Luego de que el empresario diera a conocer que seguía interesado en comprar Twitter, la canciller Kathaleen St. Jude McCormick ordenó la suspensión temporal del caso y advirtió que si Musk no cierra el trato de compra antes del 28 de octubre, se programará un nuevo juicio para noviembre.
Ciudad de México, 15 de octubre (SinEmbargo).– Elon Reeve Musk, fundador de SpaceX y director general de Tesla, evitó el juicio que se iba a llevar a cabo el próximo 17 de octubre contra Twitter en el Tribunal de Cancillería de Delaware luego de haber intentado cancelar la compra de la red social por 44 mil millones de dólares, sin embargo el magnate ahora se encuentra bajo investigación federal por su interés en la adquisición de la plataforma.
Pese haberse mostrado completamente seguro de querer anular la compra de Twitter, el 5 de octubre la situación cambió de nueva cuenta después de que Musk anunciara que no habría marcha atrás para completar la transacción.
Twitter ha solicitado durante meses que los abogados de Musk presenten sus declaraciones ante las autoridades federales pero al no obtener respuesta, la red social solicitó a un juez de Delaware que ordene a los letrados que proporcionen los documentos, reportó la agencia Reuters.
«Este juego de ‘esconder la pelota’ debe terminar», declaró la compañía en el expediente judicial.
El pasado 8 de julio el empresario estadounidense, de 51 años de edad, anunció que abandonaría la oferta de adquirir Twitter asegurando que la plataforma no le proporcionó información suficiente sobre las cuentas falsas dentro de la misma.
Tras las declaraciones de Musk, las acciones de la red social fundada por Jack Dorsey en 2006 cayeron al menos un 11 por ciento —pasaron de valer 54.20 dólares a 32.64 dólares— durante su primer día de operaciones. Ante lo ocurrido, Twitter interpuso una demanda para obligar al empresario a completar la adquisición que inició en abril del año en curso.
“Habiendo montado un espectáculo público para poner a Twitter en juego, y habiendo propuesto y luego firmado un acuerdo de fusión amigable con el vendedor, Musk aparentemente cree que él, a diferencia de cualquier otra parte sujeta a la ley de contratos de Delaware, es libre de cambiar de opinión, destrozar la compañía, interrumpir sus operaciones, destruir el valor de los accionistas e irse”, dicta la demanda de Twitter, donde además se acusó al estadounidense de actuar de mala fe.
Ahora, dos semanas antes de que se lleve a cabo el juicio entre ambas partes, el cambio de parecer de Musk propició que las acciones de la red social se dispararan y no sólo eso, pues distintos grupos de derechos civiles cuestionaron el tipo de libertad de expresión que ofrecerá Twitter bajo el mando del fundador de SpaceX.
«Comprar Twitter es un acelerador para crear X, la aplicación de todo», tuiteó Elon el pasado 4 de octubre.
Buying Twitter is an accelerant to creating X, the everything app
— Elon Musk (@elonmusk) October 4, 2022
Un día antes de que el director general de Tesla desistiera de la operación comercial, la red social aseguró durante una sesión informativa que elimina cerca de un millón de cuentas de spam al día, número que está por debajo del 5 por ciento de la base de usuarios activos cada trimestre.
Musk, nombrado como «el hombre más rico del mundo» por la revista Forbes, habría acordado una tarifa de ruptura de contrato por mil millones de dólares como parte del acuerdo de compra, sin embargo la compañía se comenzó a preparar legalmente para forzar su venta.
«Decían que no podía comprar Twitter. Luego no querían revelar la información sobre los bots. Ahora quieren forzarme a comprar Twitter en los tribunales. Y van a tener que revelar la información sobre los bots en los tribunales», respondió Musk con un meme a la demanda de Twitter en la misma plataforma.
— Elon Musk (@elonmusk) July 11, 2022
Fue el pasado 14 de abril cuando el fundador de Space X externó su interés por hacerse de la red social, que días más tarde, el 25 del mismo mes, anunció que aceptó la oferta de compra por parte del empresario estadounidense por 44 mil millones de dólares.
De acuerdo con The New York Times, una de las claves detrás del interés de Musk por adquirir Twitter puede radicar en Sudáfrica, lugar donde creció como una persona blanca en medio del sistema de segregación racial apartheid.
“He invertido en Twitter porque creo en su potencial para ser la plataforma de la libertad de expresión en todo el mundo, y creo que la libertad de expresión es un imperativo social en una democracia funcional”, afirmó Musk sobre su intención de comprar la plataforma.
Tras estudiar las palabras del «hombre más rico del mundo», el periódico estadounidense se puso en contacto con los compañeros de secundaria de Musk, quienes lo recordaron como un estudiante solitario, no obstante hubo quien aseguró que Elon solía pasar tiempo con sus amigos negros.
Errol Musk, padre de Elon, reveló a The New York Times que tanto el ahora empresario como sus hermanos fueron conscientes desde pequeños de que había algo malo en el sistema del apartheid. «Preguntaban por las leyes que prohibían a los negros ir a restaurantes, cines y playas. Tenían que hacer cálculos cuando salían con amigos que no eran blancos sobre lo que podían hacer con seguridad», sostuvo.
Luego de que el empresario diera a conocer que seguía interesado en comprar Twitter, la canciller Kathaleen St. Jude McCormick ordenó la suspensión temporal del caso y advirtió que si Musk no cierra el trato de compra antes del 28 de octubre, se programará un nuevo juicio para noviembre.
Para el juicio, que se iba a llevar a cabo el 17 de octubre, Twitter citó a varios inversores tecnológicos y empresarios relacionados con Musk, incluidos el capitalista Marc Andreessen y el fundador de PayPal, David Sacks.
Por su parte Elon Musk citó al ex CEO de Twitter, Jack Dorsey, y al exjefe de seguridad de la red social, Peiter Zatko, quien el 23 de agosto del 2022 denunció que la plataforma engañó a los reguladores sobre sus deficientes defensas de seguridad cibernética y su negligencia al intentar erradicar cuentas falsas que difunden fake news.
La demanda de Zatko ahora forma parte de los esfuerzos del equipo legal de Elon Musk por haberse retractado de su acuerdo por la adquisición comercial de Twitter.
Entre las acusaciones más graves de Peiter Zatko, quien fungió como jefe de seguridad de Twitter hasta que fue despedido a principios del 2022, se encuentra que la plataforma violó los términos de la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés) al afirmar que había implementado medidas más estrictas para proteger la seguridad y la privacidad de sus usuarios.
De acuerdo con The Associated Press el Tribunal de Cancillería de Delaware, de 230 años de antigüedad, maneja casos civiles en los que el demandante busca daños no monetarios, es decir, los casos pueden llegar a incluir disputas sobre límites de propiedad y compras de tierras, nombramientos de tutela y sucesiones, fideicomisos y testamentos.
– Con información de AP