El mandatario chileno dijo que "la democracia chilena sale más robusta" aún con los resultados que se arrojó después de las votaciones. "Un país que en sus momentos más difíciles opta por el dialogo y los acuerdos para superar sus fracturas y dolores. De esto tenemos que esta profundamente orgullosos", insistió.
Santiago, Chile, 4 de septiembre (AP/Europa Press).-- En un mensaje televisado a la nación, el Presidente Gabriel Boric -uno de los principales impulsores de la nueva Carta Magna- reconoció que el mensaje de las urnas urge al Gobierno y a la oposición a que “ahora sí nos pongamos de acuerdo” e invitó a los líderes de ambas cámaras del Congreso a una reunión en el Palacio Presidencial para analizar los pasos a seguir.
A su vez, anticipó “prontos ajustes en nuestro equipo de Gobierno” y sostuvo que “los desafíos de nuestro país no se agotan en la cuestión constitucional. Como Gobierno tenemos la obligación de atender las demandas de nuestros compatriotas.... la inseguridad, la violencia en el sur, el déficit de la vivienda”.
La derrota del oficialismo superó todos los pronósticos de las encuestas, que indicaban que el rechazo al texto, impulsado por la oposición derechista y un sector del oficialismo, ganaría por cerca de 10 puntos porcentuales.
Los anhelos de cambio y dignidad exigen a nuestras instituciones y actores políticos que trabajemos con más empeño, diálogo, respeto y cariño, hasta arribar a una propuesta que nos interprete a todas y todos. Para allá vamos. Que viva la democracia y que viva Chile! pic.twitter.com/f5rQv2G5mJ
— Gabriel Boric Font (@gabrielboric) September 5, 2022
Presidente @GabrielBoric se dirige al país tras los resultados del #PlebiscitoConstitucional. https://t.co/BRiqMBJzD7
— Presidencia de Chile (@Presidencia_cl) September 5, 2022
"Sé que esperan respuestas y soluciones contundentes ante la inseguridad, la violencia en el sur, el déficit de viviendas, el aumento del costo de la vida, la falta de apoyo a los cuidados, la reactivación de nuestra economía, las eternas listas de espera en salud, la calidad de la educación y las bajas pensiones", ha explicado Boric.
En esta línea, el mandatario ha indicado que los "importantes y urgentes desafíos requerirán prontos ajustes en los equipos de Gobierno, para enfrentar este nuevo período con renovados bríos".
"Esta decisión exige a nuestras instituciones y actores políticos que trabajemos con más empeño, más diálogo, respeto y cariño, hasta arribar a una propuesta que nos interprete a todos". Presidente @gabrielboric
— Presidencia de Chile (@Presidencia_cl) September 5, 2022
CHILE RECHAZA LA NUEVA CONSTITUCIÓN
Entre los partidos políticos de Chile, ya sean de izquierdas o derechas, existe un consenso político de que hay que llevar a cabo una nueva Carta Magna que elimine la Constitución del exdictador Augusto Pinochet, y que sea elegida por la ciudadanía.
Francisco Chahuán, líder de la centroderechista Renovación Nacional, señaló que “el compromiso de Chile Vamos (la coalición opositora) es una nueva y buena constitución”.
La oposición prometió que si ganaba el “Rechazo” impulsaría un nuevo proceso constitucional. Algunos incluso propusieron una convención para que redacte un nuevo texto, sin embargo, la oposición no ha precisado si impulsará los cambios en el Congreso o en elecciones.
Roberto Funk, académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, declaró a The Associated Press que el Presidente Boric, que comprometió su Gobierno con el triunfo de la nueva Carta Magna, debe marginar a “las voces más radicales” de su coalición política para encabezar un proceso de negociaciones en el Congreso.
Boric “debe generar un proceso de consenso para llevar a cabo un proceso constituyente”, agregó Paz Milet, académica del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.
El plebiscito fue el cierre de un proceso de tres años iniciado en 2019 cuando en Chile -considerado hasta entonces un ejemplo de estabilidad en la región- estallaron protestas callejeras estudiantiles en demanda de más igualdad y derechos sociales. Un año después el 78 por ciento del electorado decidió que quería una nueva constitución que reemplazara a la impuesta por la dictadura militar de 1973 a 1990.
La nueva Carta Magnaponía el énfasis en asuntos sociales e igualdad de género, consagraba derechos a los 11 pueblos originarios chilenos, priorizaba la protección del medio ambiente e introducía los derechos a la vivienda, salud y educación gratis.
El triunfo del “Rechazo” posibilita que siga vigente la constitución de los militares.
Hace dos meses la oposición prometió públicamente que, de triunfar el “Rechazo”, le introduciría a la carta magna una decena de reformas, entre ellas cambiar el actual Estado subsidiario que instauró un modelo de libre mercado por un Estado social de derechos.
“Debemos garantizar el acceso y adecuado ejercicio de derechos sociales en educación, salud, pensiones, vivienda y seguridad social en general, que haga posible una vida verdaderamente libre y digna”, señala el compromiso opositor. La constitución actual deja que el mercado regule el acceso a los derechos sociales y las pensiones se basan en el modelo de capitalización individual.
También prometió reconocer constitucionalmente a los 11 pueblos originarios chilenos y el derecho humano al agua, además de garantizar “igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres” y defender la existencia del Senado, que la propuesta oficialista eliminó.
Al respecto, Boric sostuvo que “no partimos de cero, son muchos los acuerdos que hoy día tenemos, sabemos que en nuestra patria hay injusticias, abusos y desigualdades que deben ser enfrentados”.