La organización instó al gobierno venezolano a liberar cuanto antes a los periodistas, pues si los retiene mucho tiempo, "eso podría considerarse una especie de chantaje" hacia los países con los que discrepa.
Los detenidos habían viajado a Caracas desde Bogotá para cubrir la crisis de Venezuela.
París, 31 enero (EFE).- El Secretario general de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire, denunció hoy la detención "extremadamente inquietante" de un equipo de la agencia EFE en Venezuela, integrado por tres periodistas y un conductor, y exigió su liberación inmediata.
"Son detenciones extremadamente inquietantes en un momento crucial. Ya conocemos las prácticas del régimen de Nicolás Maduro en materia de detenciones arbitrarias", subrayó Deloire en unas declaraciones a EFE, en las que recordó el grave deterioro de las condiciones para informar en ese país.
El máximo responsable de RSF recordó que tanto los periodistas de EFE como los dos franceses del programa televisivo "Quotidien" arrestados el martes "no son representantes de los Gobiernos español y francés, y no deben ser actores o víctimas de la crisis política".
Los detenidos de EFE, que habían viajado a Caracas desde Bogotá para cubrir la crisis de Venezuela, son el fotógrafo colombiano Leonardo Muñoz, el español Gonzalo Domínguez Loeda, y la también colombiana Maurén Barriga Vargas. Además, ha sido arrestado el conductor José Salas, de nacionalidad venezolana.
Deloire subrayó que el "endurecimiento" de las autoridades venezolanas hacia los informadores tuvo su reflejo en la clasificación anual que hace RSF de la libertad de prensa, donde Venezuela cayó en la última edición seis puestos, para pasar del 137 al 143, sobre un total de 180.
Además, instó a las autoridades venezolanas a poner en libertad cuanto antes a los periodistas detenidos en las últimas horas, puesto que de lo contrario, si los retiene mucho tiempo, "eso podría considerarse una especie de chantaje" hacia los países con los que discrepa.
También rechazó el argumento ofrecido por el canciller venezolano, Jorge Arreaza, quien indicó que los periodistas de medios extranjeros que visiten el país deben acreditarse previamente.
"Cuando se conocen las prácticas del régimen, la acreditación previa es una forma de restringir la libertad de los periodistas. Maduro, a través de medios muy diversos, libra una guerra mediática contra los periodistas, y los informadores extranjeros son expulsados regularmente", explicó.
Ese control gubernamental se aprecia, por ejemplo, en hechos como que ninguna televisión nacional retransmitiese el discurso del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, al proclamarse presidente interino del país, el pasado 23 de enero.
Ese mismo día, relató Deloire, se registraron al menos 17 ataques a periodistas en todo el país.