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La policía llega hasta donde los seguidores del destituido Presidente peruano Pedro Castillo protestan por su detención en Arequipa, Perú, el miércoles 14 de diciembre de 2022.

Los golpes a la izquierda

Ataques, manifestaciones violentas y atentados acechan a gobiernos de Latinoamérica

15/01/2023 - 8:30 pm

Protestas e intentos de homicidio contra funcionarios de gobierno de la izquierda latinoaméricana han marcado el inicio de este 2023, situaciones que desde finales del 2022 también se presentaron.

Ciudad de México, 15 de enero (SinEmbargo).-  Un intento de atentado y manifestaciones violentas contra los gobiernos de izquierda en América Latina han marcado el inicio de este 2023, sin embargo, desde finales del 2022, situaciones muy similares se presentaron en la región.

Este martes 10 de enero, Francia Márquez, Vicepresidenta de Colombia, denunció un intento de atentado en su contra luego de que su equipo de seguridad halló entre siete y nueve kilogramos de explosivos sobre una vía que conduce a la residencia familiar de la funcionaria, quien anteriormente ya ha sido blanco de amenazas y de un primer atentado, en 2019, con una granada.

A través de una publicación en su cuenta de Twitter, Márquez detalló que durante una inspección de seguridad, los elementos encargados de proteger su integridad localizaron una bolsa de plástico envuelta en cinta color café que contenía nitrato de amonio, aluminio en polvo y metralla a un metro de la carretera que lleva a su residencia familiar ubicada en Yolombó, en el departamento del Cauca.

El equipo de seguridad de la Vicepresidenta colombiana se encontraba realizando una inspección de rutina, previo a una visita que Márquez tenía planificada en la zona entre este 7 y 9 de enero, cuando, con ayuda de un perro experto en este tipo de sustancia, encontraron los artefactos explosivos, mismos que la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) se encargó de detonar de forma controlada.

Márquez expresó que pese a este “intento de atentar contra su vida” no dejará de trabajar “día tras día” hasta lograr la paz total con la que sueña Colombia, “no desistiremos hasta que en cada territorio sea posible vivir en verdadera armonía”, enfatizó en un tuit la funcionaria, quien encabezará el recién creado Ministerio de la Igualdad, con el que el Gobierno de ese país busca combatir la pobreza así como garantizar servicios como educación y salud en toda su población.

Hasta el momento las autoridades colombianas no han determinado quiénes serían los presuntos responsables de este intento de atentado contra la Vicepresidenta sudamericana, quien ha sido blanco de múltiples amenazas en diversas ocasiones por denunciar la minería ilegal en su territorio, así como de un atentado con una granada en 2019.

En Cauca, lugar donde se pretendía atentar contra la funcionaria colombiana, operan grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más antigua de Latinoamérica, que no se acogieron al acuerdo de paz que estas firmaron con el Estado en 2016, además de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Una situación similar se vivió la noche del jueves 1 de septiembre de 2022, cuando Cristina Fernández de Kirchner, Vicepresidenta de Argentina, sufrió un atentado a las puertas de su domicilio y frente a decenas de personas que se encontraban reunidas en el lugar en apoyo a la funcionaria, de de 69 años de edad, quien justo en ese momento se encontraba atravesando por un juicio por presuntos actos de corrupción.

Los hechos fueron captados en video por cámaras diversas televisoras y medios digitales de Buenos Aires que se encontraban cubriendo la manifestación en apoyo a Fernández de Kirchner. En las imágenes se pudo apreciar cuando un sujeto, identificado como el ciudadano brasileño Fernando André Sabag Montiel, de 35 años de edad, le apuntó con un arma de fuego en la cara a la funcionaria argentina.

Tras bajar de su automóvil, Fernández de Kirchner se dirigió a su domicilió en donde la esperaban sus simpatizantes cuando en medio de la multitud el agresor puso el arma en la cara de la funcionaria con una clara intención de asesinarla, pero pese a que jaló el gatillo de su pistola Bersa dos veces, la bala no salió, pues aunque el arma tenía cinco balas, no llevaba ninguna en la recámara, según informes de la policía argentina.

De acuerdo con los primeros reportes policiacos, el atacante residía en Argentina desde 1998, y pese a que la policía argentina le encontró un cuchillo de cocina durante una revisión en la calle en 2021, no tenía hasta entonces antecedentes penales.

Por este atentado las autoridades del país sudamericano detuvieron a cuatro presuntos implicados, el primero Sabag Montiel, quien reconocido como propia la pistola calibre 32 marca Bersa con la que intentó asesinar a la funcionaria argentina. Tres días después fue detenida la novia de éste, identificada como Brenda Uliarte, de 23 años de edad y de nacionalidad argentina. Ambos están acusados de haber intentado asesinar a la dirigente peronista.

Poco más de una semana después del atentado, la policía detuvo a otra mujer, identificada como Agustina Díaz, de nacionalidad argentina, por estar presuntamente implicada en el atentado contra la Vicepresidenta y de un cuarto sospechoso identificado como Gabriel Carrizo, de 27 años de edad, quien quedó bajo arresto cuando se presentó en los tribunales para retirar su teléfono celular que había entregado de manera voluntaria mientras se llevaban a cabo las investigaciones.

