El brasileño murió a los 82 años el pasado jueves, en Sao Paulo y será enterrado el próximo 3 de enero en Vila Belmiro. Hace unas horas se ha hecho oficial su certificado de defunción.
Ciudad de México, 30 de diciembre (AS México/AP).- Pelé murió el jueves 29 de diciembre a causa de una insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca, bronconeumonía y adenocarcinoma de colon, según el certificado de defunción emitido por la 30ª Oficina de Registro Civil y Escribanía de Ibirapuera, en São Paulo.
El brasileño ingresó en el hospital a finales de noviembre y desde entonces su estado de salud fue a peor. Pelé falleció a las 15:27 horas del jueves (29), en el Hospital Israelita Albert Einstein, en São Paulo, y dejó vivos a seis hijos, según el documento publicado este viernes. No se conoce testamento, era beneficiario del INSS y estuvo casado tres veces.
Su entierro será el próximo martes en Vila Belmiro, en Santos , en el litoral del estado y un día antes su ataúd se colocará en el centro del césped. Se espera que el velorio comience a las 10 am del lunes y esté abierto al público.
BRASIL LLORA A PELÉ
Con el deceso de Pelé, los brasileños han perdido un pedazo de su corazón.
En la playa de Ipanema de Río de Janeiro, Paulo Vinicius estaba jugando fútbol con su sobrino de 9 años, cuando se conoció la noticia.
“Pelé representa lo mejor de Brasil: su gente, su clase trabajadora”, afirmó Vinicius, de 38 años e instructor de educación física. “Pelé le dio sentido de identidad al pueblo brasileño”.
En la ciudad costera de Santos, donde Pelé se hizo famoso, Nicolás Oliveira, de 18 años, estaba fuera del estadio junto con unas 200 personas más. Oliveira dijo que incluso las repeticiones en video de la forma en que jugaba Pelé lo colman de emoción.
“Pelé era un hombre negro del interior del estado de Minas Gerais”, recalcó Oliveira. “Estoy aquí por lo que hizo, por el fútbol que jugó, por el futbol que mejoró y por los futuros jugadores que ayudó a moldear e inspirar”.
Everton Luz, un abogado de 41 años, lloraba fuera del hospital con una bandera del club Santos envuelta alrededor de él. Acudió directamente del trabajo para rendir homenaje al jugador cuyas actuaciones emocionaron a su propio padre y provocaron décadas de relatos.
Luz les cuenta esas historias a sus dos hijos y les muestra videos del ídolo. Recordó haber visto a Pelé en persona una vez, cuando fue a verlo en un partido en un estadio.
“Logramos acercarnos a su zona y él se despidió”, recordó Luz. “Era un ejemplo del brasileño, de lo que podíamos llegar a ser”.
-Con información de Diane Jeantet y David Biller