The Division 2 retoma los mejores elementos de la primera entrega y corrige de forma drástica los errores cometidos, mejora en todos los aspectos y entrega un juego de calidad que promete muchas horas de entretenimiento.
Ciudad de México, 31 de marzo (SinEmbargo).- A tres años del lanzamiento de la primera entrega de The Division los creadores han trabajado para retomar los grandes elementos de esta entrega y pulir los defectos para compartir una segunda parte que supera las expectativas y se postula como el mejor título de disparos y loot de la generación. Si bien, juegos como Destiny, Anthem y el mismo Division ofrecieron experiencias diferentes enfocadas al juego después de la historia y la cantidad de armas y armadura que podíamos tener, en esta ocasión The Division 2 perfeccionó la fórmula y proyecta para un gran año.
The Division 2 toma lugar después de los eventos del primer juego; sino están familiarizados con la historia, existe un virus que es liberado el «viernes negro» en los Estados Unidos en la ciudad de Nueva York, este comienza una epidemia que puede ser visualizada como el comienzo de una vida postapocalípitica en la que en cuestión de días la sociedad colapsa y la comida y el agua comienza a escasear; aunque sin llegar a temas fantasiosos como zombies o algo mutante que haya afectado la faz de la tierra o específicamente en este caso, a la ciudad de Washington D.C. Son humanos contra humanos, que buscan sobrevivir y lograr la mejor forma de convivencia ente todos, pero claro existe grupos que quieren el control de todo, aquí es donde entra «la división», este grupo de agentes autónomos creado por el Gobierno de Estados Unidos, los cuales están entrenados para que durante este tipo de situaciones logren salvar lo que queda del pueblo americano. En esta ocasión, la trama de The Division 2 toma lugar en la ciudad de Washington, como parte del proceso de recuperar y establecer el control dentro del territorio americano.
Si bien la historia es una secuela directa a The Division, surgen nuevos elementos y enemigos, pero continua la misma primicia. En esta ocasión el mapa de Washington es más grande que el que vimos en la primera entrega, además de que esta dividido por zonas y niveles, el juego nos ofrece una capacidad de exploración muy variada. Y si bien hay ciertas zonas que están diseñadas para recorrerse entre cientos niveles (hasta el 30), cuando logremos llegar al máximo podremos recorrerlos nuevamente, ya que dentro del juego siempre tendremos algo que hacer.
Además de esto, el mundo está más vivo que nunca, algo que podría ser uno de los puntos más débiles del primer juego, en esta ocasión ofrece enemigos, animales o aliados en diferentes puntos por lo que cada esquina, calle o edificio recorrido se siente diferente y lleno de esa personalidad postapocalíptica necesaria para la ambientación.
Gráficamente está a la altura de un juego para la actual generación y para plataformas como el PS4 Pro, Xbox One X y PC. Tal vez en las primeras versiones como PS4 y Xbox One su desempeño no sea el mejor, sin embargo, no es imposible jugarlo. Los edificios, las luces, los efectos de batalla, cada elemento es un deleite visual para el jugador, ver edificios a lo lejos, entrar en un callejón o sótano, hasta explorar la parte natural del mapa y sobre todo la «zona oscura» recrea una ambientación única digna del juego.
El principal enfoque de The Division 2 es el “loot” o las mejores armas y armadura que podemos tener y para eso se creó el juego y lo hace de manera impecable. Mejor conocido como el «end game» o lo que podemos hacer después de terminar la historia principal es por lo que todos jugamos este tipo de juegos, queremos las mejores armas y la mejor armadura. Ahora bien, The Division 2 te ofrece dos opciones para lograr esto, dependerá de los gustos de cada jugador si lo hacemos en el modo PVE, contra enemigos del juego O PVP, contra otros jugadores. El primero pueden ser las mismas misiones principales que tenemos en la historia, además de las específicas donde necesitaremos la ayuda de otros jugadores para pasarlas, estas misiones a diferencia de las que podemos jugar de manera individual dentro de la historia aumentan su dificultad pero del mismo modo aumentan las recompensas que podemos tener, son desafiantes, divertidas y parte escénicas del «end game». Por otro lado está el modo PVP, o la «zona oscura» del juego, está zona podría describirse como la zona más peligrosa del mapa donde la epidemia está más activa, pero también es donde existen las mejores recompensas; dentro de esta zona enfrentaremos enemigos y a otros jugadores por ver quien se queda con las mejores recompensas. En esta ocasión hay más de una zona oscura, por lo que lo repetitivo pasa a un segundo plano y, como en el juego, podremos explorar cada una de estas diferentes zonas oscuras; y tal vez, en algún futuro el mapa podría ser ampliado para brindarnos nuevas experiencias.
En cuanto a nuestras habilidades regresan algunas conocidas y mejoradas, como la capacidad de curarnos, colocar una torreta, cargar un escudo, lanza minas, etc… Y en esta ocasión resultan más intuitivas y sencillas con opciones de mejoras y de que escojamos la que más queramos o nos convenga. Por la parte de nuestro personaje, podemos aumentar nuestra salud, escudo, capacidad de cargar cosas, armas y demás. Añadido a esto, la opción de personalización de las armas es aún más sencilla y contrario a la primera entrega, solo necesitaremos crear una vez una extensión como cartucho, sujetador, mira, etc. para nuestras armas y podremos utilizarla en cualquier momento siempre y cuando sea la adecuada.
The Division 2 retoma los mejores elementos de la primera entrega y corrige de forma drástica los errores cometidos, mejora en todos los aspectos y entrega un juego de calidad que promete muchas horas de entretenimiento, por el momento el juego luce bastante bien y ofrece una gran cantidad de contenido, solo esperaremos que los contenidos descargables a futuro que nos ofrezcan lleguen con la misma intensidad para brindarle una larga vida. Por el momento, es uno de los fuertes candidatos a juego del año. ¿Quién dijo que las segundas partes no eran buenas?