El Gran Premio de la Ciudad de México ha representado un enorme gasto del que, se argumenta, terminará por solventarse. Sin embargo, ¿qué más representa toda esta inversión?

Ciudad de México, 31 de octubre (SinEmbargo).– La llegada de la Fórmula Uno ha generado tal nivel de expectativas que pareciera que se trata de una visita papal o de los primeros conciertos que los Rolling Stones dieron en México. Sin embargo, en este caso, los devotos son aquellos que quieren ser parte de todo el espectáculo que envuelve al Gran Premio de la Ciudad de México, mismo que ha estado ausente de la capital del país por más de dos décadas.

Tanto revuelo, aderezado por el prolongado hiato, también se debe a algo muy elemental: la gran inversión que se ha realizado desde que se dio a conocer que este evento se realizaría.

Según las cifras oficiales, la inversión en el Gran Premio de la Ciudad de México es de 360 millones de dólares (5 mil 948 millones de pesos aproximadamente) que han sido pagados por el Gobierno del Distrito Federal (GDF), a cargo de Miguel Ángel Mancera Espinosa, y la empresa promotora Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE).

Los ingresos esperados, por su parte, son optimistas: contemplan 400 millones de dólares, además de 18 mil empleos directos e indirectos. Sin embargo, será verdad que puede haber ganancias en un evento protagonizado por un deporte que ni siquiera figura entre los más populares del país.

El precio de los boletos de entrada puede ser un gran indicador de hacia dónde apunta en primera instancia la recuperación económica. en este caso, los precios de las entradas oscilan de los mil 500 pesos que cuesta la admisión general, hasta los 18 mil 750 pesos que garantizan un lugar en el Main Grandstand.

La sola entrada de los 100 mil asistentes contemplados para el día de la carrera asegura ya 150 millones de pesos. Pero, a pesar de tratarse de una cantidad que prácticamente le aseguraría el retiro a millones de mexicanos, no es suficiente para reponer la inversión que supone la presencia de la Fórmula Uno en nuestro país.

Así, otra gran parte dependería de lo que se perciba con los boletos de mayor precio, así como de lo que cada asistente consuma dentro del recinto. Por otra parte, la reventa y la especulación podría significar un incremento considerable, pero ese es otro tema.

De momento, el único “ahorro” vendría por el lado de la pista. El Autódromo Hermanos Rodríguez necesita una inversión no mayor a los siete millones de dólares para ser calificada como “Clase A” por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), publció Forbes.

De acuerdo con esquemas de inversión de los informes financieros dedicados a la Fórmula Uno, como Black Book 2013 y Formula Money Report, México no es un caso único. De esta manera, la participación financiera de los gobiernos locales y federales es una necesidad. Así, 15 de las 19 carreras del campeonato de la F1 para este año reconocieron la inversión de capital público.

Así mismo, el estudio Formula One’s Financial Performance Guide indica que, ya sea locales o federales, los gobiernos deben desembolsar hasta 30 millones de dólares para apoyar la realización de un Gran Premio.

Por otro lado, según el informe Black Book 2013, en promedio, por cada dólar invertido, el retorno es de 10. De igual manera, según datos oficiales, por cada tres horas de transmisión la derrama a nivel de publicidad es superior a los 200 millones de dólares.

No obstante, más allá de la recuperación de lo invertido, en el caso mexicano lo que preocupa es qué tan rentable puede ser la Fórmula uno sin protagonistas nacionales. Cierto, actualmente Sergio Pérez figura, pero nada más. Así, el temor es que se repita el caso de la Champ Car, que se desarrolló entre 1979 y 2007, y que al principio fue un éxito debido al furor que desató, pero que con el paso del tiempo fue perdiendo aficionados.

MILLONARIA REMODELACIÓN

Inaugurado en 1959, el Autódromo Hermanos Rodríguez ha sido sede de 16 Grandes Premios en dos épocas (1962-1970 y 1986-1992), cuando brillaron el inglés Nigel Mansell, el francés Alain Prost y el siempre recordado piloto brasileño Ayrton Senna.

