Un policía de las Fuerzas de Seguridad Pública de Guanajuato fue privado de su libertad y asesinado durante un ataque armado registrado en el municipio de Silao.
Guanajuato (México), 31 mar (EFE).- Un enfrentamiento entre policías y civiles ocurrido este miércoles en Guanajuato dejó como saldo seis muertos, entre ellos, un agente de la policía.
"El Gobierno de Guanajuato lamenta profundamente el fallecimiento del agente y expresa su solidaridad con su familia", dijo la Secretaría de Seguridad Pública local a través de un comunicado.
Los hechos ocurrieron este miércoles en el pequeño municipio de Silao, con 203 mil habitantes y ubicado a solo 15 kilómetros de León, la ciudad más grande del estado y la tercera más poblada de México.
El enfrentamiento se suscitó luego de que un policía de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE), que estaba en su día de descanso, fuera sacado de su domicilio por cinco hombres armados.
"Los sujetos subieron por la fuerza al agente a un vehículo color gris y emprendieron la huida hacia la comunidad Los Rodríguez", detalló la Secretaría de Seguridad Pública.
• Abaten las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado @FSPE_Gto a cinco sujetos que atacaron a un elemento que lamentablemente perdió la vida. pic.twitter.com/laSA606EKs
— SeguridadGto (@SeguridadGto) April 1, 2021
Vecinos de la zona reportaron el suceso al sistema de emergencias, por lo que agentes estatales acudieron a la citada comunidad y observaron el momento en que el comando armado bajó del vehículo para tirar el cuerpo del policía raptado.
Al percatarse de la presencia de los policías estatales, los atacantes intentaron huir a pie entre sembradíos, lo cual derivó en un enfrentamiento a tiros que dejó a cinco fallecidos.
En el lugar también fueron aseguradas tres pistolas, dos armas largas, un marro (herramienta) de metal y el vehículo en el que se trasladaban los delincuentes.
Además, se reportó que un menor de edad, ajeno a lo sucedido, resultó herido por una bala.
Desde el 2018, Guanajuato se ha posicionado como la entidad más violenta de México, en gran parte producto de la disputa territorial entre grupos del crimen organizado.
El año pasado el estado cerró con 4.490 víctimas de homicidio doloso, de los cuales el 92 por ciento tuvieron alguna relación con el crimen organizado, de acuerdo con las autoridades locales.