Nancy Pérez / Sin Fronteras
23/11/2016 - 12:00 am
MX/USA Sociedades divididas
Frente a la incertidumbre que se vive actualmente, lo único cierto es que hay un hartazgo hacia la clase política, nos sentimos de todo menos identificados con ellos...
Por Nancy Pérez
El pasado 9 de noviembre la humanidad recibió los resultados de la elección presidencial de los Estados Unidos, Donald Trump, para sorpresa hasta de sus propios simpatizantes, se convertía en el Presidente electo de aquel país.
Ni los analistas, ni los grandes think thank ni nadie, fuimos capaces de ver más allá de nuestra propia burbuja. El baño de realidad fue duro para muchos, por el significado que tiene este resultado, el cual se suma del resto de acciones que se están detonando a nivel global. La cara de sorpresa de todos fue, sin duda, un común denominador del día siguiente a la elección. En el seguimiento de noticias estadounidenses, se veía quienes lloraron la derrota, quienes celebraban el triunfo, en varias ciudades de los Estados Unidos hubo marchas de protesta, pero también reafirmaciones de población latina, musulmana, etc, señalando en cadena nacional o por redes sociales que apoyaban al candidato ganador. Es decir, un mosaico y posturas encontradas dentro de los mismos grupos de población.
Frente a la incertidumbre que se vive actualmente, lo único cierto es que hay un hartazgo hacia la clase política, nos sentimos de todo menos identificados con ellos. Las políticas económicas rapaces, la descomposición social, el deterioro ambiental, la desigualdad, la pobreza, la falta de oportunidades, la pérdida de patrimonio, en fin, la perdida de dignidad humana a que son sometidos a diario millones de personas, no podía tener otro resultado que atender al llamado de la sirena, de que las cosas van a ser mejores, si se da una vuelta de timón y con una tripulación que poco o nada tenga que ver con el estilo de las que hasta ahora han gobernado. Este caldo de cultivo en el que vivimos debe obligar a los gobernantes y a la sociedad en su conjunto a ver que cualquier escenario es posible y estar preparado para lo peor y no los tomen por sorpresa.
Se han subido en redes sociales peleas entre la población por actos de discriminación, racismo y xenofobia. Cuidado ahí la respuesta de las comunidades latinas u otras no necesariamente será ahora de agachar la cabeza, se confrontaran para defenderse y más aún si de entrada saben que nadie más vela por ellos.
La realidad nos habla de una sociedad dividida, polarizada y desencantada. En la que debemos encontrar los puentes que nos vuelvan a comunicar y permitan entendernos los unos a los otros. Debemos más que nunca construir canales de comunicación y desarrollar mensajes claros y sencillos que hagan eco en los otros. En algún momento lo dejamos de hacer y por eso cada quien vivía en su realidad.
Hay peligro como resultado de esta elección, eminentemente sí, en particular para México, nos tocará el papel menos deseado en la orquesta internacional. Ser el frente, la frontera extendida los Estados Unidos, que deberá, nada más ni nada menos que arreglárselas para regular los flujos y que sólo pasen aquellos deseados para el mercado formal e informal. Lo que sigue no es nuevo, sabemos desde hace décadas los resultados de políticas migratorias restrictivas, pero como buena tradición política mexicana, poco hemos hecho para construir una política de Estado en materia migratoria, más allá de las leyes y programas que las más de las veces quedan en letra muerta. Ni la política interior ni la exterior son claras ni contundentes.
Qué decir de nuestra Presidencia de la República, que no ha sido capaz de parar la corrupción e impunidad que aplastan a nuestro país e impiden tener la fortaleza necesaria frente a estos grandes retos que tenemos con los Estados Unidos. Es indignante tener como Presidente a un hombre tan tibio y de poca firmeza en la defensa de la Nación.
Los siguientes pasos para la agenda migratoria: repasar la historia, ver que pasó en los ochentas, noventas y nueva década con el endurecimiento de las políticas migratorias y crecimiento de grupos racistas y xenófobos. Hay mucho que aprender ahí de lo que ha funcionado y los flancos más débiles a cubrir. Tomar muy en serio el combate a la corrupción e impunidad, para cualquier acción que quiera emprenderse. Fortalecer el sistema consular y la comunicación con redes de organizaciones en los Estados Unidos para poder atender las necesidades y prever escenarios en tiempo y forma. Pensar en crear fondos de apoyo y programas a largo plazo para la reintegración e inclusión en comunidades de origen, política coordinada con el triángulo norte para la atención de población con necesidades de protección internacional y migrantes de dichos países.
Frente a la incertidumbre en la que estamos parados, es obligación pensar y prever acciones para los peores escenarios posibles. Necesitamos crear mensajes que nos llamen a la tolerancia y la no confrontación. No perder de vista que el enemigo no es el de al lado, aun cuando quieran que eso pensemos. Vencer a la ignorancia, es el principal reto inmediato.
• Nancy Pérez García es la directora general de Sin Fronteras.
Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.
más leídas
más leídas
15
opinión
opinión
23-12-2024
22-12-2024
22-12-2024
21-12-2024
21-12-2024
21-12-2024
21-12-2024
20-12-2024
20-12-2024
destacadas
destacadas
Galileo
Galileo