Retomando el tema de la investigación sobre las consideraciones sobre gobernabilidad y presentándole estimado lector los resultados arrojados al momento de correr el modelo de la encuesta que le compartí hace un par de semanas, debemos de reflexionar sobre el comportamiento electoral específicamente en las percepciones acerca de los obstáculos para la gobernabilidad del país, no como variable que impacta en la participación electoral, sino en la selección del candidato presidencial por apoyar. Por tanto, me propuse el uso de un “modelo mínimo de gobernabilidad”, para explicar la formación de preferencias electorales. Según éste, considero que un candidato tiene mayores posibilidades de ganar una elección en la medida en que los electores crean que es más capaz de vencer los obstáculos de gobernabilidad que enfrenta el sistema político (por ejemplo, la capacidad de enfrentar al Narcotráfico, el apoyo político y las alianzas necesarias en el Congreso para legislar sin bloqueos), más allá de sus propuestas programáticas, de sus estrategias clientelares o del carisma personal que genere. Si los ciudadanos están preocupados por la gobernabilidad cuando votan, se van a mostrar adversos a ciertas ofertas políticas que despiertan dudas sobre su capacidad de gobernar controlando adversidades políticas, y van a tender a evaluar el desempeño político de los candidatos y recompensar o castigar, dependiendo de las garantías que puedan asegurar en materias de estabilidad.
También he planteado la importancia que tiene el nivel de integración y de control respecto a actores de veto institucionales, en cuanto al equilibrio tradicional de poderes políticos (predominio político de las bancadas en el Legislativo) o poderes fácticos (Fuerzas Armadas y presencia de Grupos del Narcotráfico), se plantea la hipótesis de que las consideraciones de gobernabilidad cumplen un rol complementario, pero clave, en el momento de entender el comportamiento electoral de los comicios. La evidencia empírica que se recolectó mediante la encuesta en comento y que posteriormente se analizó bajo los 2 modelos que consideré pertinentes como lo son el modelo de gobernabilidad y el modelo logitmultinomial con el objetivo de poner a prueba la confluencia de todas estas teorías y esencialmente pretendiendo construir el análisis del modelo mínimo de gobernabilidad concatenado con la presencia del Narcotráfico como criterio que asumen los electores en el momento de definir sus preferencias.
Con lo anterior pretendí corroborar si existe alguna relación entre el voto y un posible nexo con el narcotráfico y si, estos son resultado de la influencia de la violencia política en el comportamiento electoral.
Retomando la encuesta se recolectaron datos como: preferencia electoral, la razón de voto, obstáculos que ve el electorado para gobernar, si consideran que la presencia del narcotráfico influye dentro del proceso electoral, la ubicación partidista, controles de edad, sexo, ingreso, nivel educativo y sobre todo consideraciones programáticas, clientelares y personalistas. El analizar el comportamiento electoral individual y análisis de agregados (tanto nacional como subnacional), a las variables convencionales utilizadas como predictores del comportamiento electoral, como ideología, votación anterior y variables sociodemográficas (sexo, nivel educativo y nivel de ingreso), se plantearon preguntas que se aproximaron a las percepciones sobre los riesgos y fortalezas con respecto a la gobernabilidad política que despiertan las principales candidaturas presidenciales.
En términos generales lo que se analizó fue el Proceso Electoral Federal 2012 para las elecciones presidenciales en México, entre las alternativas situamos a los candidatos de los institutos políticos y/o coaliciones con registro ante el entonces IFE, como fueron Josefina Eugenia Vázquez Mota (PAN), Enrique Peña Nieto (PRI), Andrés Manuel López Obrador (PRD), Gabriel Quadri de la Torre (Nueva Alianza), haciendo mención que la encuesta se cerró a las 12 horas de la noche anterior al 1 de julio que se efectuó la elección presidencial.
Como podemos observar en la gráfica, los valores Y resultados en cuanto a la intención del voto contrastado con la votación real para esa elección no tienen grandes diferencias salvo la caída del Partido Acción Nacional pero sin que esto representará un problema para el estudio.