El celular fue analizado por los investigadores, quienes encontraron que en su estado de WhatsApp el joven había escrito un rato después de la detención de Sabag Montiel que “el Gobierno es vulnerable, y espero que les quede claro… van a juzgar a una persona que le estaría haciendo un gran favor a toda la Nación Argentina”.

Las indagatorias también arrojaron que el plan para atentar contra Cristina Fernández habría comenzado desde el 22 de abril de 2022 cuando la joven adquirió la pistola Bersa para perpetrar el ataque. Además, en julio del mismo año Uliarte le comunicó a Díaz su intención de asesinar a la vicepresidenta en un mensaje desde su celular.

Diversos reportes señalan que los sospechosos del ataque mantenía posturas  críticas con la dirigente peronista, mismas que han manifestado en redes sociales. En el caso de Uliarte, además, ha participado en marchas en contra del Gobierno del Presidente Alberto Fernández organizadas por grupos de ultraderecha.

PROTESTAS VIOLENTAS EN BRASIL

El pasado 8 de enero simpatizantes del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que se manifestaban contra el nuevo Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tomaron la sede del Congreso brasileño, el Palacio Presidencial, el Palacio de Planalto, y a la sede del Tribunal Supremo Federal en Brasilia, Brasil, con los que pretendían dar un golpe de Estado.

Durante la protesta, los inconformes traspasaron las barreras policiales y arrancaron las alambradas, en donde la Policía brasileña intentó detenerlos con gas pimienta y otros medios antidisturbios, sin embargo, eso no impidió que continuaran con los desmanes en busca de sus firme propósito: derrocar a Lula y a su Vicepresidente, Geraldo Alckmin.

Poco antes de que comenzaran los disturbios, los simpatizantes de Bolsonaro se congregaron frente al Cuartel General del ejército, en el centro administrativo de Brasilia, de donde marcharon hasta la Explanada de los Ministerios, lugar en el que decenas de participantes se encaramaron contra el edificio sede del Congreso.

También se dirigieron a la sede Presidencial y a la del Supremo, en donde invadieron el plenario del tribunal, y aunque efectivos de la Policía Militar llegaron para tratar de imponer el orden, los ultraderechistas aplaudieron su presencia, incluso, acamparon frente a diferentes cuarteles de las Fuerzas Armadas brasileñas para exigir un golpe de Estado y con ello, argumentaron, “salvar Brasil” y deponer a Lula.

Fue el regreso de Lula, tras su triunfo en las elecciones presidenciales de octubre de 2022, lo que ha hecho enardecer a miles de partidarios del expresidente brasileño que se niegan a aceptar su derrota electoral, lo mismo que el expresidente, quien desde su derrota acusó de fraude electoral sin mostrar pruebas de estos dichos. Además, tampoco estuvo presente durante la sucesión presidencial el pasado 1 de enero.

Dos días después de los disturbios del pasado domingo, el 10 de enero, el expresidente Bolsonaro, compartió mensajes con los que cuestionó su derrota en las elecciones del año pasado y a su vez atacan al Tribunal Supremo y al Tribunal Superior Electoral (TSE), a través de sus redes sociales.

Simpatizantes del expresidente brasileño Jair Bolsonaro irrumpen en el Congreso, en Brasilia, el domingo 8 de enero de 2023. Foto: Eraldo Peres, AP

Por estos disturbios, han sido detenidas unas mil 500 personas, hechos de los que se ha responsabilizado directamente a Bolsonaro, que está actualmente en Estados Unidos, por lo que varios congresistas han propuesto la elaboración de una comisión especial en ambas cámaras para analizar el grado de implicación del exmandatario en estos ataques, por lo que también han reclamado al Supremo que ordene su extradición.

Además, se ordenó la detención de Anderson Torres, el Secretario de Seguridad de Brasilia y último Ministro de Justicia del bolsonarismo, por su presunta convivencia con los asaltantes.

El martes por la noche, Bolsonaro compartió una serie de mensajes en su cuenta de Facebook en los que se afirma que el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva no fue elegido por el pueblo brasileño en las elecciones, sino por el Supremo y el TSE, y aunque las polémicas publicaciones fueron borradas dos horas después, causaron gran revuelo entre sus simpatizantes.

Los mensajes contenían un extracto de una entrevista al Procurador bolsonarista de Mato Grosso del Sur, Felipe Gimenez, en la que se afirmaba que Lula da Silva fue elegido por los jueces del Supremo y del TSE.

La nueva estrategia de Bolsonaro para cuestionar su derrota en las pasadas elecciones tiene lugar dos días después que sus seguidores asaltaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Supremo, justo en el momento en el que el Gobierno de Lula ha detectado la posibilidad de una nueva ofensiva bolsonarista.

A través de redes sociales, en especial vía Telegram, el bolsonarismo se ha estado jaleando para manifestarse nuevamente en las calles de las principales capitales para “retomar el poder”, incluido en la Explanada de los Ministerios en Brasilia, escenario principal de los actos antidemocráticos del domingo.

