La ganadora del Ariel 2020 a Mejor actriz reflexiona sobre la figura de la mujer dentro de la industria del entretenimiento a partir de su personaje Luisa en la serie de Señorita 89 de StarzPlay.
Ciudad de México, 8 de marzo (SinEmbargo).– La ganadora del Ariel a Mejor Actriz está de vuelta ahora en la pantalla chica. Edwarda Gurrola, que suma más de 35 años de carrera en la actuación, presenta a Luisa, personaje de la serie Señorita 89 y con el que reflexiona acerca la figura de la mujer dentro de la industria del entretenimiento.
Sobre los hombros del personaje de Luisa recae el peso de que todo salga bien. Ella es la conexión entre las 32 concursantes del certamen de Belleza más importante de México y Concepción (Ilse Salas), la matriarca. Cada detalle debe ser revisado por ella, desde un cierre descompuesto hasta el más oscuro secreto de alguna de las chicas que hay que solucionar.
Luisa conoce bien cada aspecto del concurso y se mueve con soltura en él porque tiempo atrás ella también fue parte, ahora gracias a su lealtad trabaja en este "juego" porque ella misma desea seguir velando por su secreto, su amor por la matriarca.
"A través de los capítulos vemos que esta aparente rudeza, esta fuerza hacia afuera y su estricta forma de ser y demás, pues hacia dentro también tiene muchos miedos e inseguridades de su cuerpo, de su preferencias sexuales y en general. Es una suerte de personaje que tuve la oportunidad de que me llamaran para interpretar. Tiene muchas aristas, eso me gusta, no es la 'mala - mala' ni la 'chistosa - chistosa', es un personaje que tiene más capas, diferentes, como los seres humanos somos de muchos colores", comenta Edwarda Gurrola en entrevista con SinEmbargo.
Tal como lo describe la actriz, Luisa es un personaje duro, pero que llega a tener momentos de quiebre como cuando admite no haber sido seleccionada en el concurso por su aspecto, algo en lo que Edwarda Gurrola reflexiona y compara con sus propias experiencias, sobre lo difícil que es moverse en una industria dominada por estándares de belleza.
"Me ha tocado vivirlo en carne propia por no ser delgada o el recibir el ‘sí, te queremos pero baja 10 kilos’, y ahora ya con la edad, ¿no? Para mí eso ha sido muy difícil, pero gracias a que se están abriendo un poco más las ideas de cómo tenemos que ser, eso cambia. Creo que también tiene que ver con la idea de que haya más mujeres de otras edades con otros cuerpos también detrás de las cámaras escribiendo, dirigiendo o fotografiando, y nos damos cuenta que queremos también representarnos de otra forma".
La actriz coloca como ejemplo a este mismo proyecto dirigido y escrito por la reconocida guionista argentina Lucía Puenzo, que pone en esta serie temas sobre la mesa como la cosificación del cuerpo de las mujeres, el acoso sexual en los lugares de trabajo, el abuso, entre otros, para abrir la conversación.
Pero además Lucía Puenzo no fue la única mente femenina detrás de este proyecto, también lo estuvieron un equipo de directoras como María Renée Prudencio, Tatiana Mereñuk, Silvia Quer y Jimena Montemayor que se encargaron de dar apuntes a cada uno de los actores en escena.
Este cambio de roles no sólo frente a la pantalla, como lo vemos, sino también desde atrás de la cámara es algo que aplaude la actriz:
"Yo crecí en los 80 y bueno, realmente no veías un comercial ni siquiera con alguien de pelo negro o de piel morena, es decir, veías güeras y de ojos acules cosa que está totalmente fuera de nuestra realidad, y eso sigue y está como permanece en nuestro inconsciente y nos toca a nosotros tratar de cambiar estas ideas de no sólo nuestros diferentes tipos de cuerpos sino también de la edad. Ahora siento que también hay más proyectos y personajes".
UNA CARRERA CON MUCHO FUTURO
Los primeros pasos de Edwarda Gurrola en la actuación tuvieron lugar desde 1987 siendo hija del director y dramaturgo Juan José Gurrola. El deseo por subirse a los escenarios ya estaba en la sangre y a través de los años ese interés fue pasando por el teatro, la televisión, el cine y hasta la radio.
En el cine, la actriz ha participado en comedias como Solteras (2019) y protagonizado cintas como El evangelio de las maravillas (Arturo Ripstein, 1998), El placer es mío (Elisa Miller, 2014) y Luciérnagas (Bani Koshnoudi, 2018) que la hizo acreedora a su primer Ariel en 2020.
"Ese reconocimiento, y lo digo ahora y se pone carne de gallina, fue impresionante para mí, no me lo esperaba y fue un abrazo y un reconocimiento a casi 40 años de trabajo que llevo y con esa película de Luciérnagas que fue un proyecto tan importante, como que me dio tanta fuerza como para decir 'ok., ha estado de la chingada este año, pero ahí vamos'", recuerda, pues en 2020 por la pandemia se cancelaron varios proyectos en los que participaría.
"El Ariel se convirtió en un trampolín, en una plataforma para mí para hacer lo que más amo hacer", agregó
Sin embargo, la televisión también la ha tratado muy bien desde niña con telenovelas como Carrusel (1987), La vida en el espejo (1998) y la serie Soy tu fan (2010), donde dio vida al personaje de Vanessa que aún es uno de los favoritos de sus seguidores.
De hecho de éste último proyecto, dirigido por las argentinas Dolores Fonzi y Constanza Novick, filmó una película el año pasado después de sólo dos temporadas que tuvo la serie con gran éxito en Canal 11. Edwarda actuó junto al elenco original liderado por Ana Claudia Talancón, Martín Altomaro, Maya Zapata y Johanna Murillo.
"Fue increíble poder verlos a todos, estar todos juntos. Me puse la camisa, leí dos o tres líneas y Vanessa regresó a mi cuerpo. Fue muy brutal. Es como un espíritu chocarrero que está ahí y a la menor provocación sale a hacer cualquier maldad y sale a hacer la más perra de todas (ríe)".
Aunque aún no hay fecha para el estreno de esta película que se filmó en Acapulco, es uno de los proyectos que se espera llegue a más tardar en 2023.
No obstante, este no es el único proyecto en el que navega la actriz, pues también está cerca del estreno de Book of Love, la cinta romántica de Amazon Prime Video con Sam Claflin.
Además, este 2022 dedicará su tiempo para trabajar en tres series de las que aún no puede dar detalles y un proyecto secreto en Viena, Austria, trabajos que le emocionan pero de los que prefiere esperar a vivir el momento.
"Está padre el panorama pero no me encanta 'futurear', me gusta más bien como estar en el día de hoy porque tenemos que estar listos por si todo se cancela o sí se haga, o se haga de otras formas. Eso me enseñó un poco este tiempo, estar en el presente y estar lo más que se pueda disfrutando el momento porque no sabes qué pasará mañana".