LeBron recalcó que "noviembre está a la vuelta de la esquina y es un gran momento para nosotros como estadounidenses" y apuntó la necesidad de "cambio" en los comicios en los que Trump, republicano, busca la reelección frente al virtual candidato demócrata, Joe Biden.
Washington, 6 ago (EFE).- La estrella de la liga profesional de baloncesto de EU (NBA), LeBron James, afirmó este jueves que "noviembre está a la vuelta de la esquina", en referencia a las elecciones presidenciales, ante las críticas que recibió del presidente Donald Trump por arrodillarse durante el himno nacional en protesta contra el racismo.
"El juego seguirá sin que él esté mirando. Puedo sentarme aquí y hablar por todos nosotros que amamos el baloncesto y no nos podría importar menos", dijo James, jugador de Los Angeles Lakers, esta madrugada al término de un partido de la liga en formato reducido que se celebra en una "burbuja" en Orlando (Florida), donde todos los equipos se encuentran concentrados para evitar contagios en medio de la pandemia de COVID-19.
De hecho, recalcó que "noviembre está a la vuelta de la esquina y es un gran momento para nosotros como estadounidenses" y apuntó la necesidad de "cambio" en los comicios en los que Trump, republicano, busca la reelección frente al virtual candidato demócrata, Joe Biden.
James respondía así a los comentarios previos de Trump, quien calificó como una "desgracia" ver a los jugadores con la rodilla en el suelo durante el himno.
"Cuando los veo arrodillados, simplemente apago el partido. No tengo interés en ver el partido. Cuando veo a la gente arrodillada y faltando el respeto a la bandera y faltando el respeto al himno nacional, lo que hago, personalmente, es apagar la televisión", subrayó el miércoles el mandatario en una entrevista en la cadena conservadora Fox.
"Claro, si estoy equivocado, voy a perder unas elecciones -agregó- Eso está bien para mí. Pero siempre defenderé nuestro país y nuestra bandera", dijo el mandatario, quien aspira a la reelección en los comicios del 3 de noviembre.
La muerte de George Floyd, asfixiado bajo custodia policial en Mineápolis a finales de mayo, desencadenó una ola de protestas por todo el país, y todos los jugadores de la NBA decidieron comenzar los partidos arrodillados durante el himno y con camisetas con el lema "Las vidas de los negros importan".