Legisladores demócratas y republicanos visitaron un centro de detención en Miami y solicitaron que el Congreso de EU actúe para corregir la separación de familias migrantes. "El Congreso debe actuar rápidamente para corregir este error para que estos niños inocentes puedan reunirse con sus familias", dijo la congresista Ileana Ros-Lehtinen.
Miami/Ciudad de México, 25 de junio (EFE).-La congresista estadounidense Ileana Ros-Lehtinen, que visitó hoy un refugio para menores en Miami junto con sus colegas Carlos Curbelo y Debbie Wasserman Schultz, urgió hoy al Congreso a corregir el "error" del Gobierno de haber separado a padres e hijos de familias de indocumentados.
La delegación bipartidista fue a constatar en ese refugio el estado de veintidós de los al menos 2 mil 300 niños que fueron separados de sus familias al llegar a EU por la frontera con México.
"El Congreso debe actuar rápidamente para corregir este error para que estos niños inocentes puedan reunirse con sus familias", manifestó la congresista republicana.
"Ellos nunca deberían haberse separado de sus padres", se lamentó por su parte la demócrata Wasserman Schultz al notar que en el centro que visitaron había incluso "menores de cuatro años".
Curbelo, del Partido Republicano, precisó que se trata de 22 niños y que están en "excepcionalmente buen estado", pero expresó que es una política que se debe terminar de "forma permanente" no solo mediante una orden ejecutiva como la firmada por Trump para revertir la separación de familias de su administración.
"Debe haber una forma de mantener las familias juntas y hacer cumplir la ley de inmigración. Esa es la clase de solución que estamos buscando", manifestó el republicano a la salida del albergue en Cutler Bay, en el sur del condado Miami-Dade, que alberga también a unos 50 menores centroamericanos que llegaron solos al país.
El lugar, administrado por la Iglesia católica, es uno de los tres en el sur de Florida que alberga a menores que llegaron solos al país huyendo de la violencia en Centroamérica y a aquellos que fueron separados de su familia en la frontera.
El de mayor capacidad es el de Homestead, al sur de Miami y administrado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), que acoge a unos mil 200 menores indocumentados, 70 de ellos niños separados de sus padres en la frontera.
Ese albergue ha sido ha sido visitado desde la semana pasada por varios congresistas federales y estatales, entre ellos el senador Bill Nelson y la congresista Wasserman Schultz.
"Está claro que la administración Trump no está haciendo lo suficiente para reunir a los niños pequeños con sus familias", se quejó la congresista tras haber visitado el sábado pasado el refugio de Homestead.
En el mismo sentido se pronunció Nelson, quien criticó la ausencia de un plan para la reunificación de los menores con sus padres.