La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó este jueves el asesinato de Ríos Vázquez y exigió a las autoridades una investigación inmediata. Señaló que en el supuesto de que la agresión no se cometió directamente contra el periodista, como lo aseguró ayer la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, «es imperativo el esclarecimiento de este asesinato».
Ciudad de México, 24 de agosto (SinEmbargo/EFE).- Periodistas mexicanos protestaron hoy en contra del asesinato del reportero Cándido Ríos, ocurrido este martes en el oriental estado de Veracruz, y cuestionaron la eficacia del mecanismo oficial de protección a la prensa en el país.
En la Ciudad de México, fotografías de Cándido Ríos fueron colocadas en las escaleras de entrada a la Secretaría de Gobernación, entidad de la que depende el Mecanismo para la Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, criticado durante la protesta.
Una manta con la leyenda «Periodista supuestamente protegido por esta entidad asesinado el 22 de agosto en Veracruz» acompañó la protesta de los reporteros ante la sede.
Ríos fue asesinado a tiros el pasado 22 de agosto en Veracruz, cuando se encontraba bajo la protección de ese mecanismo gubernamental.
«Parece que todo es una burla, que no hay una solución aunque te acerques (al mecanismo)», declaró el fotógrafo Alejandro Meléndez durante la protesta.
El fotógrafo dijo que a los periodistas les preocupa el hecho de que la investigación no conduce a nada y que solo busca «victimizar más a las familias»: «Nos preocupa que en realidad no tengan nada» sobre el caso, indicó.
El reportero y académico Carlos Alejandro Ibarra dijo a Efe que en la prensa mexicana «hay mucha indignación y sobre todo, mucha zozobra» e inconformidad con el informe oficial de lo que pudo haberle pasado a Cándido Ríos.
Ibarra consideró importante comprender lo que está pasando, lo que está mal y lo que se ha dejado de hacer en algunos estados de México en los que ser periodistas equivale a «jugarse la vida».
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Ríos es el noveno periodista asesinado este año, después de Cecilio Pineda, Ricardo Monlui, Miroslava Breach, Maximino Rodríguez, Filiberto Álvarez, Javier Valdez, Jonathan Rodríguez y Salvador Adame.
El periodista Luciano Rivera murió a finales de julio de un balazo en Playas Rosarito, Baja California, aunque las autoridades desvincularon los hechos de su labor periodística.
LA ONU CONDENA EL ASESONATO DE CÁNDIDO
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó este jueves el asesinato de Ríos Vázquez, quien, recordó, tenía más de 10 años trabajando como periodista en la zona, fundó el medio La Voz de Hueyapan y era corresponsal del Diario de Acayucan.
«En el ejercicio de su actividad, el señor Ríos había sufrido varias agresiones que podrían haber sido consecuencia de sus trabajos periodísticos sobre casos de corrupción y abusos de poder, principalmente por parte de autoridades municipales», resaltó en un comunicado.
La ONU refirió que Cándido Ríos realizó varias denuncias penales por las agresiones mencionadas y estas no fueron debidamente investigadas ni esclarecidas.
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Resaltó que «con el asesinato de Ríos ha habido, al menos, [10] periodistas asesinados en México durante 2017 y al menos uno permanece desaparecido»
Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Veracruz, donde Ríos fue asesinado, es la entidad con mayor cantidad de periodistas asesinados en la República.
Jan Jarab, Representante de la ONU-DH en México, expresó que “este asesinato es un recordatorio de la violenta realidad que enfrentan las personas periodistas en México y, particularmente, en Veracruz. La demostrada peligrosidad del ejercicio de la libertad de expresión en esta entidad llevó a que en 2015 autoridades federales y el Gobierno de Veracruz decretaran una alerta con el objetivo de prevenir ataques en contra de comunicadores.”
“Es imperativo el esclarecimiento de este asesinato. Aunque la agresión pueda haber sido dirigida a otras personas, se deben seguir múltiples líneas de investigación que permitan confirmar o bien rechazar la labor periodística del Sr. Ríos como móvil para este crimen. Asimismo, las autoridades responsables de la investigación deben considerar las agresiones sufridas y denunciadas a lo largo de los últimos años por parte del Sr. Ríos.”, agregó Jarab.
