Este sábado, el diario estadounidense The Huffington Post publica un extenso texto sobre el nacimiento y desarrollo el movimiento estudiantil #YoSoy132, en el que da cuenta de sus logros y postura política.
De acuerdo con el rotativo, la historia de este grupo comenzó el pasado 11 de mayo, cuando el candidato presidencial de la coalición PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto, entró en la Universidad Iberoamericana campus Ciudad de México y fue recibido por una multitud de estudiantes furiosos.
“¡La Ibero no te quiere! ¡La Ibero no te quiere! “, gritaban los alumnos de esa institución educativa, mientras que otros llevaban máscaras de Carlos Salinas de Gortari, ex presidente de México. Unos más iban vestidos con playeras rojas y manos pintadas en memoria del sangriento enfrentamiento entre la Policía Federal, y otras corporaciones, y campesinos desarmados, en la cabecera municipal de San Salvador Atenco.
El conflicto se produjo en el año 2006, cuando Peña Nieto era gobernador del Estado de México. Dos personas murieron, 200 fueron detenidos, y 26 mujeres denunciaron haber sido víctimas de abusos sexuales, según El Economista.
El texto del periódico indica que fue justamente el 11 de mayo de 2012, cuando Peña Nieto se dirigió a la multitud de alumnos la Universidad Iberoamericana para declararse a sí mismo directamente responsable de los hechos.
“Repito, fue una acción determinada que llevó a restablecer la paz y el orden”, dijo Peña Nieto a los estudiantes en la sala de conferencias. “El Estado mexicano tiene derecho a utilizar la fuerza pública. Sin embargo, debo mencionar también, que nuestra acción fue validada por la Corte Suprema de Justicia”.
Después de su declaración, la multitud estalló en un frenesí. Los estudiantes emplearon Internet, publicaron videos de sí mismos en YouTube y usaron Twitter para difundir sus mensajes rápidamente.
A pesar de ello, The Huffington Post asevera: A la mañana siguiente, diferentes medios de comunicación mexicanos publicaron el mismo titular: “Peña Nieto, tiene éxito en la Ibero, a pesar de los intentos de boicot”. Ante ello, los estudiantes subieron un video mostrando sus credenciales de la universidad y dieron sus nombres para demostrar que formaban parte del alumnado.
El movimiento se hizo viral, atrajo a otras universidades, y el movimiento #YoSoy132 nació.
Mientras que el movimiento no mostrado simpatía por algún partido político o candidato, es claramente anti Peña Nieto y el PRI. La principal demanda de #YoSoy132 es la imparcialidad en la cobertura mediática de las campañas políticas.
“Creo que una de las razones de que este movimiento ha sido muy popular y ha tenido influencia se debe a que es auténtico”, dijo Eric Olson, director asociado del Instituto de México del Centro Woodrow Wilson, de acuerdo a VOXXI.
Al igual que muchas protestas públicas recientes como Occupy Wall Street, la primavera árabe, y los “indignados españoles”, #YoSoy132 depende en gran medida en las redes sociales para difundir su mensaje y buscar apoyo.
“El #YoSoy132 es un gran logro para los estudiantes de México”, escribió la Fundación MEPI un proyecto independiente de periodismo de investigación, en un blog de The Huffington Post. Formado y mantenido vivo a través de redes sociales, el grupo ha captado la atención de la próxima generación de votantes mexicanos, que son tradicionalmente ignorados.
El descontento de los estudiantes de México con el gobierno se ha estado fermentando durante algún tiempo. Durante las elecciones presidenciales de 2006, los manifestantes salieron a las calles reclamando el fraude electoral. Pero con la falta de cobertura internacional y un uso mínimo de los medios sociales, las protestas fueron silenciadas rápidamente, afirma el diario.
El rotativo también señala que por el lado contrario, #YoSoy132 ha llamado la atención los medios de comunicación en todo el mundo. El 19 de junio, el movimiento organizó un debate con los candidatos presidenciales, donde tres de los cuatro particparon: Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (PAN), Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Gabriel Quadri, del Partido Nueva Alianza.
Peña Nieto fue el único candidato que no asistió.
El debate fue visto más de 1.3 millones de veces, indica el diario.