Para el cálculo de los modelos se excluyeron los votos en blanco, nulos, así como las no respuestas de la encuesta específicamente la que refiere a “no sabe o no contesta”, no existen grandes diferencias entre el resultado que arrojó la encuesta y el resultado oficial del Instituto Federal Electoral, por lo tanto deberemos primeramente considerar que al menos en la encuesta el encuestado no “ocultó” su preferencia electoral ya que el número total de respuestas “no sabe o no contesta” fue de 19 encuestados lo que se traduce en poco más del 1%, el único dato que resulta de interés para analizar es la variación que existe en la encuesta en cuanto a los 8 puntos porcentuales que existen de variación entre los datos arrojados en la encuesta y la votación real de la Candidata Josefina Vázquez Mota, que podemos deducir a groso modo en un primer momento que se repartieron esos 7 puntos porcentuales entre los otros dos candidatos presidenciales.
Una vez que le he mostrado el panorama general de este modesto estudio, me enfocaré en comentarle qué es lo que pasó al momento de correr el modelo de Gobernabilidad en un primer momento.
Como se mencionó anteriormente, en el estudio se buscó identificar la incidencia que pudiera tener en los electores las percepciones de gobernabilidad a la hora de tomar la decisión de a quién dar su voto. El debate político durante las elecciones presidenciales de 2012 estuvo marcado por polarizaciones, por una gran intervención del Marketing Político, por severos cuestionamientos a la administración en el poder, por la llamada “guerra fallida contra el Narcotráfico” que dejó miles de muertos en México, al interior del Partido Acción Nacional pienso que dejaron a su suerte a la Candidata Josefina Vázquez Mota, quien erró en su campaña desde el primer momento en que fue nombrada como candidata oficial, por otra parte el Candidato del Partido Revolucionario Institucional mantuvo en todo momento la imagen creada desde 8 años antes para ocupar el cargo, con alguno que otro desacierto y críticas como no saber hablar bien el inglés o no saber decir 3 libros que hubieran marcado su vida, pero recuperó terreno sin duda alguna con la magistral campaña en medios, utilizando algo que nunca se había ocupado en campañas electorales como es la segmentación por estados para los spots publicitarios pero eso es motivo de otro análisis. En el caso de Andrés Manuel López Obrador al final no le alcanzó el tiempo para borrar de la imagen de los mexicanos el desasosiego creado en el año 2006.
En este sentido, lo que se hizo fue abordar la encuesta de manera hipotética en un posible gobierno de cada uno de los candidatos de acuerdo a la preferencia personal.
La pregunta principal que se hizo fue: ¿Cuántos obstáculos cree usted que enfrentará para gobernar con éxito el país?
En el análisis del estricto orden de registro ante el Instituto Federal Electoral (IFE) en el hipotético caso de que llegara a la Presidencia de la República la Candidata del Partido Acción Nacional, en la encuesta aplicada el 41% de los encuestados percibían que la Candidata del PAN tendría muchos obstáculos para gobernar y el 23.8% consideraba que serían tantos los obstáculos que no podría gobernar, y tan sólo el 30.5% de ellos consideraba que tendría pocos o ningún obstáculo para gobernar. En lo que se refiere al Candidato del PRI el 29.8% de los encuestados percibían que tendría muchos problemas para gobernar y el 22.9% consideraba que serían tantos obstáculos que no podría gobernar, la encuesta nos revela un dato muy interesante ya que el 45.1% de los encuestados considera tendría pocos o ningún obstáculo para gobernar. En lo que se refiere al Candidato del PRD la encuesta nos revela que el 66.7 % de los encuestados considera que tendría muchos obstáculos y el 9.6% consideró que serían tantos que no podría gobernar y sólo el 20.7% considera que no tendría obstáculos o tendría pocos, a efecto de no tener y por último para el candidato de Nueva Alianza los encuestados consideran en un 96.4% que tendría muchos obstáculos o tantos que no podría gobernar.
Como se puede observar en la presente gráfica el único candidato que obtiene una consideración favorable en cuanto a que no tendría obstáculos o tendría pocos es el Candidato del PRI, Enrique Peña Nieto con una gran diferencia a sus demás competidores y el Candidato del PRD Andrés Manuel López Obrador es que obtiene una consideración negativa ya que un gran porcentaje de los encuestados consideró que tendría muchos obstáculos para gobernar. Por otro lado a pesar de que no existen desviaciones importantes las diferencias en las percepciones de gobernabilidad se incrementan o se llegan a modificar, cuando agregamos el componente de ¿Cuáles serían los principales obstáculos para el gobierno que encabezarían?, como por ejemplo:
1.-El Crimen Organizado;
2.- El Crecimiento Económico;
3.- Los Acuerdos con el Congreso;
4.-Los antecedentes de cada Partido Político.
Esto sin duda tendrá un efecto distinto al momento de predecir las preferencias electorales. La próxima semana le platico porqué.
