Por Mariana González Armijo
El pasado martes 8 de diciembre el Banco Mundial realizó una “consulta” sobre el segundo borrador del Marco Ambiental y Social (MAS) que propone. Pongo el término consulta entre comillas, porque definitivamente la reunión que aconteció no cumple con los requisitos mínimos necesarios para garantizar un proceso de participación y consulta efectivos.
Tuvo una participación limitada. A la reunión atendimos representantes de once, sí sólo 11, organizaciones de sociedad civil. De ese número, la mayoría enviamos un correo al Banco para solicitar ser invitados, pues sólo a través de enviar un correo a un evento que no fue difundido para nada, se podía ser invitado. Las organizaciones que participamos nos enteramos porque hemos dado seguimiento y nos interesa el tema. ¿Qué hubiera pasado si no hubiéramos enviado un correo para solicitar asistir? ¿A quién hubieran “consultado”? La reunión se desarrolló de las 9.30 a las 14 horas, para mediodía ya estábamos menos de la mitad de los representantes de las organizaciones. Esta numerosa y representativa participación es lo necesario para que el Banco palomee y reporte que se realizó una consulta exitosa a nivel país, en este caso México, sobre su nuevo Marco Ambiental y Social. Da igual si hubieran sido una, dos, tres, cuatro… personas. Esto mismo ha sucedido en otras “consultas” de país y regionales que el Banco ha realizado sobre el mismo tema.
Falta información. Ya se ha dicho que el evento y el proceso no han sido ampliamente difundidos, desde 2012 que el Banco Mundial comenzó este proceso. Aun así, durante la presentación afirmaron que es el proceso participativo más amplio y costoso y una buena práctica ejemplar del Banco. Además de que la participación tenía que ser a petición de la persona, la invitación fue enviada con poca anticipación, así como el borrador del nuevo MAS que se sometía a consulta, el cual consta de 143 cuartillas.
Alcances cortos. Los procesos de “consulta” que el Banco ha realizado han carecido de criterios que establezcan cómo los representantes del Banco responderán a las preocupaciones y propuestas que organizaciones de la sociedad civil hemos hecho. Se han reducido meramente a reuniones informativas con alcances cortos. En la reunión del martes el Banco decidió no compartir el estudio de caso que sí presentaría al día siguiente en la “consulta” que tuvo con el gobierno. Les solicitamos a los representantes del Banco que nos presentaran el estudio de caso que habían preparado para México, con el proyecto Mexico Reducing Inequality of Educational Opportunity Project, para mostrar cómo se traduciría el MAS que están proponiendo en la implementación y nos dijeron que no era posible. En realidad no pudieron brindar un argumento fuerte del porqué de esta decisión, más allá de que el Consejo Directivo había decidido que no, a pesar de que sus representantes arguyen de lo democrático y participativo del proceso.
Por esto, e un día antes de la “consulta” más de 180 organizaciones de México y del resto de América Latina y el Caribe nos pronunciamos frente a este borrador y exigimos una respuesta por parte de los Directores Ejecutivos del Banco Mundial que representan a la región.
Algunas de las preocupaciones generales que se plasman en el pronunciamiento son que el MAS carece de un enfoque de derechos humanos, a pesar de que recientemente el relator especial de las Naciones Unidas en pobreza extrema y derechos humanos declaró en su informe que el “Banco Mundial actualmente es una zona libre de derechos humanos”;[1] el propio Director Ejecutivo para México, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, España y Venezuela, José Alejandro Rojas, afirma en su posicionamiento público sobre el borrador, que se deben incorporar los derechos humanos en la visión y como una directriz general;[2] y que en una carta filtrada de seis directores ejecutivos[3] al Comité del Banco a cargo de aprobar el nuevo Marco Ambiental y Social, éstos afirman que los derechos humanos merecen un mayor énfasis en el nuevo MAS, en concordancia con la arquitectura institucional internacional de la que tanto el Banco Mundial, como los Estados miembros forman parte.
Aunado a esto, el Marco Ambiental y Social está permeado de un lenguaje ambiguo, en lugar de establecer procedimientos definidos, plazos claros y criterios y requisitos obligatorios, deja abierto la implementación y utiliza “de manera y margen de tiempo aceptables para el Banco”; “en forma aceptable para el Banco”; “cuando sea apropiado”, entre otros.
Todas estas carencias y retrocesos en procesos de participación efectiva y en el nuevo Marco Ambiental y Social que el Banco Mundial propone representan un retroceso y bajan el estándar para el resto de la comunidad internacional: otras bancas multilaterales, regionales y nacionales de desarrollo. Habrá que ver si los Directores Ejecutivos de la región responden a lo que se les ha planteado.
Consulta el Pronunciamiento en http://fundar.org.mx/posicionamiento-de-organizaciones-de-la-sociedad-civil-de-america-latina-y-el-caribe-sobre-el-segundo-borrador-del-nuevo-marco-ambiental-y-social-del-banco-mundial/
El boletín de prensa en http://fundar.org.mx/marco-ambiental-y-social-del-banco-mundial-sacrifica-estandares-sobre-derechos-humanos-en-aras-de-mayor-competitividad/
[1] Informe disponible en http://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=16517&LangID=E
[2] Posicionamiento del Señor José Alejandro Rojas Ramirez respecto al segundo borrador del Marco Ambiental y Social que el Banco ha propuesto, disponible en https://consultations.worldbank.org/Data/hub/files/consultation-template/review-and-update-world-bank-safeguard-policies/en/materials/final_statement_eds18_-_vf.pdf
[3] Carta de los Directores Ejecutivos de Inglaterra, Alemania, Francia, Italia, Holanda y los países nórdicos con fecha 24 de junio de 2015, disponible en http://www.bankinformationcenter.org/wp-content/uploads/2015/10/6eds.pdf