Amnistía Internacional pidió el miércoles la liberación de los activistas que se cree fueron detenidos. La portavoz de la Casa Blanca Hope Hicks se abstuvo de tocar el tema y dijo que había que consultar con la firma de Ivanka Trump. Esa empresa desistió de hacer comentarios.
Shanghai, 31 de mayo (AP).- El aparente arresto y desaparición de tres activistas que investigaban una empresa china que produce zapatos para la marca Ivanka Trump genera interrogantes sobre si los intereses comerciales de la familia Trump pueden afectar el manejo del tema de los derechos humanos en China.
Los individuos trabajaban para una organización estadounidense sin fines de lucro que planea publicar el mes que viene un informe denunciando mala paga, exceso de horas extras y el posible empleo indebido de estudiantes, según Li Qiang, director ejecutivo de China Labor Watch, que perdió contacto con su gente durante el fin de semana. China Labor Watch ha estado denunciando desde hace dos décadas las pobres condiciones laborales imperantes entre los proveedores de algunas de las compañías más conocidas del mundo, pero Li dijo que su trabajo hasta ahora nunca había sido entorpecido por el aparato de seguridad del estado.
El arresto y desaparición de los tres activistas se produce en medio de una campaña para contrarrestar presuntas amenazas a la estabilidad del Partido Comunista de gobierno, especialmente las que podrían plantear organismos vinculados al exterior como China Labor Watch. China enfrenta una creciente agitación del sector laboral y una desaceleración de su economía, y Beijing ha adoptado una actitud firme hacia el activismo en el cinturón industrial del sur del país y hacia los defensores de los derechos humanos en general. Todo esto se ha traducido en una ola de denuncias de desapariciones, de confesiones públicas, de repatriaciones forzadas y de tortura bajo custodia de las fuerzas de seguridad.
La investigación de China Labor Watch tuvo un blanco inusual: una marca propiedad de la hija del Presidente de Estados Unidos.
“La marca de Ivanka debería dejar de trabajar con este proveedor de inmediato y el gobierno de Donald Trump debería cambiar de rumbo y confrontar a China por sus abusos de los derechos humanos”, declaró Adrienne Watson, vocera del Comité Nacional Demócrata, en un email del miércoles. Agregó que Ivanka Trump debe decidir “si puede ignorar el aparente intento del gobierno chino de silenciar una investigación de los abusos de esos trabajadores”.
La empresa de Ivanka Trump importa la mayoría de sus productos de China. Ella y su padre tienen muchas marcas registradas en China, pero ninguno de los dos ha logrado una fuerte presencia en ese país. Una hermana de Jared Kushner, esposo de Ivanka y uno de los principales asesores de Trump, viajó a China el mes pasado para tratar de atraer inversiones en un proyecto de bienes raíces en Nueva Jersey.
“La disposición de los miembros de la familia a hacer negocios en China al tiempo que ignoran sus problemáticos antecedentes en el campo de los derechos humanos y los derechos laborales es alarmante”, afirmó Nicholas Bequelin, director de Amnistía Internacional para Asia Oriental. Habrá que ver “hasta qué punto los negocios afectan el capital de Estados Unidos en la promoción de los derechos humanos, los derechos laborales y la democracia”.
Amnistía Internacional pidió el miércoles la liberación de Hua Haifeng y de dos colegas que se cree fueron detenidos.
La portavoz de la Casa Blanca Hope Hicks se abstuvo de tocar el tema y dijo que había que consultar con la firma de Ivanka Trump. Esa empresa desistió de hacer comentarios.
China agudizó su vigilancia de las organizaciones no gubernamentales extranjeras este año, en que les exigió que se registrasen con el aparato de seguridad. La portavoz del ministerio de relaciones exteriores Hua Chunying dijo el miércoles que no estaba al tanto de ningún arresto ni desaparición.
Hua Haifeng fue acusado de vigilancia ilegal, según su esposa Deng Guilian, quien dijo que la policía la llamó el martes por la tarde y le informó que no podría ver, hablar ni recibir dinero de su esposo, quien es el sostén de la familia.
Li informó que China Labor Watch pidió a la policía información sobre Deng y sobre los otros dos activistas, Li Zhao y Su Heng, pero no recibió respuesta alguna.
La AP no pudo contactarse con familiares de los otros dos involucrados.
Los activistas investigaban fábricas del Grupo Huajian en las ciudades de Ganzhou y Dongguan, en el sur de China. Su Heng estaba trabajando en forma encubierta en la fábrica de Ganzhou desde abril, de acuerdo con Li.
En enero, Liu Shiyuan, vocero del Grupo Huajian, declaró a la AP que la empresa produce de 10 mil a 20 mil pares de zapato anuales para la marca Ivanka Trump.
A Li Zhao y Hua Haifeng les impidieron salir de China hacia Hong Kong en abril y en mayo, algo que nunca había pasado antes, según Li, quien reveló que en su última conversación telefónica, el sábado, Hua le dijo que la policía le había ordenado que dejase de investigar la fábrica de Huajian.
Li indicó que los hombres habían documentado horas extras excesivas, jornadas de más de 18 horas y un salario base inferior al sueldo mínimo. Últimamente habían estado tratando de corroborar que había estudiantes que trabajaban horas excesivas en campos que no son los suyos, algo que va en contra de las leyes laborales.