El Banco Mundial pronosticó este viernes que la economía de América Latina y el Caribe crecerá este año 0.6 por ciento y 1.6 por ciento en 2019, una tasa inferior a las proyecciones formuladas a comienzos de año y que genera preocupación al organismo sobre las perspectivas para la región.
Para México, la segunda economía de la región tras Brasil, también se proyecta una reducción en su crecimiento económico. Pasó de un 2.3 por ciento este año, frente al 2.5 por ciento calculado previamente.
"México continúa registrando un rendimiento inferior al esperado, aunque cabe señalar que las prolongadas y difíciles negociaciones sobre el TLCAN, la incertidumbre política asociada a las recientes elecciones, y las dudas acerca de la continuidad de las políticas actuales han tenido una repercusión negativa sobre las perspectivas de crecimiento, al menos a corto plazo", explicó el Banco Mundial.
Washington/Ciudad de México, 5 de octubre (AP/EFE/SinEmbargo).– El Banco Mundial (BM) rebajó hoy a más de la mitad las previsiones de crecimiento económico para América Latina, al 0.6 por ciento este año, y en menor medida al 1.6 por ciento en 2019.
México, la segunda economía de la región tras Brasil, se proyecta que crezca un 2.3 por ciento este año, frente al 2.5 por ciento calculado previamente, y también un 2.3 por ciento en 2019, en línea con lo anticipado a comienzos de año.
"México continúa registrando un rendimiento inferior al esperado, aunque cabe señalar que las prolongadas y difíciles negociaciones sobre el TLCAN, la incertidumbre política asociada a las recientes elecciones, y las dudas acerca de la continuidad de las políticas actuales han tenido una repercusión negativa sobre las perspectivas de crecimiento, al menos a corto plazo", explicó el Banco Mundial.
El Banco Mundial calculó que 29 de los 32 países de la región registrarán este año un balance fiscal negativo, que la deuda pública ha superado el 60 por ciento del producto interno bruto regional y que seis países tienen tasas de endeudamiento superiores al 80 por ciento.
En su más reciente informe semestral lanzado el viernes, el BM fundamentó su preocupación sobre las perspectivas regionales en una considerable incertidumbre política en Brasil, un probable recrudecimiento de la actual recesión en Argentina, dudas sobre la sostenibilidad de algunas reformas claves en México y guerras comerciales que estallan con frecuencia.
Sobre el nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA), el Banco Mundial lo calificó como positivo, ya que ha disipado la incertidumbre generada desde 2017 y permite generar un horizonte de planificación para cualquier industria, como la automotriz o la manufacturera.
"Es algo sumamente positivo este acuerdo, hubiéramos visto un TLCAN 2.0, pero es una renovación del acuerdo de 1994, con cierto toque de siglo XXI", dijo el economista en jefe del organismo para América Latina y el Caribe, Carlos Végh.
BAJAS PREVISIONES PARA AL
Hace seis meses, las previsiones del organismo para la región eran de expansión del 1.7 por ciento para este año y de 2.3 por ciento para 2019, pero hoy pronosticó que la economía de América Latina y el Caribe crecerá este año 0.6 por ciento y 1.6 por ciento en 2019.
La proyección del Banco Mundial es bastante más conservadora que la del Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual estimó en julio que la economía regional podrá crecer a un ritmo de 1.6 por ciento este año y 2.6 por ciento el año próximo. El FMI actualizará sus proyecciones la semana próxima durante su reunión otoñal en Indonesia.
"Hemos encontrado baches en el camino a la recuperación. Esto hace que sea aún más necesario mejorar la comprensión y la gestión de los riesgos y otros impactos, desde turbulencias financieras hasta desastres naturales", dijo el economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Végh.
En concreto, se prevé que Sudamérica se contraiga un 0.1 por ciento en 2018 y que crezca 1.2 por ciento en 2019. Si se excluye la profunda crisis en Venezuela, esas cifras serían del 1.2 por ciento de crecimiento en 2018 y 1.9 por ciento, en 2019.
El informe del BM, titulado "Sobre incertidumbre y cisnes negros. ¿Cómo lidiar con riesgo en América Latina y el Caribe?", apuntó como razones para esta ralentización "las turbulencias del mercado que comenzaron en Argentina en abril, la desaceleración en la expansión de Brasil, el deterioro continuo de la situación en Venezuela y un entorno externo menos favorable".
La economía de Argentina se contraerá un 2.5 por ciento este año, Brasil solo crecerá 1.2 por ciento pese a ser un año electoral, y Venezuela ahondará su crisis con un crecimiento negativo del 18.5 por ciento.
Por su parte, el repunte de los precios de las materias primas y la fortaleza de la demanda de China impulsa el crecimiento de Colombia hasta un 2.7 por ciento, Perú lo hará un 3.9 por ciento y Chile un 4 por ciento.