En la 59 entrega de los Premios Ariel 2017, celebrada el pasado mes de julio, el filme La 4a Compañía (2016) acaparó 20 nominaciones para obtener finalmente 10 galardones, incluyendo el de Mejor Película. Parte del asombro generalizado era que el primer largometraje de la dupla conformada por Mitzi Vanessa Arreola y Amir Galván Cervera ni siquiera se había estrenado. Han pasado diez largos meses para exhibirla por fin en cartelera y corroborar que es merecedora de esa multipremiación.
La 4a Compañía a la que refiere el título es el nombre que asume el grupo vigilante del reclusorio Santa Martha Acatitla, clan integrado por los propios reos, para resguardar el orden y la prohibición de apuestas, comercio interno y venta de drogas por parte de los presidiarios. La razón es que el jugoso negocio le corresponde a los directivos del lugar. Prisioneros de día y ladrones de noche. El mencionado grupo perpetra, además, robos bancarios y atraco de automóviles en contubernio con las autoridades que les facilitaban la entrada y salida de la penitenciaría.
Nada de ficción. Basada en hechos reales ocurridos a finales de los años setenta, cuando Los Perros de Santa Martha, el equipo de fútbol americano del recinto era enaltecido como ejemplo de las oportunidades de readaptación que brindaba el sistema penitenciario mexicano. El centro de la narrativa es la cadena de infortunios de vida de Zambrano (Adrián Ladrón) quien ha crecido privado de su libertad por una progresiva carrera delictiva. Su graduación criminal la obtendrá con el ingreso al penal de Santa Martha. Castigos, vejaciones y bajo amenazas forzado a seguir delinquiendo. En el encierro físico se resguarda una libertad interior: jugar fútbol con el equipo local.
El guion escrito por Mitzi Vanessa Arreola saca del encierro la corrupción penitenciaria que se ha cultivado por décadas tras los barrotes, solapada en aquéllos tiempos por personajes como Arturo El Negro Durazo, o 'Durazno' como señala un cartel durante un partido de Los Perros. La 4a Compañía va del drama carcelario al cine de acción en una puesta en escena ambiciosa y muy lograda, filmada en el mismo lugar de los hechos y con la participación de los internos. Hay muchos puntos de elogio, desde la recreación de la época con el respaldo de audios e imágenes de noticiarios cuyas voces plantean la ironía: se aseguraba entonces que México poseía uno de los tres mejores sistemas penitenciarios del mundo. Esta figura retórica es utilizada en forma constante para contrastar los titulares de diarios y declaraciones sobre los beneficios de la actividad deportiva en los penales mientras desfilan escenas de atracos, maltrato y brutalidad carcelaria.
La fotografía de Miguel López detalla la sordidez del entorno cautivo: muros grises, rejas despintadas, suelos encharcados, el horror del apando y la miseria generalizada. Cada secuencia despliega diversos canales de información para un ejercicio de inmersión que aprisiona por su ritmo y realismo: pantalla dividida, uso de filtros para los valores tonales, cámara vigorosa que detalla expresiones, el aplomo de un paso o que sugiere la brutalidad del momento. Es notable la labor de edición de Vanessa Arreola, Francisco X. Rivera y Camilo Abadía. La música, a cargo de Renato y Ramiro del Real, Takaakira "Taka" Goto y Javier Umpierrez, reafirma los estados anímicos de los personajes, la vorágine de las escenas de acción o prepara con escala apoteósica la escena final a la ilusoria libertad.
La secuencia de créditos que descubre los rostros de los protagonistas reales da pauta para ponderar la selección del cuadro de actores: Adrián Ladrón, Hernán Mendoza, Gabino Rodríguez, Manuel Ojeda, Darío T. Pie, Jorge Roldán y más.
Este fin de semana es posible descubrir las razones del por qué La 4a Compañía arrasó en el Ariel y se encumbra como una de las realizaciones más atractivas de lo nuevo del cine nacional. Se estrena en las principales ciudades de la República Mexicana y, para el resto del mundo, en una famosa plataforma virtual.
La 4a Compañía obtuvo premio Ariel en las categorías de Mejor Película, Mejor Actor (Adrián Ladrón), Actor de Cuadro (Hernán Mendoza), Diseño de Arte (Jay Aroesty, Carlos Cosío), Edición, Efectos Especiales (Luis Eduardo Ambriz), Efectos Visuales (Ricardo Robles), Maquillaje (Carla Tinoco, Alfredo García) y Vestuario (Bertha Romero, José Guadalupe López).