LUZ CHINA: ¿QUÉ TAN BUENA ES?

30/08/2011 - 12:00 am

El pasado 5 de julio en Cuernavaca, Morelos, el gobierno federal arrancó el Programa Luz Sustentable, con el objetivo de canjear luminarias tradicionales por ahorradoras y, además, eficientes; es decir, que emiten menos gases contaminantes a la atmósfera.

Con más de mil centros de canje, Luz Sustentable tiene una cobertura a nivel nacional, por lo que este año, según proyecciones de la Secretaría de Energía (Sener), se reemplazarán 22 millones 900 mil focos y se entregarán 5 millones 725 mil paquetes con cuatro focos ahorradores cada uno a las familias mexicanas.

La meta del programa, presumen el propio presidente Felipe Calderón y el titular de la Sener, “no tiene precedente a nivel mundial”, ya que se sustituirán 45.8 millones de focos incandescentes por lámparas fluorescentes compactas, en sólo año y medio, con lo que cerca de la cuarta parte de los hogares que ahora atiende la Comisión Federal de Electricidad (CFE) serán beneficiados.

Este es sólo uno de los ángulos del enorme mercado de los focos ahorradores en México, que con el compromiso de ahorro energético y menor contaminación hecho por el gobierno federal ante instancias internacionales está por detonar.

Sin embargo, los industriales mexicanos del sector están fuera de la jugada, pues no han desarrollado ni la tecnología ni la infraestructura para atacar esta nueva ventana de oportunidad que, según los expertos, tiene un potencial de 40 mil millones de pesos, cuando en este año sólo arroja 4 mil millones de pesos.

Los que sí están dispuestos a hincarle el diente a este apetitoso pastel son las corporaciones asiáticas, principalmente las chinas. Firmas como Changxing Fanya Lighting, Xiamen Longstar Lighting co. Zhejiang Shendue Optoelectronic Technology, Jiangsu Apollo Energy Saving, Shanghai Tianchen Illumination technology Co., Ltd y Firstech Energy Co. Ltd, ya están en México dispuestas a arrasar con el mercado mexicano. Es más, actualmente ya superan los pedidos de 5 mil unidades semanales, según sus propios portales.

A éstas se han sumado un gran número de firmas mexicanas importadoras que han visto una gran oportunidad de negocio, además porque cuando finalice 2011 los focos incandescentes de 100 watts ya no podrán ser comercializados.

Entre las importadoras mexicanas destacan Ecoaccion, DTN Sistemas, Emax Technologies, Solbvitec México, Suministros Garza, Epsilon Ingeniería y Conectividad, Gimex, Grupo TSK, Elimex, Arcalli Mercados y Ventas, HydroGen de México, Grupo K-Saba y Llugao Aditivos Rábago.

Encima, las grandes firmas como Philips, GE y Osram se mantienen, hasta ahora, como suministradoras de estos productos a través de importaciones. Philips, por ejemplo, tiene cinco unidades fabriles en nuestro país, pero sólo manufactura balastras y lámparas de halógeno y dispositivos de alto consumo  de electricidad.

En opinión de Alfonso Mexica Trimayer, director de operaciones de AFG, una firma desarrolladora de proyectos de  marketing y director de Expo-Eléctrica 2011, el potencial del mercado de focos ahorradores está calibrado por el hecho de que mas de 80% de los edificios de negocios comerciales y las viviendas en el país cuentan con sistemas de luminarias obsoletas en el consumo de energía.

 

La preocupación de fabricantes pequeños

Y aunque las grandes firmas como Philips, Osram y GE no cuentan con plantas desarrolladoras de focos ahorradores o fluorescentes en México, hay empresas como Lightcom Energy Technologies y Schneider Electric México que sí fabrican estas luminarias y que obviamente no alcanzan a cubrir las necesidades del mercado.

Estas firmas consideran que la medida gubernamental de sustituir paulatinamente el uso de focos incandescentes por ahorradores abrió la puerta al incremento del número de empresas importadoras de luminarias chinas que, además, no siempre cumplen con la normatividad internacional, por lo que sus productos, que suelen ser muy baratos, no resultan ahorradores ni tampoco reducen la contaminación en el medio ambiente.

En ese sentido, Sergio Omar Real, gerente de producto de Estarco, una firma desarrolladora de proyectos de iluminación considera que comenzará una sobredemanda de luminarias ahorradoras que los actuales fabricantes e importadores no tendrán capacidad de cubrir.