LAS MANIFESTACIONES EN PERÚ

Otro país que ha enfrentado diversas revueltas es Perú, las cuales se desataron tras la detención y destitución de Pedro Castillo como Presidente de ese país el pasado mes de diciembre luego de que intentara disolver el Congreso peruano, decretara un Gobierno de excepción y anunciara nuevas elecciones legislativas.

Horas después, ​​la Fiscalía detuvo a Castillo en la sede de la Prefectura de Lima, a donde se ha dirigido junto a su familia y el exprimer Ministro Aníbal Torres.

Después de la destitución de castillo bajo la acusación de “incapacidad moral” con 101 votos a favor, seis en contra y 10 abstenciones, fue sucedido en el poder por quien hasta entonces se fungía como su Vicepresidenta, Dina Boluarte, quien tomó juramento ese miércoles.

Las protestas sucedieron a la destitución del también docente de profesión. El 11 de diciembre, la Defensoría del Pueblo de Perú informó que al menos 16 civiles y cuatro agentes de la Policía resultaron heridos durante las protestas registradas en la ciudad de Andahuaylas, en el departamento peruano de Apurímac, situado en el sur del país.

En días anteriores, durante las manifestaciones registradas en la localidad, los asistentes expresaron su apoyo al expresidente destituido, Pedro Castillo, según recogió el medio CNN en Español.

El 11 de diciembre, más de tres mil peruanos chocaron con la policía en una ciudad de los Andes, en donde apedrearon una comisaría y retuvieron por horas a dos agentes mientras exigían elecciones generales. También pedían la renuncia de la Presidenta Dina Boluarte y del Parlamento de Perú.

La policía confirmó que los dos agentes fueron liberados después y envió refuerzos. Anthony Torres, director del hospital subregional de Andahuaylas, dijo a The Associated Press que había 16 heridos, uno de ellos con traumatismo craneoencefálico severo por lo que fue trasladado a otra ciudad. En tanto, la Defensoría del Pueblo indicó que las protestas a nivel nacional mantenían una “tendencia creciente”.

El 12 Diciembre, las autoridades de Perú informaron que al menos dos personas habían muerto y más de 30 se encontraban heridas por los enfrentamientos entre manifestantes y agentes de la Policía Nacional en protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte. El 16 de diciembre, el número total de muertos se elevó a 14, así lo confirmó en un comunicado el Ministerio de Salud de Perú, que detalló que del total de víctimas, cuatro han fallecido en el departamento de Ayacucho y dos en La Libertad.

Los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad tuvieron lugar trataban de invadir el Aeropuerto Nacional Alfredo Mendívil Duarte, en el centro de Perú.

El 24 de diciembre, la Presidenta de Perú, Dina Boluarte, lamentó la “violencia” registrada en las protestas desatadas tras la detención del exmandatario Pedro Castillo. “No es fácil para mi decirles feliz Navidad, porque se que hay muchas necesidades en los hogares, hay mucha desigualdad”, dijo Boluarte en un discurso a la nación.

Asimismo, aseguró que su propósito es “trabajar en paz, en calma” para hacer frente a la situación política y social en el país sudamericano, según informó la agencia estatal peruana de noticias, Andina.

Apenas este 11 de enero, un policía murió calcinado en Perú durante una nueva jornada de protestas contra el Gobierno, en la región de Puno, al ser atacado por manifestantes mientras patrullaba, según la explicación ofrecida el martes por las autoridades peruanas.

El suboficial José Luis Soncco Quispe, de 29 años, hacía rondas de vigilancia en un patrullero en la ciudad de Juliaca, en Puno, la noche del lunes con un compañero cuando, según reportes policiales, fueron agredidos por una turba que luego incendió el vehículo.

“Cerca [del patrullero] se halló un cuerpo carbonizado que, hasta el momento, no ha sido plenamente identificado”, dijo el Ministerio del Interior del Perú en una nota de prensa el martes en la mañana. Luego, las autoridades aseguraron que era el cadáver de Soncco.

Según el parte policial, el compañero de Soncco en el patrullero, el suboficial Ronald Villasante Toque, indicó “que fueron retenidos y agredidos físicamente por unos 350 manifestantes” y que, en ese momento, desconocía cuál era la situación de Villasante, quien recibió varios golpes, por lo que fue trasladado a Lima para ser atendido en un hospital, luego de que se le diagnosticó policontusiones y heridas múltiples en la cabeza.

Las manifestaciones, que comenzaron a inicios de diciembre pasado tras la destitución de Pedro Castillo como Presidente, suman ya 47 muertos, según el recuento de la Defensoría del Pueblo: 39 civiles en la confrontación con fuerzas del orden, otros siete por accidentes de tránsito o eventos vinculados al bloqueo de vías y el policía caído.

– Con información de AP y Europa Press

Nora Nancy Gaspar Resendiz
Comunicóloga por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Busca ejercer un periodismo libre, crítico y con responsabilidad social. Actualmente es parte de la Unidad de Investigación y Multimedia de SinEmbargo.
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