México ha perdido alrededor de 500 mil empleos por las cuarentenas derivadas de la pandemia, y los propietarios de pequeñas tiendas escribieron una carta pública a López Obrador el miércoles quejándose de que no pueden abastecerse con productos básicos porque cientos de pueblos se han autoaislado por miedo al contagio.
Por Mark Stevenson
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — En el día en que México experimentó su mayor incremento diario de casos de coronavirus hasta la fecha, las plantas automotrices de capital extranjero empezaron a establecer fechas fechas para su reapertura.
Volkswagen de México dijo el jueves en la noche que está planeando reanudar la actividad de su planta de ensamblaje en el estado de Puebla y de la fábrica de motores en Guanajuato el 1 de junio.
General Motors señaló que no había fijado “una fecha exacta" para reabrir la suya, también en la cuidad de Silao, Guanajuato, pero algunos trabajadores dijeron haber recibido avisos para presentarse a sus puestos el 18 de mayo.
Toyota, Nissan y Ford no respondieron de inmediato a las peticiones de comentarios sobre posibles fechas para retomar su actividad en México.
La presión va en aumento, tanto a nivel nacional como desde Estados Unidos, para que México permita que las fábricas vuelvan a funcionar, algo que el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, dice que podría ocurrir el 17 de mayo en zonas del país que no han sido golpeadas por el coronavirus.
México ha perdido alrededor de 500 mil empleos por las cuarentenas derivadas de la pandemia, y los propietarios de pequeñas tiendas escribieron una carta pública a López Obrador el miércoles quejándose de que no pueden abastecerse con productos básicos porque cientos de pueblos se han autoaislado por miedo al contagio.
A finales de marzo, el gobierno de Estados Unidos lanzó una campaña para hacer que México reabriera las plantas de ensamblaje, sugiriendo que la cadena de suministro del tratado de libre comercio de la región podría verse afectada de forma permanente si no se tomaban la producción. México dijo que está trabajando en un plan conjunto con Washington y Canadá para que las factorías, especialmente las automotrices, reanuden su actividad.
Pero los peligros de la reapertura son evidentes. El jueves, México reportó su mayor incremento diario en casos confirmados de coronavirus, con casi 2 mil nuevos infectados, un 7.2 por ciento más con respecto al miércoles. El total de decesos se acercó a la marca de los 3 mil.
Volkswagen explicó en un comunicado que reabre sus plantas “con la finalidad de reunir los elementos necesarios que permitan contar con una cadena de suministro estable”.
Por su parte, GM explicó: “Estamos atentos al plan que presentará la Secretaría de Economía para que la industria automotriz retome actividades de manera gradual. En cuanto las autoridades emitan dicho plan, estaremos en condiciones de planear el reinicio de operaciones de GM" en México.
Pero trabajadores de la factoría de GM en Silao dijeron hacer recibido mensajes con el logotipo de GMC en los que se les pedía que se presentaran para someterse a controles de temperatura y cuestionarios de salud en la planta.
México dijo que quiere ser cauto e indicó que en los lugares más castigados por el brote, como Ciudad de México, Tijuana, Ciudad Juárez y Villahermosa, probablemente no se permitirá una reapertura generalizada de negocios en el corto plazo.
El Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo el jueves que la reapertura “no quiere decir que todo el mundo va a llegar a la misma normalidad”.
En el pasado, las autoridades mencionaron la vuelta a la actividad de los negocios en los estados menos afectados, pero limitaron los viajes interestatales con controles en autovías. Sin embargo, las medidas habituales en esos puestos — tomar la temperatura de los viajeros y preguntarles por los síntomas — tienen un uso limitado para detener la propagación del virus.
En algunos lugares, como en las plantas de ensamblado de Ciudad Juárez, al otro lado de la frontera de El Paso, Texas, los trabajadores se manifestaron contra la obligación de trabajar en espacios cerrados y sin las medidas de protección adecuadas.
Pero en otras partes de México, muchos residentes parecen ansiosos por regresar a la normalidad Los usuarios de Twitter en el país están empleando la etiqueta #conlacervezano para quejarse amargamente por la escasez de esta bebida y el incremento del precio de la que queda.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes dijo que se están cansando de medidas de confinamiento como los bloqueos de carreteras, los toques de queda y los puestos de control que se imponen a menudo, casi legalmente, en los desplazamientos locales.
“Más de 340 municipios en el país han tomado medidas desproporcionadas, severas e ilegales, impidiendo el libre tránsito y abasto en sus comunidades", dijo el grupo en una carta abierta a las autoridades federales.
López Obrador siente la frustración.
“Se han quedado regiones completas en donde no hay casos (...) Entonces ahí, con mucho cuidado, con cercos sanitarios, ahí podríamos, esto va a depender del comportamiento de estos días, iniciar actividades", dijo el mandatario. “A partir de ahí (podemos) empezar a ver las actividades económicas, ¿cuáles? Industria de la construcción, las empresas de exportación, la rama automotriz, el turismo y otras actividades".