De acuerdo a una investigación saltarse el desayuno al hacer ejercicio hace que los músculos sean más sensibles a la insulina, que regula los niveles altos de azúcar. Es decir, esta modalidad es útil para prevenir la diabetes y enfermedades cardíacas.
Ciudad de México, 25 de junio (LaOpinión).- Un mito común en el mundo del fitness afirma que, si nos ejercitamos antes de desayunar, podremos quemar grasa con mayor facilidad. De hecho, según un artículo del diario Panorama, un estudio realizado en Reino Unido afirmaría que quienes se ejercitan antes de desayunar podrían quemar hasta el doble de grasas que quienes realizan actividad física posterior al desayuno.
Esto ocurriría porque el cuerpo, sin contar con las energías del desayuno, tendría que recurrir a quemar los carbohidratos almacenados y, después de que ellos desaparecen, el cuerpo se dedica a quemar las células grasas.
DETALLES DE LA INVESTIGACIÓN
La investigación fue realizada en un grupo de 30 hombres obesos o con sobrepeso. Ellos fueron divididos en dos grupos: aquellos que se ejercitarían después de comer, y aquellos que lo harían antes de la primera comida principal, y el estudio tuvo una duración de 6 semanas.
Saltarse el desayuno al hacer ejercicio hizo que los músculos de estos hombres fuesen más sensibles a la insulina, que regula los niveles altos de azúcar. Es decir, esta modalidad les fue útil para prevenir la diabetes y enfermedades cardíacas.
OTRO ANTECEDENTE DE LA INVESTIGACIÓN
Un estudio de la Universidad de Bath realizado en 2017 y con un grupo de 10 hombres, llegó a los mismos resultados: a raíz de los niveles más bajos de azúcar después del desayuno, los hombres fueron capaces de quemar más grasas.
Sin embargo, en esta investigación las personas que pudieron quemar más grasas lo hicieron después de haber desayunado previamente.
Si quieres hacer una ronda de ejercicios antes de desayunar, es necesario que consultes esta decisión con un especialista para descartar todo riesgo que esto pueda presentar a tu salud.
