Tierra es un cortometraje experimental que mezcla la danza y la música mientras aborda la crisis ambiental, las identidades y la femineidad. El corto forma parte de la selección oficial del Festival Internacional de Cine Guanajuato.
Ciudad de México, 12 de julio (SinEmbargo).– De una canción de pugna por el cuidado del medio ambiente del grupo colombiano Bomba Estéreo nace el cortometraje homónimo Tierra, dirigido por la reconocida artista multidisciplinaria mexicana Fana Adjani, un filme que reconoce la destrucción constante de nuestro planeta y al cuerpo como este hogar en transformación.
Fana Adjani fue invitada para hacer el arte del nuevo disco de la agrupación fundada por Li Saumet (Vocalista) y Simón Mejía (Bajo), su trabajó se extendió hasta producir uno de los videoclips de los sencillos y de inmediato, la mexicana supo cuál sería:
«Al escuchar ‘Tierra’, esta canción, se me hizo súper bonita y diferente de las que tiene Bomba Estéreo porque refleja el activismo del medio ambiente que tiene Li Saumet y Simón Mejía. Yo conecto mucho con esos temas y dije ‘¡yo quiero hacer esa canción!, y quiero que le dé voz uno de esos artistas que más admiro que es Lukas Avendaño‘. Lukas es un antropólogo, coreógrafo, director y poeta que se asume como muxe y para mí es uno de los artistas que no solamente es uno de los potentes en Latinoamérica sino globalmente», conversa Fana Adjani en entrevista con SinEmbargo.
Pero los tres minutos y medio de «Tierra» de pronto parecían no ser suficientes. El guión trazado daba para mucho más, para un trabajo más extenso, como un cortometraje.
Tomando como punto de partida el propio concepto de «Tierra», la reconocida coreógrafa Fana Adjani desarrolló un cortometraje experimental sobre la reivindicación de las feminidades mediante las mismas creencias latinoaméricas a través de simbolismos y donde la danza es la protagonista, es una herramienta revolucionaria.
«Este cortometraje habla del reconocimiento de la destrucción del territorio. Es una metáfora del cuerpo-territorio, también habla del ecofeminismo, muxeidad, de la identidad, de la memoria, de la pluralidad, de existencias y de voces, de la lucha feminista por el cuidado del territorio», destaca Adjani.
A lo largo de 15 minutos, en medio del bosque de la Sierra de Oaxaca, Lukas (ser sobrenatural que se transforma en animal) es parido por la casa “Madre Tierra”. Entre la danza se encuentra con una mujer (Li). Ambos son uno mismo, un «Yo en la otra».
La muxiedad es uno de los elementos clave, pues el llamado tercer género por los zapotecas, se convierte en la identidad de Lukas y el espectador se vuelve testigo de esa transformación con feminidad ancestral latina, su propia revolución.
El cortometraje fue parte de la selección oficial del Festival de Cine Queer Fairy Tales de Canadá obteniendo el premio Programer´s Choice como Mejor Cortometraje en este certamen con temática LGBTQ+ considerado como uno de los más destacados internacionalmente.
«La gente lo recibió de una manera muy conmovedora. Era la primera vez que lo enseñábamos a alguien que no fuera del equipo, y fue muy bonito».
Ahora este Tierra formará parte de la selección del Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés), que celebrará del 21 al 31 su edición 25.
«Muy emocionada la verdad, para mí fue una alegría muy grande poder ser seleccionada para ese festival con tantos años, tan establecido. Se me hace una experiencia muy hermosa».
Tierra fue producido por Jorge Perelló, Daniel Galván León y Max Cetto. La fotografía corrió a cargo de Emilio Váldes (Pajareros, 2019; Un abrazo de 3 minutos, 2018).
«Esta pieza es como un abrazo colectivo, creo que generarlo también lo fue. La identificación no sólo del ‘Yo’, del individuo, sino del ‘Yo’ en el otro, y eso estuvo desde el primer momento. Desde el primer momento de creación estuvo y fue un detonador de conocimiento, alianza y afectividad muy grande. Somos como una mini familia ya. Es como una historia muy bonita para nosotros».
«No sólo el cortometraje refleja esa colectividad y ese abrazo grupal, también lo fue el proceso».