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Erik Del Ángel Landeros

11/12/2022 - 12:02 am

Copa Bicentenario México-EUA de Lucha Libre

"Este proceso cultural y social maravilló a intelectuales, muchos de ellos volviéndose fieles seguidores de las luchas, como Salvador Novo, Carlos Monsiváis o Juan Villoro".

Foto: Twitter vía @CMLL_OFICIAL

 

A inicios del siglo XIX, en Vermont, EUA, surgió un estilo de lucha llamado “collar and elbow” (cuello y codo), refiriéndose a la posición de inicio de la pelea. Los soldados de la Guerra Civil, originarios de Vermont, llevaron el “collar and elbow” a los cuarteles, convirtiéndose en una de las actividades recreativas favoritas de las tropas de la Unión. Cuando la guerra acabó, las luchas pasaron de los cuarteles a los salones de Nueva York. Para finales de ese siglo, la lucha se constituyó como un espectáculo en los circos y fue en ese momento en que las peleas pasaron de combates francos a una representación de los mismos. A inicios del siglo XX, la popularidad de esta práctica se expandió en EUA y para 1908 se construyó un circuito interciudades de lucha “profesional”, como se llamaba en esos momentos. Así que se podría decir que la lucha libre nació en la Unión Americana.

No obstante, este tipo de lucha rápidamente dejó casa y se fue a recorrer el mundo. En 1920, se había extendido a Europa, organizándose torneos internacionales. En este momento, se incorporaron elementos teatrales a las peleas, así como personajes memorables. En los EUA los orígenes migrantes se vincularon a los personajes de los encordados, como una forma de integrar a la nacionalidad con los trucos en el escenario. Surgieron luchadores como, el Italiano Joe Savoldi; Jimmy “El Griego” Thepos o “Turco” Ali Baba. Para ese momento también se establecieron las reglas convencionales de la lucha libre; la disputa en un ring, así como el establecimiento del bando rudo y técnico.

Años más tarde, en 1933, un mexicano, Salvador Lutteroh, vio una de estas funciones en Texas. Se maravilló con la demostración y el 21 de septiembre de ese mismo año, junto a su socio Francisco Ahumada, organizó la primera contienda de lucha libre en la Ciudad de México. El éxito fue inmediato, a tal grado que al siguiente año establecieron la Arena México y formaron la Empresa Mexicana de Lucha Libre (EMLL), hoy Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL). La lucha libre se empezó a diseminar por el país, se incorporaron elementos únicos, como la máscara, distintivo característico de la lucha libre mexicana. Las masas se agolparon en las arenas en los siguientes lustros, convirtiéndose en el deporte-espectáculo popular por excelencia en diversas partes de la República.

En 1950 se empezaron a televisar las funciones, con esto, la clase media se unió al público de la lucha libre. En esa década surgieron figuras legendarias del pancracio como El Santo, Blue Demon o el Cavernario Galindo. Empezaron a rodarse y proyectarse películas de luchadores, las cuales tuvieron su apogeo en las décadas del 60 al 70 y ayudaron a la internacionalización de la lucha libre mexicana, volviéndola más visible de la que se practicaba en otras partes del mundo. Por tal motivo, muchos, no sólo en México, creen que la lucha libre es mexicana. Este proceso cultural y social maravilló a intelectuales, muchos de ellos volviéndose fieles seguidores de las luchas, como Salvador Novo, Carlos Monsiváis o Juan Villoro. Lo demás ha sido historia.

Desde hace un par de décadas, diversos luchadores mexicanos han regresado a pelear al país que vio nacer a ese deporte-espectáculo, ya sea para algunas peleas o temporadas cortas o para unirse a las filas de las grandes empresas de la Unión Americana. Luchadores como L.A. Park o Rey Misterio han llevado a EUA el estilo característico de la lucha libre mexicana, evidenciando las rutas diferentes que ha seguido el pancracio en ambos países. En este sentido, la lucha libre es un producto cultural binacional que ejemplifica uno de los vínculos profundos entre México y la Unión Americana, motivo por el cual es una de las protagonistas en el Bicentenario de relaciones diplomáticas entre ambos países.

La Embajada de EUA en México, la Secretaría de Relaciones Exteriores y el CMLL, este viernes 9 de diciembre, organizaron una función en la cual se disputó la Copa Bicentenario varonil y femenil, en conmemoración de los 200 años de relaciones México-EUA. Parejas compuestas por gladiadores y gladiadores de ambos países, lucharon juntos, uniendo esfuerzos y no combatiendo con base en la nacionalidad. Los ganadores fueron ambos países, con lo cual la lucha libre da un mensaje importante de unidad, no sólo de tradición, en los vínculos e interacciones entre estos países vecinos.

Erik Del Ángel Landeros
Licenciado en Relaciones Internacionales por la UNAM, maestro en Historia Moderna y Contemporánea por el Instituto Mora y candidato a doctor en Historia por la UNAM. Cuenta con estudios en la Universidad de Texas y con el Diplomado Líderes Progresistas por la Fundación Friedrich Ebert. Se ha desempeñado en el sector público y académico. Actualmente es profesor en la carrera de Relaciones Internacionales y Coordinador Ejecutivo del Consejo Técnico de Diplomacia y Cooperación Deportiva de la SRE.

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