Buenos Aires, 31 jul (EFE).- El juez supremo argentino Eugenio Zaffaroni reconoció la existencia de prostíbulos en algunas de las propiedades que renta en Buenos Aires y aseguró que las recuperará “por las buenas o mediante el desalojo” de sus inquilinos.
En un comunicado que publica hoy el diario Clarín, Zaffaroni admitió que en cuatro de sus propiedades en la capital del país funcionan prostíbulos y dijo que su apoderado está verificando los contratos de alquiler de los 15 inmuebles que posee en Buenos Aires.
“Hasta ahora hay verificados cuatro, donde es posible que sea verdad” que funcionen prostíbulos, sostuvo el juez de la Corte Suprema.
“Estamos verificando la información sobre una quinta propiedad”, puntualizó antes de aclarar que en este caso cree que es “falso” que funcione un local de estas características.
El escándalo estalló hace unos días cuando la organización humanitaria La Alameda denunció ante la Procuración General de la Nación la existencia de prostíbulos en los que trabajan en su mayoría mujeres paraguayas y dominicanas en tres propiedades de Zaffaroni.
Gustavo Vera, titular de la organización, adelantó este sábado a Efe que el próximo martes se presentará ante la Procuración General para ampliar la denuncia porque su ONG verificó que en otros tres inmuebles de Zaffaroni también se ejerce esa actividad, prohibida por las leyes argentinas.
En su descargo publicado por Clarín, el juez supremo manifestó su intención de recuperar esos inmuebles “como pueda, ya sea emplazando a que los desocupen por las buenas o accionando por desalojo”, y comentó que dispondrá el cambio de inmobiliaria por otra “más responsable”.
En una entrevista que publicó el viernes el diario Página/12, Zaffaroni reconoció que posee 15 inmuebles en la ciudad de Buenos Aires, pero aclaró que no los administra de forma personal sino que tiene un apoderado y una inmobiliaria que los renta.
“Me limito a recibir lo que me pagan y ni siquiera reviso mucho las cuentas. Nunca firmé un contrato de locación personalmente y nunca conocí a ninguno de mis inquilinos. Tampoco recibí una carta documento de ningún consorcio notificándome algo raro o anormal”, subrayó.
“Quizás haya pecado de ingenuo”, insistió antes de declararse víctima del “amarillismo” y de señalar que desconoce “a qué responde” el escándalo mediático que se ha generado sobre el asunto.
La diputada Fernanda Gil Lozano aseguró que este lunes presentará un proyecto de resolución para solicitar a la Comisión de Juicio Político de la Cámara Baja que cite a Zaffaroni.
“Me parece muy poco creíble que (el juez supremo) no conozca quiénes son sus inquilinos. Es inaceptable que no se haga responsable de lo que está pasando y que no dé una explicación coherente”, sostuvo la legisladora de la Coalición Cívica. EFE