El huracán impactó la isla en momentos en que Cuba atraviesa una fuerte crisis económica y energética, con apagones frecuentes.
Por Andrea Rodríguez
La Habana, Cuba, 27 de septiembre (AP) — Cuba quedó en su totalidad sin servicio eléctrico tras el paso del huracán «Ian» por el oeste de la isla, informaron el martes las autoridades.
La Unión Eléctrica señaló en un comunicado que se trabaja para restablecer el servicio paulatinamente durante la noche del martes y la madrugada del miércoles, en momentos en que las autoridades aún evalúan los daños que dejó el huracán, el cual avanzaba hacia Florida.
El SEN con 0 generación eléctrica (sin servicio eléctrico el país), condición asociada a las afectaciones climatológicas. La falla está dada en los enlaces occidente, centro y oriente, se restablecerá paulatinamente entre la noche de hoy y madrugada de mañana. pic.twitter.com/PTA9U5FVdv
— Unión Eléctrica (@OSDE_UNE) September 28, 2022
Cuba tiene una población de aproximadamente 11 millones de personas. Antes del anuncio de las autoridades sobre la situación en toda la isla, en La Habana —con unos dos millones de residentes— tenía ya algunas horas sin luz.
«Ian» tocó tierra como huracán categoría 3 el martes y atravesó el occidente de la isla. Afectó especialmente a Pinar del Río, donde se cultiva el tabaco con el que se tuercen algunos de los mejores cigarros del mundo.
Inumerables personas fueron evacuadas y otras huyeron de la zona tras el arribo del meteoro que causó inundaciones, dañó varias viviendas y derribó árboles. Hasta el momento no se reportaban víctimas.
Vientos con ráfagas de 218 kilómetros por hora en la localidad de San Juan y Martínez, 162 kilómetros por hora en La Palma y 160 kilómetros por hora en la ciudad de Pinar del Río se sumaron a las lluvias que hicieron pasar duros momentos a los habitantes de esa región tabacalera.
Los fuertes vientos dañaron una de las más importantes fincas de tabaco en la Robaina. “Fue apocalíptico, un verdadero desastre”, escribió en su cuenta de Facebook Hirochi Robaina, dueño del fundo que lleva su nombre y que su abuelo hizo trascender internacionalmente.
Fue apocalíptico, un verdadero desastre.
📸✍️ Hirochi Robaina pic.twitter.com/RjHgIfmn57
— Cubadebate (@cubadebatecu) September 27, 2022
Robaina publicó una veintena de fotos con casas de cultivo en escombros, telas hechas girones, carretas volcadas y maderas esparcidas por todos lados.
“La pasé en mi casa con mi esposo y la perrita. Una casa de mampostería, fuerte, con techo de zinc acabadito de poner. Me la tiró completamente abajo”, señaló con dolor Mercedes Valdés, una vecina de la carretera que va desde Pinar del Río hacia San Juan y Martínez. “No pudimos rescatar las cosas —sus bienes personales—, a las 4 de la madrugada salimos corriendo”, agregó.
El Presidente cubano Miguel Díaz-Canel se trasladó a esa zona impactada, según la prensa oficial.
Estuvimos en #PinarDelRío. Los daños son grandes, aunque aún no se han podido contabilizar. Ya está saliendo ayuda de todo el país. Confiamos en los pinareños, pueblo noble, trabajador y con mucha experiencia en estas situaciones. Tengan la certeza de que nos vamos a recuperar. pic.twitter.com/zg5VNKA9sN
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) September 27, 2022
Mientras las lluvias de las bandas exteriores del enorme ciclón también comenzaron a afectar a las provincias centrales del país y se reportaron cortes de caminos en las zonas montañosas de Villa Clara.
El Instituto de Meteorología informó que la ciudad de Pinar del Río estuvo una hora y media en el ojo del huracán.
“En el ciclón me fue terrible, pero estamos aquí vivos”, expresó visiblemente consternada Yusimí Palacios, residente de la ciudad de Pinar del Río y quien pidió a las autoridades por techo y un colchón.
Medios de prensa estatales y la presidencia indicaron que al menos 40.000 habitantes de la zona fueron evacuados, mientras fotos y videos de residentes mostraron afectaciones en el tendido eléctrico en esa provincia y en las vecinas Artemisa y Mayabeque así como árboles por el piso, algunos pueblos con las carreteras interrumpidas, casas inundadas y ventanas arrancadas de cuajo. Un hospital en Pinar del Río sufrió averías.
“El pueblo está bastante inundado”, dijo a AP el pequeño agricultor Andy Muñoz, de 37 años, quien reside en Playa Cajío en la provincia de Artemisa. Muchas personas perdieron sus pertenencias allí debido a las penetraciones del mar.