México ha crecido más que en los dos sexenios anteriores, pero la pobreza sigue siendo el principal reto a superar, reconoció el Presidente Enrique Peña Nieto ante banqueros.
Agregó que a pesar del repunte de la inflación, que el año pasado fue la mayor en casi 17 años, el crecimiento anual de los precios en los últimos cinco años es más bajo que el de los últimos siete sexenios.
Según la última medición del Coneval, 53.4 millones de personas son pobres y además, 8.6 millones más son vulnerables a ser pobres por sus ingreso.
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Ciudad de México, 17 de enero (SinEmbargo).– A pesar de la creación de empleos y la llegada de inversiones a México, la pobreza continúa siendo uno de los mayores retos del país, pues es el origen de muchos de los problemas que enfrenta la sociedad mexicana, reconoció hoy el Presidente Enrique Peña Nieto justo en la recta final de su sexenio.
“Ese es el mensaje más importante: sigue siendo para México la pobreza uno de los mayores retos, es la división más profunda para nuestro país y es el origen de muchos de los problemas que enfrentamos como sociedad”, dijo ante banqueros de Santander que realizan su Conferencia Latinoamericana en Cancún, Quintana Roo.
Sin embargo, presumió que durante su gestión, 2 millones de mexicanos dejaron de vivir en situación de pobreza extrema, y todas las carencias utilizadas para medir ese índice están en su mínimo histórico.
“Sin dejar de reconocer que aún existen importantes desafíos, estas cifras indican que vamos por el camino correcto para construir un país más incluyente”, mencionó el Ejecutivo federal.
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El Ejecutivo federal aprovechó para presumir algunos resultados económicos "muy favorables" en su administración como la creación de empleos, la atracción de inversiones y el aumento en el comercio internacional.
"Si comparáramos los cinco primeros años de la administración de hace 12 años, hoy el crecimiento de México es 120 por ciento mayor, y si lo contrastáramos con la pasada Administración es 85 por ciento mayor", destacó.
Agregó que a pesar del repunte de la inflación, que el año pasado fue la mayor en casi 17 años, el crecimiento anual de los precios en los últimos cinco años es más bajo que el de los últimos siete sexenios.
Peña Nieto también presumió lo que llamó “los logros” en su administración en materia financiera. Dijo que 2013 a 2017 disminuyeron en un 13 por ciento las tasas de interés y ahora es más fácil obtener créditos.
LA POBREZA EN SEXENIO DE EPN
Sólo 68 mil 249 personas dejaron de vivir en condiciones de pobreza entre 2012 a 2016 -un promedio de 17 mil 062 personas por año-, esta cifra podría ser el dato con el que se podría resumir la política de combate a la pobreza empleada por la administración de Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con las cifras disponibles, el 43.6 por ciento de la población en México vive en condiciones de pobreza, que se sigue concentrando en el sur y sureste del país: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Puebla. El mapa, por más años que pasen y más programas que se apliquen, no se movió.
Esa será la herencia de Peña Nieto y su Gabinete para quien llegue a Los Pinos en 2018. A quien gane la elección le espera una pobreza estancada y alrededor de ella, un montón de programas sociales que absorben presupuesto y parecen no tener rumbo.
La pobreza y la desigualdad es uno de los problemas que se ha afianzado en México durante décadas. Según la última medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), referente al periodo de 2014-2016, 53.4 millones de personas son pobres y además, 8.6 millones más son vulnerables a ser pobres por sus ingresos; 62 millones de personas viven con un ingreso inferior a la línea de bienestar (el equivalente al valor total de la canasta alimentaria y de la canasta no alimentaria por persona al mes) y 21.4 millones más, viven con un ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo (el equivalente al valor de la canasta básica alimentaria por persona al mes).
En contra parte, sólo 27.8 millones de mexicanos, es decir, el 22.6 por ciento es el que está a salvo de ser pobre y tampoco es vulnerable a serlo.
-Con información de Daniela Barragán