Concepción, quien es originarias de Juventino Rosas, perdió a su hija Luz María quien desapareció el ocho de enero del 2018 y a casi dos años de ello, sigue con la incertidumbre no poder encontrarla.
Por Germán León
Guanajuato, Gto., 30 de noviembre (ZonaFranca).- El perder a un familiar y no conocer su paradero por días, meses y años, se convierte en un calvario para las personas quienes viven angustiadas y enfrentan problemas de todo tipo.
Los familiares de desaparecidos, asisten con las autoridades competentes para que se inicie una investigación y la búsqueda de su ser querido, pero la respuesta que encuentran es la revictimización e incluso hasta amenazas.
Concepción, quien es originarias de Juventino Rosas, perdió a su hija Luz María quien desapareció el ocho de enero del 2018 y a casi dos años de ello, sigue con la incertidumbre no poder encontrarla.
Luz María es madre de una niña que en ese entonces tenía cinco años y trabaja dos turnos en una cafetería del Cecyteg para sacarla adelante.
“Le pagaban 100 pesos por turnos, se levantaba a las cinco de la mañana, entraba a las seis de la mañana para llegar a la casa a las siete de la noche”.
Concepción relató que llegó una persona a tocar la puerta de su casa a buscar a Luz María, quien salió a atender a la persona, pero no regresó porque quien fue por ella, la subió a una camioneta a la fuerza.
“Ella salió con el teléfono en la mano, le hablo y no recibo respuestas, ella no era de las personas que apagara su celular porque tenía una hija, ella nunca apagaba el celular, yo en ese momento no tendía saldo, llamada por Wi-Fi, no recibí respuesta y no pude dormir”.
La madre asistió al Ministerio Público para interponer la denuncia correspondiente y el agente le respondió: “señora, seguramente se fue con el novio” y que tenía que esperar 72 horas para darla como desaparecida.
“Yo contando los minutos para que pudieran levantar esa dichosa denuncia mientras pasaba el tiempo, sabrá Dios qué le estaba pasando mi hija, voy y aún así no me quería recibir la denuncia, no la quería poner porque se había ido con el novio y luego me dice que a lo mejor andaba en malos pasos”.
Una vez que, al fin, el personal del MP le recibió la denuncia, al día siguiente asistió nuevamente para saber qué noticias había sobre el paradero de su hija pero la respuesta -según comenta- fue que: “no nada más es su hija, no nada más es usted, piensa que nosotros somos magos”.
“Me regreso llorando a mi casa, dije ya no voy, y voy a esperar dos días, y voy y me dice, señora ya enfadada, venga dentro de 15 días, venga dentro de un mes”.
Expuso que el caso de su hija fue turnado al municipio de Celaya donde el único avance que se ha tenido es que se encontró la camioneta donde se llevaron a Luz María, la cual estaba en una comunidad “muy famosa” entre Villagrán y Juventino Rosas.
Concepción dijo que, ante la ineficacia de las autoridades, decidió emprender su lucha por medio de redes sociales, pero al colocar su número telefónico, fue víctimas de extorsiones que venían desde cárceles.
Además, dijo que recibió muchas amenazas diciéndole que tenía otros hijos a los cuales también los podían desaparecer.
“Yo desde el ocho de enero estoy viviendo un calvario, como nunca recibí ayuda de las autoridades, dije, me voy a agarrar de las redes sociales, ahí nadie me va a parar, pero lamentablemente se me ocurrió poner mi número de teléfono, me llamaban y me decían que tenían a mi hija, si no me depositas 200 mil pesos, te la matamos, investigando eran llamadas que venían de reclusorios”.
“Pero chingao, no se perdió un arete, no se perdió un zapato, se perdió un ser humano, una madre que dejó una niña de cinco años y qué le digo cuando me dice que dónde está su mamita, qué le digo a niña que quedó desamparada y que no tiene padre”.
Concepción dijo que desgraciadamente no tiene los recursos para buscar a su hija y hubo días que no comía, pero nada la va a detener en la búsqueda de Luz María.