La Fiscalía imputó a Jesús Rosales por los delitos de feminicidio, violencia familiar y violación, pero de este último no se logró comprobar su culpabilidad.
Coahuila, 18 de diciembre (Vanguardia).- Luego de un año y cinco meses de iniciar con su proceso judicial, Jesús Rosales, fue condenado a 47 años de prisión y una reparación del daño por 400 mil pesos, al haber sido encontrado culpable del asesinato de la pequeña «Estéfani» cuando tenía apenas dos años.
Los hechos ocurrieron en agosto del año pasado en la colonia Pueblo Insurgentes, y en las primeras acusaciones, la Fiscalía imputó por tres delitos a Jesús, entre los que estaban feminicidio, violencia familiar y violación; sin embargo, en este último delito la autoridad no logró comprobar su culpabilidad, aunque sí obtuvieron pruebas de que la menor fue violentada sexualmente 24 horas antes de los hechos.
La audiencia de juicio de Jesús Rosales se llevó a cabo en tres partes: una para presentar testigos; otra para manifestar alegatos, y otra para que el Tribunal de Juicio Oral manifestara su sentencia, que en este caso fue condenatoria.
Posteriormente, en esta audiencia de “invidualización de penas”, se dio a conocer que el culpable, tendrá tres años y tres meses de cárcel por violencia familiar donde otro menor, hermano de Estéfani e hijo de la ex pareja de Jesús, sufrió violencia física.
En esa resolución, el Tribunal destacó que el resto de los años a cumplir en la condena serán por el delito de feminicidio, dando un total de 47.
RECUENTO DEL CASO, SEGÚN AUDIENCIA DE JUICIO:
De acuerdo con el parte formal que se desprendió del juicio, los hechos fueron registrados el 10 de agosto del 2018, cuando a raíz de un llamado al 911, elementos de Fuerza Coahuila acudieron a la calle Rafael Aguilar de la Pueblo Insurgentes para atender un intento de linchamiento contra Jesús, luego de que este sostuviera una fuerte pelea con su ex pareja y madre de la menor de nombre Estéfani.
En la construcción del caso, el paramédico que fue citado, recordó que a su llegada registró formalmente el fallecimiento de la menor, quien lucía a simple vista golpes en su cara y en parte de su cuerpo, así como evidentes signos de abandono. A raíz de ello, el dictamen presentado a un año y cuatro meses del caso, informó que la menor había muerto de un derrame cerebral a causa de un fuerte golpe en la cabeza.
También, se narró que minutos después del reporte, al lugar acudieron elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la FGE, quienes reportaron a través de una médico legista que en las últimas 24 horas, la menor fallecida había sido también víctima de violación.
Sin embargo, en el juicio este delito fue retirado pues los jueces no encontraron elementos suficientes para dicha acusación, debido a que pese a la acreditación de este acto, no se encontraron pruebas, coincidencias, ni testigos que indiquen que la violación fue perpetuada por Jesús.
En las declaraciones que ha dado la madre de la menor y ex pareja del acusado durante este proceso, narró ante el Juez el círculo de violencia en el que había vivido durante los últimos meses en el hogar donde vivía con el acusado, donde permanecía inducida a las drogas, y bajo una especie de rapto.
“Si salía tenía que hacerlo únicamente con uno de mis hijos. Esa era la condición para salir porque entonces así estaba obligada a regresar”, expresó en su comparecencia.
Después del fallo, la madre de la menor, manifestó que permanecerán bajo la insistencia de que se acredite que Jesús también es culpable de la violación de Estéfani, y manifestó que luchará para recuperar la custodia de Axel, su otro menor hijo que le fue retirado por la Pronnif después del caso y entregado a su madre.
“No fue mi culpa y ellos lo vieron así, como que yo fui la responsable y no fue así. Fue una pérdida de dos niños como quien dice”, expresó.