Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, hoy el Dow Jones bajó un 1.84 por ciento o 410.32 puntos, situándose en 21 mil 917.16 enteros, y lastrado especialmente por grandes cotizadas como American Express (-5.15 por ciento), Home Depot (-4.8 por ciento) y Procter & Gamble (-4.3 por ciento).
Nueva York, 31 mar (EFE).- Wall Street cerró este martes en rojo su peor trimestre desde la crisis financiera de 2008, golpeado por la pandemia de la COVID-19 y una volatilidad que ha recortado un 23 por ciento del valor a su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, en los primeros tres meses del año más nefastos de su historia, según los analistas.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, hoy el Dow Jones bajó un 1.84 por ciento o 410.32 puntos, situándose en 21 mil 917.16 enteros, y lastrado especialmente por grandes cotizadas como American Express (-5.15 por ciento), Home Depot (-4.8 por ciento) y Procter & Gamble (-4.3 por ciento).
Por su parte, el selectivo S&P 500 cedió un 1.60 por ciento o 42.06 puntos hasta los 2 mil 584.59 enteros, mientras el índice compuesto del mercado Nasdaq, que aglutina a importantes tecnológicas, se deslizó un 0.95 por ciento, o 74.05 puntos, hasta los 7 mil 700.10 enteros.
Hace tres meses, los analistas estimaban que el ciclo alcista de Wall Street se alargaría pese a desafíos como la guerra comercial entre Estados Unidos y China o las elecciones presidenciales del próximo noviembre, pero entonces llegó el coronavirus y trastocó las previsiones a medida que el patógeno se propagaba por el mundo y era declarado una pandemia.
La volatilidad marcó el parqué este mes de marzo, en el que los tres indicadores han pasado del territorio de corrección al “bajista” (un 20 por ciento por debajo de su último récord), rompiendo con una bonanza que se alargaba desde la crisis financiera entre ventas masivas de acciones por parte de los inversores, que buscaban activos más seguros como la deuda estadounidense o el oro.
Con Estados Unidos como nuevo epicentro de la crisis sanitaria, habiéndose identificado más de 180 mil casos, y drásticas medidas de paralización de negocios y confinamiento de los ciudadanos en la mayor parte del país, los indicadores macroeconómicos empiezan a mostrar un impacto económico que tanto el Gobierno como la Reserva Federal intentaron amortiguar mediante acciones fiscales y monetarias.
Este martes se conocieron las cifras de la confianza de los consumidores, proporcionadas por The Conference Board, que muestran una fuerte caída desde 132.6 puntos en febrero hasta 120 este mes “debido al deterioro de las perspectivas a corto plazo”, según explicó una de sus directivas, Lynn Franco.
“La intensificación de la COVID-19 y la volatilidad extrema en los mercados financieros han incrementado la incertidumbre sobre las previsiones de la economía y los trabajos. La caída de la confianza en marzo se alinea más con una severa contracción que con un ‘shock’ temporal y seguro que siguen más descensos”, advirtió.
Precisamente hoy los analistas de Goldman Sachs revisaron a la baja sus estimaciones y dijeron esperar un pico de desempleo del 15 por ciento a finales de este año y una caída del 9 por ciento en el PIB del primer trimestre, a la que seguiría un descalabro sin precedentes del 34 por ciento en el segundo trimestre. No obstante, creen que el tercer trimestre habrá un repunte en la actividad.
En estos tres meses, el Dow Jones ha recortado un 23.20 por ciento de su valor, lo que supone su peor trimestre desde 1987 y el primer tramo del año más nefasto que ha registrado nunca. El S&P 500 ha caído un 20 por ciento, su mayor salto desde la crisis de 2008, y el Nasdaq un 14.18 por ciento.
Por sectores, hoy el más perjudicado fue el de las empresas de servicios públicos, que cayeron un 4.02 por ciento, seguidas por las inmobiliarias, un 3.26 por ciento, y las financieras, un 2.99 por ciento.
En otros mercados, el petróleo de Texas rebotó un 1.94 por ciento y cerró en 20.48 dólares el barril, pero despide su peor mes y su peor trimestre de la historia, con un precio que se ha abaratado casi un 70 por ciento en lo que va de año y ha impactado a las principales petroleras del país, Exxon Mobil y Chevron, que han perdido un 45 por ciento y un 40 por ciento de su valor en bolsa, respectivamente.
Al cierre de Wall Street, la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años se situaba en el 0.669 por ciento, el oro cotizaba a mil 591 dólares la onza y el dólar recuperaba terreno frente al euro, con un cambio de 1.1033.