Sin embargo, a pesar de que el autódromo lleve más de cinco décadas custodiando el oriente de la capital mexicana, no se trata sólo de contar con el recinto, sino de aadecuarlo a los nuevos tiempos, en particular para las exigencias de este fin de semana.

La remodelación del Autódromo se prolongó casi seis meses y dejó a un circuito totalmente renovado al extremo de que ninguno de los pilotos que está en la competición la conocía previo a su llegada hace apenas unos días. Ni siquiera el mexicano “Checo” Pérez, que realizó un recorrido de prueba a mitad del año, tuvo ese privilegio.

Con un recorrido de 4 mil 304 metros, la pista tiene una recta de mil 302 metros y 16 curvas, la última denominada Nigel Mansell en honor a su último campeón, que la colocan como la segunda más rápida después de Monza (Italia). Por su parte, los vehículos darán 71 vueltas al circuito, con un recorrido total estimado de 305 mil 584 kilómetros que atestiguarán más de 100 mil espectadores, los cuales dispondrán de 24 pantallas gigantes instaladas alrededor de la pista.

Según el sitio inmobiliario Lamudi, además de la inversión pública y privada para este evento, que fue de 72 millones de dólares durante cinco años, la remodelación del Autódromo Hermanos Rodríguez no se quedó atrás y se estima que se desembolsaron 50 millonesde dólares en esta.

Sin duda no se trata de un inmueble barato. Así, el valor del Autódromo Hermanos Rodríguez se calcula en 5 mil 800 millones de pesos, según Kalina Hadzhitodorova, directora ejecutiva de Lamudi.

Además, el sitio inmobiliario afirma que el precio medio del metro cuadrado en la Colonia Granjas, México, es de 13 mil 873.74 pesos y, tomando en cuenta que el Autódromo tiene 42 hectáreas, el resultado del valor comercial sería de 5 mil 826 millones 802 mil 800 pesos. Un poco por debajo del costo total de inversión.

De esta manera, podría decirse que el Gran Premio de la Ciudad de México, en caso de una catástrofe financiera, podría pagarse a sí mismo embargando el recinto que le da cabida.

MOVER LAS MASAS

Pero si de inversión hablamos, también hay que tener en cuenta toda la movilización humana durante el fin de semana que dure el evento. Así, no sólo miles de espectadores tendrán que realizar una odisea para llegar al Autódromo Hermanos Rodríguez, las mismas fuerzas policiales de la ciudad se verán envueltas en un Éxodo. Todo en pos de resguardar la seguridad de los que tienen el suficiente poder adquisitivo para presenciar un campeonato que ya está ganado tres fechas antes de que termine.

Sin embargo, no por ello hay que dejar de lado el tema de la seguridad. Se trata de un asunto importante, sobre todo en un evento que ha generado tantas expectativas como este. De esta manera, por lo menos cuatro mil 780 elementos procurarán la seguridad durante las actividades en el Autódromo Hermanos Rodríguez, dijo conferencia de prensa, el secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Hiram Almeida.

De igual forma, Almeida destacó que se busca garantizar la accesibilidad y la seguridad de los asistentes y detalló que 662 patrullas, motopatrullas, ambulancias del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), helicópteros, drones y una unidad móvil apoyarán a los elementos ya mencionados que participarán en el dispositivo de seguridad.

Por otra parte, para atender la demanda de estacionamientos se podrán utilizar los de Expo Bancomer, el Centro Banamex, el Embarcadero de Cuemanco, la Plaza Carso, el Estadio Azteca y la Alberca Olímpica.

Es así que, debido a la falta de estacionamientos en el Autódromo Hermanos Rodríguez, los miles de asistentes al Gran Premio de México lo tendrán que hacer a pie, informó esta semana Horacio de la Vega, director del Instituto del Deporte del DF.

El operativo con nueve “estacionamientos satélite” será implementado por el Gobierno de la Ciudad de México en los puntos ya señalados y tendrán un costo de 100 a 150 pesos. Sumado a esto, aquellos que no quieran caminar tendrán que desembolsar 15 pesos que cobran los autobuses para transportar a los asistentes.

Después de todo, ¿qué tanto son dos salarios mínimos (dependiendo de su zona geográfica) si ya se pagaron mil 500 pesos por entrar?