Madrid, 31 ago (EFE).- Los dos principales sindicatos españoles, CCOO y UGT, insistieron hoy en su rechazo a la reforma de la Constitución para introducir un principio de disciplina presupuestaria y pidieron a los partidos políticos que no la aprueben.
En una carta enviada hoy a los portavoces de los grupos parlamentarios, los secretarios generales de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, y de la Unión General de Trabajadores, Cándido Méndez, piden que no apoyen la tramitación de esa propuesta -que debe votar el Congreso (Cámara baja del Parlamento) el viernes, y que, en caso de que se adopte, se someta a referéndum.
Ambos creen que introducir en la Constitución el límite de déficit es un elemento político «marcadamente ideológico» y de carácter «muy conservador» que supone una ruptura del consenso constitucional, uno de los factores que han dado mayor perdurabilidad a la Carta Magna.
También señalan que introducir en la Constitución la doctrina del déficit cero es el «estandarte ideológico y político» de las políticas de ajuste «erradas» que han adoptado las instituciones europeas desde mayo de 2010.
Durante una rueda de prensa conjunta, Toxo y Méndez concretaron las movilizaciones y las protestas contra esta reforma, que comienzan hoy y que se sucederán los próximos días por toda la geografía española hasta culminar el 6 de septiembre en Madrid, donde esperan una manifestación «masiva e importante» de rechazo.
En Palma de Mallorca (islas Baleares) unos cien delegados sindicales protestaron hoy frente a la Delegación del Gobierno y también están previstas para hoy concentraciones en otras ciudades como Valencia y Zaragoza.
La reforma constitucional pactada por el Gobierno y el principal partido de la oposición, el PP, pasó su primer trámite ayer martes en el Congreso, sin que los dos grandes partidos lograran el apoyo de las formaciones minoritarias.
Además de la reforma constitucional, Toxo y Méndez arremetieron contra las últimas medidas laborales aprobadas por el Gobierno, especialmente el nuevo contrato de formación para jóvenes hasta 30 años y la supresión del límite al encadenamiento de contratos temporales, porque ahonda en la precariedad laboral.
Toxo definió el nuevo contrato de formación como «basura» y advirtió de que el gubernamental PSOE «pone la alfombra» a reformas de mucho «mayor calado» que otros, «si llegan a gobernar, se sentirán legitimados para realizar».
El líder de CCOO aludía a las próximas elecciones generales del 20 de noviembre que, según todos los sondeos, traerá la victoria del conservador Partido Popular. EFE
