Conforme siga la huelga de trabajadores del sector automotriz en EU, nuestro principal comprador de autopartes, se irán acumulando pérdidas millonarias, aunque no tan significativas respecto al total de exportaciones por 44 mil millones de dólares en la primera mitad de 2023. Los empleos directos aún no están en riesgo, pero el panorama cambiará si el paro se extiende más semanas. Así lo informó la industria.
Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo).– Los más de 900 mil empleos directos que en México genera la industria de autopartes, cuyo principal cliente es Estados Unidos, no está en riesgo por la huelga del sindicato UWA para obtener mejoras laborales, dijo la Industria Nacional de Autopartes (INA). Aunque las primeras dos semanas del paro sindical ha generado pérdidas por 150 millones de dólares, el 0.2 por ciento de las exportaciones totales a ese país.
Dentro del sector automotriz, apenas recuperándose por la crisis de los semiconductores por la pospandemia, las autopartes son la joya de la corona. El 87 por ciento de las autopartes (transmisores, frenos, carrocería, motores, enfriamiento…) que se exportan van a las plantas de ensamble de Estados Unidos y el resto a Canadá (3.5 por ciento), Brasil (1.9 por ciento), China (1.2 por ciento), entre otros mercados como Japón y Alemania.
“México es el principal proveedor de autopartes de EU; la integración que hay entre la industria de autopartes en México y las armadoras norteamericanas es muy estrecha. Hasta el momento nosotros tenemos un impacto semanal de aproximadamente 76 millones de dólares, que sumadas las dos semanas son 150 millones de dólares, lo que continúa siendo una cantidad menor si lo comparamos con el total de las exportaciones que hacemos a EU (44 mil mdd, enero-junio 2023); todavía no es una cantidad muy grande”, dijo en entrevista Armando Cortés, director general de la Industria Nacional de Autopartes.
Pero, agregó, el panorama podría cambiar si se extiende a más centros y durante más semanas, como en la huelga de General Motors en 2019. De momento, los 902 mil empleos directos en la industria de autopartes mexicana no están en riesgo.
“No sólo son los más de 900 mil empleos directos, sino que hay una derrama económica muy importante en todas las plantas de autopartes, que tiene que ver con servicios logísticos, servicios de alimentación. No tenemos hasta el momento un cambio en la estimación de los empleos directos, sin embargo, estaremos muy al pendiente de lo que vaya pasando en EU”, aseveró Cortés.
Entre los trabajadores del sector automotriz en México hubo incertidumbre sobre el posible impacto de esta huelga en EU que cada vez se extiende durante más días. Desde la ensambladora de GM en Silao, Guanajuato, representados por un sindicato independiente al charro de la CTM, preguntaron si también habría paros y suspensión de trabajadores –como ocurrió en 2019 con la huelga de General Motors que se alargó más de un mes– y cuándo abogarían ellos por “salarios dignos”.
En respuesta, el liderazgo del sindicato cuestionó a sus miembros que cuando sea la revisión contractual, “¿contaremos con todo el apoyo de las y los trabajadores de GM Silao? Muchos ya solo quieren dinero [dentro del sindicato], pero eso no depende del sindicato depende del compromiso de cada persona y sus valores”.
En agosto, por su parte, el sindicato independiente de Volkswagen (Sitiavw) aceptó un aumento salarial de 8.6 por ciento este 2023 ofertado por la empresa alemana, por lo que evitó llegar al periodo de huelga.
“SIN ACUERDO NO HAY RUEDAS”
En el marco de la electromovilidad y recuperación del sector tras la COVID-19, el United Auto Workers se fue a huelga el jueves 14 de septiembre cuando no pudo llegar a acuerdos para un aumento salarial de 40 por ciento con Ford, General Motors y Stellantis, las tres principales armadoras estadounidenses.
Inicialmente las huelgas afectaron a una planta ensambladora de cada una de estas compañías, que implica el 10 por ciento de la capacidad productiva de estas tres empresas. Luego se sumaron 38 centros de distribución de refacciones de GM y Stellantis, un mercado posventa que no impacta a México de manera importante a comparación de las autopartes terminales. Este viernes, el UAW informó que se extendió a otros 7 mil trabajadores de una planta de Ford en Chicago y una planta de ensamblado de General Motors cerca de Lansing, Michigan.
“Las plantas mexicanas son las más productivas del mundo gracias al capital humano con el que contamos y estamos muy enfocados en la transición hacia la electromovilidad, que es uno de los temas de la huelga. Ahora se están vendiendo mucho más vehículos eléctricos, la demanda está creciendo en EU y las plantas de autopartes en México se van a tener que transformar, para lo que se requerirá un esfuerzo de capacitación, entrenamiento importante y nuevos conocimientos de todos los trabajadores”, aseguró Armando Cortés, director general de la Industria Nacional de Autopartes.
Contrario a un escenario futurista catastrófico, en que robots e inteligencia artificial sustituyan a la mano de obra humana, Cortés aseguró que México es muy competitivo y habrá muchas inversiones (nearshoring) para baterías de vehículos eléctricos.
El Presidente estadounidense Joe Biden, en campaña para reelegirse en 2024, se unió a esta huelga de manera histórica para un mandatario. El martes tomó un altavoz durante una manifestación laboral y pidió a los trabajadores del sector que “sigan adelante”.
Portando una gorra del sindicato y chocando los puños, Biden comentó a los trabajadores del sindicato que “se merecen el significativo aumento salarial que necesitan” mientras visitaba la zona metropolitana de Detroit un día antes de la visita prevista del expresidente Donald Trump, el favorito para ganar la nominación del Partido Republicano para la elección presidencial del próximo año. Michigan es un estado electoral clave.
“¡Sin acuerdo no hay ruedas!”, coreaban los trabajadores cuando Biden llegó a un almacén de distribución de piezas de recambio de General Motors, una de varias instalaciones que ha sido objeto de una huelga cada vez más amplia. “¡Sin pago no hay autopartes!”
Biden argumentó su apoyo por el papel del sector en la crisis financiera de 2008: “La realidad del asunto es que ustedes, el UAW, salvaron a la industria automotriz en 2008… hicieron muchos sacrificios. Cedieron mucho. Y las empresas estaban en problemas. Ahora les está yendo increíblemente bien a las compañías y, ¿adivinen qué? Les debería estar yendo increíblemente bien a ustedes”.
–Con información de Associated Press