Nikúlshina fue detenida en tres ocasiones desde el comienzo del verano. El último arresto se produjo solo dos días después de haber salido de la cárcel a principios de mes.
Moscú, 18 jul (EFE).- La activista del grupo punk Pussy Riot Veronika Nikúlshina ha abandonado temporalmente Rusia tras cumplir su segundo arresto en un mes debido a la persecución policial contra el colectivo feminista ruso, según relató a la cadena opositora Dozhd.
La mujer salió de Rusia tras ser puesta en libertad el sábado por la noche del centro de detención donde había cumplido 15 días de arresto por desobediencia ante la Policía.
Nikúlshina fue detenida en tres ocasiones desde el comienzo del verano. El último arresto se produjo solo dos días después de haber salido de la cárcel a principios de mes.
Según su abogado, cuando la miembro de Pussy Riot fue detenida en julio el informe policial alegaba que la activista iba interrumpir la Eurocopa en San Petersburgo.
Nikúlshina dijo hoy a Dozhd, donde tenía un programa matutino, que la razón de su salida de Rusia es la persecución de los miembros de Pussy Riot y las repetidas detenciones bajo el artículo de la desobediencia a agentes de las fuerzas del orden.
"Las autoridades están intentando decir algo", señaló sobre los múltiples arrestos de los activistas.
La pareja de Nikúlshina, Román Dúrov, cumplió 14 días de arresto.
Con él se marchó inmediatamente después de salir del centro de detención al aeropuerto junto al abogado Dmitri Zajvatov.
De camino al aeropuerto, dijo, fueron seguidos por dos coches con "números de regiones no existentes" y en el aeródromo los conductores le siguieron a ella hasta la facturación.
La activista señaló a Dozhd que pretende regresar en algún momento a Rusia, quizás después de las elecciones legislativas a la Duma del Estado (Cámara Baja) en septiembre.
Indicó que ella y su novio se encuentran en Georgia, donde Nikúlshina planea "hacer todo tipo de cosas creativas".
Reveló que el grupo punk está "dividido" sobre la necesidad o no de abandonar Rusia, pero que la mayoría de sus miembros consideran que no hay razones para estar "sin fin bajo arresto".
Además de Nikúlshina y su novio, los miembros de Pussy Riot María Aliójina, Alexander Sofeyev y Anna Kuzminykh fueron detenidos dos veces bajo el artículo de la desobediencia a agentes del orden.