado que México produce el doble de maíz blanco del que destina a la tortilla, nada menos que la base alimentaria de los mexicanos. En cambio, en la medida en que esta disposición fomenta que México preserve su producción con semillas nativas, se abona en el cumplimiento del capítulo ambiental del TMEC, en el cual los tres países se comprometieron a cuidar la biodiversidad.
2) Que gracias al nuevo decreto, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha estado en posibilidades de autorizar nuevas semillas de maíz biotecnológico y revaluar negaciones previas. Debe remarcarse que el maíz importado de Estados Unidos es complementario y se destina al uso industrial y a la alimentación de animales.
La Secretaría de Economía ratifica su compromiso de fomentar un diálogo constructivo a través del cual se aclaren las inquietudes de las autoridades de Estados Unidos y alcancemos un acuerdo mutuamente satisfactorio. Los fuertes lazos comerciales entre ambos países nos obligan a… pic.twitter.com/FtoMaPFdVJ
— Economía México (@SE_mx) June 3, 2023
3) Que si bien el decreto plantea que la industria y el sector forrajero transiten de usar maíz genéticamente modificado a maíz no genéticamente modificado, esto no significará restricciones al comercio, como se señala en la solicitud de consultas de USTR. Lejos de ello, la transición se dará gradual y sosteniblemente, fortaleciendo la competitividad y productividad del campo mexicano en pleno respeto a los compromisos internacionales suscritos por México.
“En las consultas que están por iniciar, México ratifica el compromiso de fomentar un diálogo constructivo a través del cual se aclaren las inquietudes de Estados Unidos y alcancemos un acuerdo mutuamente satisfactorio. Hacemos votos para que en estas consultas prevalezca la buena fe de todas las partes y se aborden las diferencias sin involucrar otras consideraciones más allá de las estrictamente comerciales. Los fuertes lazos comerciales entre ambos países nos obligan a actuar con responsabilidad y altura de miras”, destacó la dependencia.
Las ministras canadienses expresaron hoy que su país «espera que [sus] socios respeten sus compromisos bajo el T-MEC, incluidas las medidas sanitarias y fitosanitarias». «El Gobierno de Canadá está comprometido con la toma de decisiones basada en la ciencia y con la seguridad de los alimentos, los piensos y el medio ambiente, al tiempo que respalda la capacidad de nuestros agricultores, trabajadores y exportadores para tener éxito en un sector agrícola innovador y sostenible», explicaron.
Para Canadá, «las innovaciones agrícolas continúan ayudando a abordar los desafíos globales compartidos, como la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y la resiliencia climática». Por último, presumieron que el T-MEC es el acuerdo comercial más exitoso del mundo con más de dos mil millones de comercio que fluye entre los tres países norteamericanos cada año.