«Esto está mal, yo no debería estar aquí, debería estar en la escuela al otro lado del océano, pero todos ustedes vienen a nosotros los jóvenes en busca de esperanza. ¿Cómo se atreven? Han robado mis sueños y mi infancia con sus palabras vacías, y sin embargo soy una de las afortunadas. La gente está sufriendo, la gente está muriendo. Ecosistemas completos están colapsando, estamos en el principio de una extinción masiva y de lo único que hablan es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico. ¿Cómo se atreven?».

Estas son las palabras de Greta, una activista de 16 años, hacia los líderes globales con una frustración notoria, una frustración que tiene alguien que entiende lo que le estamos haciendo al planeta y peor aún, que vivirá las consecuencias de la pasividad global.

Los jóvenes están dejando la escuela porque entienden que sin hacer algo no va a haber un mundo en el cual estudiar o trabajar, con todo y científicos avisándonos que para el 2050 vamos a tener un panorama muy difícil, no se ve voluntad política, y peor aún ni siquiera cambios individuales.

Greta ha recibido críticas sobre la notable frustración que sintió al estar delante de estos líderes, pero, ¿cómo no estar frustrados? La mayoría de nosotros adultos no vamos a vivirlo, pero a ella y a las nuevas generaciones si les va a tocar, el mundo no va a desaparecer de un día para otro, empezarán luchas y guerras por lo más básico, por lo que necesitamos para vivir, como el agua. Y con todo y reportes de la ONU sobre esta catástrofe que se avecina, científicos recomendando dejar la carne porque la ganadería está acabando con el suelo y el agua, aquí seguimos, sólo compartiendo a Greta, a sus discursos, diciendo como inspira, que los jóvenes son la esperanza, pero sin hacer realmente ningún cambio individual.

Mientras no tomemos acciones individuales sumadas a lo que los gobernantes deben hacer, no vamos a lograr revertir nada, estamos a poco de no poder revertirlo, y pensamos que aun cuando nuestras acciones han dejado esta huella devastadora en el planeta no nos corresponde hacer nada porque o no vamos a estar, o no nos importa un comino el futuro que le dejaremos a nuestras hijas, nietas o futuras generaciones.

Poner nuestra esperanza en los jóvenes es irresponsable, esperar que ellos cambien y arreglen el mundo es irresponsable, ahora si como dice Greta. ¿Cómo se atreven?

Recuerda que la ganadería está acabando con la tierra y el agua, dejar de ser parte de ella y dejar de consumir productos de origen animal es un paso individual que debemos hacer por el planeta, por la salud y por los animales, debemos empezar a hacer un esfuerzo, es el momento, vamos tarde.

Blanka Alfaro

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Especialista en diseño y mercadeo. Cuenta con una amplia trayectoria en el trabajo con organizaciones nacionales e internacionales de protección a los animales. Ha gestionado el rescate y el traslado de grandes felinos a santuarios en los Estados Unidos. Se desempeñó como Vicepresidenta en México y Vicepresidenta Senior del área Internacional en Mercy For Animals. Desde el año 2010 ha concentrado su trabajando en la creación y la gestión política de propuestas legislativas para mejorar la protección de todos los animales en México. Co-fundadora del primer santuario para animales de granja en México “Santuario Libres al Fin!”, Co-fundadora y Directora Ejecutiva de Liberum.

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