Pedro Mellado Rodríguez
23/07/2022 - 12:05 am
PAN, PRI y PRD perderán influencia en el INE
«Esos consejeros durarían en sus cargos seis años y serían electos por voto popular, para evitar que sigan siendo cuotas de partidos políticos y grupos facciosos».
El próximo primero de septiembre se iniciará un nuevo periodo de sesiones en el Congreso de la Unión. Volverán a trabajar con regularidad las cámaras de diputados y senadores y tendrán que analizar la iniciativa de Reforma Electoral que envió el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La referida iniciativa, que llegó a la Cámara de Diputados el pasado jueves 28 de abril del 2022, propone la desaparición del Instituto Nacional Electoral y la creación del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), integrado por siete consejeros, en sustitución de los 11 que actualmente forman el Consejo General del INE.
Esos consejeros durarían en sus cargos seis años y serían electos por voto popular, para evitar que sigan siendo cuotas de partidos políticos y grupos facciosos.
La aprobación de esta iniciativa será un trámite muy difícil, pues la coalición de Morena, PT y Partido Verde sólo tiene 276 votos en la Cámara de Diputados y necesita sumar otros 58 para lograr la mayoría calificada de 334 sufragios que se requieren para aprobar las reformas constitucionales.
En la Cámara de Senadores la coalición de Morena, PT, Partido Verde y Partido Encuentro Social, suma 75 legisladores, pero necesita otros 11 para lograr la mayoría calificada de 86 votos, indispensables para aprobar una reforma constitucional.
Con Reforma Electoral o sin ella, en 2023 se respirarán nuevos aires en el máximo órgano electoral del país, pues el 3 de abril dejarán sus cargos cuatro de los 11 consejeros que actualmente integran el pleno del Instituto Nacional Electoral, entre ellos los polémicos Lorenzo Córdoba Vianello, presidente del INE, y el Consejero Ciro Murayama Rendón.
Pero además el próximo abril tendrán que dejar el Consejo General del INE José Roberto Ruiz Saldaña y Adriana Margarita Fabela Herrera. La coalición opositora PAN-PRI-PRD perderá a cuatro consejeros que están identificados con esos tres partidos, que los impulsaron para ser electos por un periodo de nueve años en el máximo órgano electoral del país.
El PRD es el que más perderá, pues dos de los consejeros que impulsó, Córdova Vianello y Murayama Rendón terminarán su periodo; mientras que el PRI extrañará a la consejera Favela Herrera y el PAN a Ruiz Saldaña.
Aunque no se concretara la Reforma Electoral, con la salida de esos cuatro consejeros, quedarían en el Consejo General del INE dos consejeros identificados con el PAN: Carla Astrid Humphrey Jordan y Jaime Rivera Velázquez; Beatriz Claudia Zavala Pérez, está ubicada como cuota del PRD y Dania Paola Ravel Cuevas seguiría representando los intereses del PRI.
Sin embargo habría tres consejeros que podrían considerarse razonablemente independientes de intereses partidistas o facciosos, quienes fueron electos el 22 de julio del 2020 para un periodo de nueve años: Norma Irene de la Cruz Magaña, José Martín Fernando Faz Mora y Uuc-Kib Espadas Ancona.
La historia de los cuatro consejeros que terminarán su periodo en abril del 2023 quedó documentada desde el día de su elección.
Esta es la crónica de ese suceso.
“La Cámara de Diputados resolvió la elección de los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) mediante un acuerdo político de reparto de cuotas. Las tres principales fuerzas, PRI, PAN y PRD, avalaron a Lorenzo Córdova en la presidencia del organismo para un periodo de nueve años, y se repartieron las otras 10 posiciones de forma proporcional”, publicó el periódico Reforma el 4 de abril del 2014. Ese mismo día, el periódico El Financiero señaló que Córdova Vianello había sido propuesto para consejero por el PRD.
Grupo Reforma describió el reparto de posiciones en el INE ese abril del 2014: Adriana Margarita Favela Herrera, electa para nueve años llegó respaldada por el PRI; José Roberto Ruiz Saldaña llegó para un periodo de nueve años apoyado por el PAN; Ciro Murayama Rendón, designado para nueve años, fue cuota política del PRD.
El Financiero también consideró a Favela Herrera como una cuota del PRI; a Ruiz Saldaña, egresado de la Universidad Veracruzana, lo etiquetó como una posición del PAN, y de Murayama Rendón señaló que fue impulsado por el interés del PRD, según nota publicada también el 4 de abril del 2014.
El Consejero José Roberto Ruiz Saldaña, aunque llegó al cargo en 2014 apoyado por el PAN, está vinculado a Morena, pues ha colaborado, en distintas épocas, con el actual legislador morenista y presidente de la Cámara de Diputados, su paisano Sergio Carlos Gutiérrez Luna.
Los cuatro consejeros mencionados fueron electos para el periodo comprendido entre el 4 de abril del 2014 y el 3 de abril del 2023.
¿Quién elegiría a los nuevos consejeros electorales en caso de que para abril del 2023 todavía estuviera operando el Instituto Nacional Electoral?
En el Apartado A, de la Fracción V del Artículo 41 constitucional se establece que el Consejero Presidente y los consejeros electorales durarán en su cargo nueve años y no podrán ser reelectos. Serán designados por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes de la Cámara de Diputados. La Cámara de Diputados tiene 500 legisladores y dos tercios equivalen a 334 diputados.
La Cámara de Diputados tendría que lanzar la convocatoria describiendo las etapas completas para el procedimiento, sus fechas límites y plazos improrrogables, así como el proceso para la designación de un Comité Técnico de Evaluación, integrado por siete personas de reconocido prestigio.
Tres de los integrantes de este Comité Técnico de Evaluación serían nombrados por la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, dos por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y dos por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.
El comité revisaría que todos los aspirantes inscritos cumplieran los requisitos constitucionales y legales, así como su idoneidad para desempeñar el cargo. Seleccionaría a los mejor evaluados en una proporción de cinco personas por cada cargo vacante, y remitiría la relación correspondiente a la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
Previo acuerdo de la Junta de Coordinación Política, se definiría la lista final de los futuros consejeros, quienes tendrían que ser aprobados por el Pleno de la Legislatura. Si no se reunieran los votos de las dos terceras partes de los diputados presentes, se convocaría a una nueva sesión en la cual los consejeros serían electos mediante insaculación, de la lista conformada por el Comité Técnico de Evaluación.
Si la Cámara de Diputados no realizara la elección de consejeros por ninguno de los dos procedimiento señalados anteriormente y en los tiempos establecidos en la convocatoria, la designación tendría que hacerla el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en sesión pública, mediante insaculación de la lista de finalistas conformada por el comité de evaluación.
Con Reforma o sin Reforma Electoral, para los comicios presidenciales del 2024 la influencia directa de los partidos de oposición, PAN, PRI y PRD, será prácticamente insignificante en el interior del máximo organismo electoral.
Para entonces estaría sumamente diluida la perniciosa práctica de repartirse esas posiciones por cuotas y cuates, como ha venido ocurriendo hasta la fecha.
Las cúpulas de los organismos electorales han sido secuestradas por cofradías facciosas de presuntos académicos o intelectuales, con el apoyo de partidos políticos corruptos, que más allá del falso y cínico discurso, supuestamente comprometido con la democracia, no han representado ni preservado los legítimos intereses de la sociedad.
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