Y es que como dice Jon Andoni Ertze, director de operaciones de Lightcom Energy Technologies México, México carece de una base industrial capaz de suministrar al mercado una alternativa adecuada en costos para la sustitución de focos incandescentes.

Por eso, en estos tiempos, las importaciones son el esquema que hará que la demanda pueda ser satisfecha, lo cual no es bueno para la planta industrial manufacturera mexicana.

La razón explica Andoni Ertze es que los beneficios están yéndose hacia los países asiáticos donde las empresas los fabrican.

En tanto, en México, empresas como Lightcom Energy Technologies y algunas otras más que producen tecnología de iluminación de alta eficiencia energética, no se les incentiva a producir más para penetrar al mercado con mayor contundencia.

Lo que se está haciendo es ver cómo traer el foco ahorrador a menor costo eliminando aranceles y restricción mínimos de NOM, apunta el director de operaciones de Lightcom Energy Technologies.

“Lo que está pasando es que se está consiguiendo el foco mas barato so pena de la calidad, seguridad y el desarrollo económico y de empleo que se pueda lograr en producirlo en el país. Hoy existe una base de 20 mil trabajadores que viven de fabricar los focos incandescentes”, añadió.

 

Ahorradores, pero muy contaminantes

La calidad de los focos chinos es tan baja que el usuario puede ahorrar unos cuantos watts, pero a la larga tendrá que invertir en un mantenimiento mayor; además es posible que tenga problemas de seguridad y se vea obligado a cambiar sus luminarias cada tres meses, asegura Raúl Gómez, gerente de Iluminación en Schneider Electric México.

“Es  muy posible también que se lleguen a vender focos por un determinado wattaje y que en realidad sea equivalente a una capacidad luminaria menor”, comentó.

Y si bien es cierto que los focos ahorradores logran una eficiencia energética de hasta 75% contra los incandescentes, también es verdad que son altamente contaminantes debido a que entre sus componentes tiene vapores de mercurio (Hg), un metal altamente tóxico, por lo que se deben extremar los cuidados a la hora de deshacerse de ellos si se rompen o queman.

De acuerdo con la Agencia de Medio Ambiente del Reino Unido deben seguirse varias recomendaciones antes de arrojar a la basura un foco roto, después de haber evacuado la habitación durante por lo menos 15 minutos y haber abierto las ventanas:

1. Hay que cubrirse las manos con guantes protectores además de taparse la boca con un paño, conseguir una caja y no bolsa para colocar los trozos del foco.

2. Las astillas o pedazos pequeños del foco deben ser barridos con un papel o cartón, limpiar la zona utilizando un paño húmedo y poner el paño húmedo en la caja para posteriormente.

3. Sellar la caja utilizando cinta adhesiva y rotular el contenido de la caja con la palabra “MERCURIO” y,

4. Llevar la caja a un área donde se traten los desperdicios potencialmente peligrosos.

 

Claro, esto es lo idóneo. Sin embargo, en México ante la falta de cultura del desecho, no existen empresas dedicadas a reciclar focos y tubos, contrario a lo que sucede en Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.

En Estados Unidos, por ejemplo, se tiene que acudir a una empresa de limpieza ambiental para asear la habitación de una casa donde se ha roto un foco fluorescente, ya que los niveles de vapores de mercurio pueden llegar a ser seis veces más altas a los que son considerados seguros para la vida humana. En Estados Unidos, el límite riesgoso de una exposición promedio es de 0.05 mg/m3 de vapor de mercurio metálico durante ocho horas.

De acuerdo con la agencia ambiental británica, el peligro radica en la acumulación del Hg en el cuerpo, donde puede producir efectos tóxicos en el sistema nervioso central, en los riñones y en el hígado.

Las recomendaciones internacionales son importantes porque, por ahora y en el futuro cercano, no se podrán fabricar focos ahorradores fluorescentes sin mercurio.

Es por eso que no se fabrican en países desarrollados, donde existen estrictas regulaciones ecológicas, sino en India y China, con estándares ambientales virtualmente inexistentes.

Así que, al final, estas luminarias son más caros que las incandescentes, emiten una luz considerada de inferior calidad, son altamente contaminantes y conllevan un riesgo para la salud. No obstante, según una decisión del gobierno federal en México, a partir del diciembre de este año tendrán que usarse en sustitución de los focos incandescentes de 100 watts, para más tarde eliminarse también los de 75 , 60 y 40 watts. Ese es el proyecto, no obstante que o en la ley no se contemplaron los métodos de eliminación o desecho de los focos ahorradores fluorescentes.

 

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