María Moreno hace memoria de una época con “Black Out”

30/09/2017 - 12:00 am

Suele ser un lugar común decir que una periodista se convirtió en escritora porque es probable que en el caso de María Moreno siempre fue una pluma fenomenal, capaz de salirse de eso tan prosaico como “hacer una nota”.

Pero en el último tiempo, pocos recuerdan que ella, de pelo pelirrojo o rubio, de un gran flequillo, ¿tal vez fumando o no?, trabajó en 7 Días o en Status.

Claro que ella dos por tres se ufana de ser periodista y muchos, en México, entre otros lugares, la presentan como “cronista”.

Así lo destaca Christopher Domínguez Michael en una nota para Letras Libres: “Hija de una época violentísima, canalla, María Moreno es una de las escritoras latinoamericanas que más me han impresionado últimamente. Escribiendo crónica incurre con originalidad en un género muy argentino: la traducción del idioma de la barbarie al idioma de la civilización, ruta sarmientina que se hace, ya se sabe, de ida y de vuelta. Viene Moreno del radicalismo intelectual de los años setenta, de la novela trágica de la militancia, del horror de la peor de las dictaduras militares, del leninismo lacaniano, de la admiración por Marie Langer y sin embargo, convertida en portavoz del feminismo y de los travestidos, quien la lea desde la docta ignorancia que impone la distancia geográfica (y hasta política), no encontrará en ella casi nada de la habitual vulgata académica propia de ese perfil contestatario y nada, lo cual es más sorprendente, del resentimiento, de la cultura de la queja, que suele acompañar, fatalmente, al discurso de las minorías y de los géneros”.

Total, que más allá de los títulos, ha escrito unos cuantos libros no sólo para su “corpus cultural” –es decir para Argentina-, sino para todo el continente. Escribió la novela El affair Skeffington y los libros de no ficción El petiso orejudo (Planeta, 1994), A tontas y a Locas(Sudamericana, 2001), El fin del sexo y otras mentiras (Sudamericana, 2002), Vida de vivos (Sudamericana, 2005), Banco a la sombra (Sudamericana, 2007) Teoría de la noche (Ediciones UDP, 2011), Subrayados (Mardulce, 2013) y Black Out (2016).

Ahora estamos leyendo Black Out, una especie de autobiografía de la autora, de sus años de alcohol y de la posición estética de cada uno de los amigos que optó por retratar: Miguel Briante, Norberto Soares, Charlie Feiling y Claudio Uriarte, todos muertos, todos escritores, todos que han dejado una obra.

“En principio porque eran amigos. Pero no los retrato con textos adulatorios. Yo no trabajo con los yo ideales, quiero creer. Que es un poco lo que ocurrió cuando murieron. Los machos amigos dando rienda a las loas, una cosa un tanto mitológica, y no en atenta a las obras. Yo trato de buscar la posición estética de cada uno”, contesta Moreno a Alejandro Bellotti, en el periódico Perfil.

“Es uno de mis libros más artificiales aunque haya algo de exposición personal, una suerte de autobiografía a través de la biografía de otros. Corro el riesgo de que se lo lea como una confesión, legado de mi experiencia de vida. Por eso mismo lo hice con un estilo muy trabajado, hiperescrito, a la manera de un conjunto de microensayos. Pero me siento expuesta a que se lo lea literalmente. Como aquella señora que se le acercó a Daniel Defoe y le dijo: “¡Ay, señor, cómo habrá sufrido usted en esa isla!”… Y yo pienso un poco eso o que centren todo en mi experiencia del alcohol. O que lo lean en clave Bukowski femenina”, dice María, pero lo cierto es que leer su libro es meterse de lleno en una época de la literatura argentina y de ver allí como se mezclan los escritores latinoamericanos y cómo, en cierta medida, vale la pena o no seguir escribiendo, seguir intentando tener una posición estética, una actitud frente a la creatividad.

“Durante un tiempo sostuve, a la manera del orgullo gay, una suerte de orgullo alcohólico, ignorando que la culpa, la autodenigración y el deseo de darse muerte –síndrome del día siguiente- son esenciales a la experiencia de beber desenfrenadamente”, cuenta María al final del libro.

“Ahora que no veo doble puedo ver a muchos, ahora que no estoy en poder del gran totalitario puedo aceptar la superioridad de algunos y desear a otros. Porque uno de los efectos de dejar es la reaparición del deseo en su diversidad y confrontación. Caramba, menudo problema, ya que no tengo la edad de Lolita –la tenía cuando empecé a beber”. Black Out, un libro para leer con devoción, para descubrir entre otras cosas a una cronista o a una escritora genial.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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