Los informes detallan fechas y lugares de los hechos, en los que se describen los malos tratos a los que agentes fronterizos sometieron los migrantes mientras se encontraban bajo la custodia estadounidense.
Ciudad de México, 24 de octubre (SinEmbargo).- Más de 160 informes documentaron los malos tratos que agentes fronterizos de Estados Unidos ejercieron contra migrantes que buscaban asilo en dicho país, así lo dio a conocer el diario The New York Times.
La organización Human Rights Watch obtuvo los testimonios de decenas de migrantes que fueron víctimas de abuso físico, emocional, e incluso sexual durante la administración de Donald Trump, de 2016 a 2021, luego de enviar una solicitud para divulgar archivos públicos.
En los informes, que documentaron funcionarios de asilo luego de recibir varias quejas sobre mala conducta por parte de las fuerzas del orden, se describen los malos tratos a los que agentes fronterizos sometieron los migrantes mientras se encontraban bajo la custodia estadounidense.
“These internal government documents make clear that reports of grievous abuses – assaults, sexual abuse, and discriminatory treatment by US agents – are an open secret within DHS,” says @clarychka. https://t.co/wq8OE0V3O8
— Human Rights Watch (@hrw) October 24, 2021
Los documentos detallan fechas y lugares de los hechos, aunque no aportan datos sobre las resoluciones de los casos. Por ejemplo, vario testimonios señalan que les ordenaron no solicitar asilo, los amenazaron para firmar documentos, y otros aseguraron que los agentes fronterizos destruyeron sus documentos.
The New York Times refirió el caso de un hondureño quien buscaba refugio en Estados Unidos, pero luego de ser capturado por la Patrulla Fronteriza, un agente le aseguró que no iban a otorgar el asilo, decisión que el funcionario no estaba autorizado a otorgar.
Además, cuando el migrante se negó a firmar diversos papeles, el agente lo amedrentó diciendo que lo iba a meter a la cárcel, en donde lo iban a violar, situación que un funcionario de asilo del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, consideró como "una falta repugnante".
En otra denuncia se detalló el relato de una migrante, que en 2017 intentó huir de un agente de Migración, quien luego de atraparla la aventó en varias ocasiones al suelo, en donde la azotó. Después la habría tomado del cabello para patearla "en las costillas y la parte baja de la pelvis", lo que le habría ocasionado un sangrado.
Cabe señalar que cuando los migrantes son capturados al cruzan la frontera hacia Estados Unidos, un agente de la Patrulla Fronteriza tiene la obligación de preguntarles si temen ser víctimas de persecución o perjuicios en sus países natales.
Si los migrantes expresan temor de regresar a sus naciones son referidos a un tribunal de inmigración, en donde se les inicia un proceso y después sostienen una entrevista con un funcionario de asilo. Sin embargo, entre las quejas de las víctimas se menciona que los agentes no les preguntaron si temían ser perseguidos.
Sobre estas denuncias, Clara Long, subdirectora de Human Rights Watch, comentó que "los documentos dejan claro que los relatos de los lamentables abusos de la CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza), son un secreto a voces dentro del DHS (Departamento de Seguridad Nacional)", según refirió The New York Times.
Asimismo, Long agregó que las acusaciones "retratan al DHS como una agencia que parece haber normalizado abusos estremecedores en la frontera estadounidense". Mientras que Marsha Espinosa, vocera del DHS, afirmó que "el departamento no tolera ninguna forma de abuso o mala conducta".
La funcionaria explicó que el departamento estaba realizando entrevistas internas “para identificar y terminar con prejuicios intolerables y reformar sus políticas y capacitación”, así como sobre el uso de la fuerza, mediante un comunicado referido por The New York Times.
En tanto, el Presidente Joe Biden prometió que los agentes de la Patrulla Fronteriza involucrados en abusos contra migrantes, como los que fueron captados agrediendo a haitinos mientras montaban a caballo, serán sancionados por su mal comportamiento.
Pero pese a que se abrió una investigación interna por estos hechos, y que el Gobierno estadounidense prometió que harán públicos los hallazgos, hasta el pasado había transparencia en torno a tales investigaciones, y sobre las medidas disciplinarias.