En su salida, algunos migrantes, entre los que se pudo observar a hombres, mujeres y niños, argumentaron que están desesperados, aburridos y sin recursos económicos para seguir esperando la emisión de documentos oficiales que les permitan quedarse o transitar por México, por lo que decidieron continuar su camino para llegar al norte.
Tapachula (México), 4 de septiembre (EFE).- Tras la desintegración de tres caravanas migrantes por parte de las autoridades mexicanas durante la semana, una cuarta formada por en su mayoría por centroamericanos, venezolanos, cubanos y haitianos partió este sábado desde el municipio de Tapachula, en el estado de Chiapas (sureste) hacia el norte de México.
La movilización comenzó alrededor de las 07:00 horas en el centro de Tapachula, frontera con Guatemala, y su caminata la iniciaron en el tramo carretero Tapachula-Tapanatepec.
El objetivo de los migrantes para este día es llegar al primer paso migratorio en el municipio de Huehuetán, ubicado a unos 26 kilómetros de Tapachula, esto a pesar de la vigilancia y acoso de las autoridades mexicanas que han montado operativos para detener a los tres grupos de migrantes previos.
En su salida, algunos migrantes, entre los que se pudo observar a hombres, mujeres y niños, argumentaron que están desesperados, aburridos y sin recursos económicos para seguir esperando la emisión de documentos oficiales que les permitan quedarse o transitar por México.
Esta cuarta caravana de migrantes ha emprendido su camino de forma más organizada y ordenada cuidando a las mujeres y niños para evitar que se sean detenidos de manera sorpresiva por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional (GN).
El grupo de migrantes, entre los que se mueven familias, camina de manera pacífica sobre la carretera federal sin presencia, hasta el momento, de las fuerzas de seguridad.
Precisamente, los agentes mexicanos llegaron por la madrugada del sábado para hacer presencia en el parque central Miguel Hidalgo, en el centro de Tapachula, principal punto de reunión de los migrantes para organizarse y salir en este éxodo masivo, intentando disuadir la salida masiva.
Pero a pesar de su presencia, los migrantes optaron por tomar varias calles para salir de la ciudad en medio de reclamos contra las autoridades por no permitirles avanzar hacia la frontera norte del país.
Esta caravana partió, a menos de 48 horas de que fuera disuelta la tercera caravana que el miércoles partió también desde Tapachula.
Desde el pasado fin de semana en la región se conformaron tres caravanas migrantes y aunque éstas avanzaron decenas de kilómetros fueron finalmente disueltas por la Guardia Nacional y otras autoridades federales.
El pasado jueves, las autoridades mexicanas dispersaron la tercera caravana migrante. Las tres caravanas formadas durante la semana partieron desde Tapachula, al igual que la cuarta, con centenares de migrantes, en su mayoría haitianos, centroamericanos, cubanos y venezolanos.
Pero las fuerzas de seguridad las disolvieron aunque organizaciones y agencias de la ONU denunciaron que los agentes mexicanos emplearon uso excesivo de la fuerza.
Cuestionado sobre el tema, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró el jueves que la próxima semana enviará una carta a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, para insistir que atienda las "causas" de la migración forzada y ofrezca visas temporales de trabajo para centroamericanos.
Esta semana, el Instituto Nacional de Migración, informó que del 1 de enero al 31 agosto México ha identificado a 147 mil 033 personas migrantes en condición irregular en el país.