Yoshi’s Crafted World se centra completamente en la diversión del usuario, lo colorido que puede ser y un enfoque de explorar y descubrir. Tal vez no es el juego más exigente por parte de Nintendo para el Nintendo Switch, pero sí es uno de los más divertidos. El juego continúa con la fórmula que le ha dado ese éxito a la franquicia durante los últimos años y en esta ocasión, también regresa "Poochy", aunque con un protagonismo menor que el que tuvo en Wolly World.
Ciudad de México, 7 de abril (SinEmbargo).- A lo largo de los años y el paso de generación en generación de consolas, hemos tenido diferentes entregas enfocadas en uno de los más fieles acompañantes de nuestro plomero favorito, Yoshi.
Si bien podemos hablar de la saga de Yoshi’s Island donde existía un enfoque principal en Yoshi como personaje, pero Mario bebé como acompañante, sabíamos que era cuestión de tiempo para que Yoshi fuera protagonista de su propia entrega y esto ocurrió en 2015, con Yoshi’s Willy World para el Nintendo Wii U; pero ya sabemos qué pasó con esta consola de Nintendo, por lo que el juego, aunque era muy bueno, pasó desapercibido por muchos. Sin embargo, en 2017 llegaría nuevamente en una versión acompañado de "Poochy", un nuevo y fiel acompañante para Yoshi y en esta ocasión llegaría para el Nintendo 3DS, que por su éxito comercial logró que esta nueva entrega no fuera relanzada en vano.
En esta ocasión y siguiendo el mismo modelo que vimos en Yoshi’s Wolly World, llega Yoshi’s Crafted World, un juego que sigue la misma línea gráfica que vimos en Wolly World con nuestro querido personaje hecho de estambre, sin embargo, este nuevo mundo está basado en cartón y gracias a esto, también contamos con una nueva característica los “atuendos o disfraces” que si bien no aumentan habilidades en nuestro personaje y son meramente estéticos, tendremos que jugar bastante para conseguirlos todos. Estos atuendos pueden variar desde un cartón de leche, un cangrejo, un enemigo o hasta una lancha, todos van variando dependiendo del mundo donde nos encontremos, pero sí, todos seguirán siendo de cartón.
Yoshi’s Crafted World se centra completamente en la diversión del usuario, lo colorido que puede ser y un enfoque de explorar y descubrir. Tal vez no es el juego más exigente por parte de Nintendo para el Nintendo Switch, pero sí es uno de los más divertidos. El juego continúa con la fórmula que le ha dado ese éxito a la franquicia durante los últimos años y en esta ocasión, también regresa "Poochy", aunque con un protagonismo menor al que tuvo en Wolly World.
Los controles son dinámicos, los cambios de cámara le dan otro sentido al juego en cuanto a la exploración, además de las posibilidades de lo que podemos hacer al recorrer cada mundo, los secretos que existen, coleccionables y metas en cada uno de los niveles que exploramos. En cuanto a nuestro personaje, tenemos controles sencillos, saltar, comer enemigos y aventar huevos. Para esta última función, no solamente involucra a los enemigos, sino también a estructuras o formas que estén en los escenarios y que revelaran secretos u objetos que podremos obtener. También podremos jugar esta nueva aventura hasta con cuatro jugadores, si bien la experiencia no cambia sí se vuelve un poco más divertida cuando estamos en compañía de otros jugadores.
En cuanto a la historia, se centra en el mundo de Yoshi que es regido por gemas que brindan equilibrio al mundo, sin embargo, Baby Bowser será nuestro enemigo principal debido a que quiere robar estas gemas. En una lucha inicial las gemas quedan esparcidas por el mundo y nuestra misión principal será recuperarlas derrotando a todos los enemigos que nos ponga Baby Bowser en nuestro camino.
Yoshi’s Crafted World, llega en uno de los meses con el menor número de entregas en la industria de videojuegos, por lo cual se posicionará como uno de los juegos más casuales que podemos adquirir antes de la temporada de lanzamientos fuertes y es, sobre todo, un nuevo juego que aprovecha las capacidades y funciones que nos ofrece el Nintendo Switch.