¿Tú estás Geo localizado, Espiado o quizá Clonado? ¡Yo Fui Secuestrado!

30/01/2014 - 12:00 am

Este cambio abrupto de la Materia Electoral al tema que me ocupa se motiva porque la semana pasada fui ciber-secuestrado, mi computadora hacía cosas que no quería, abría y cerraba archivos, borró algunas más, pero por suerte tenía respaldo de la gran mayoría, yo creía que eso a mí nunca me pasaría, pero al final del camino todo desemboca en delincuencia, poderes obscuros, piratería, clones y demás.

Por increíble que resulte imaginarlo nuestros legisladores hoy se rasgan las vestiduras por el tema colateral a esta guerra sin cuartel que mantiene el gobierno federal en contra de algunos grupos delictivos, narcotraficantes y cualquier movimiento sublevado que implique un riesgo para el gobierno, pues nos queda claro que los riesgos ciudadanos los asumimos cada quien al levantarnos, salir rumbo a nuestros trabajos y es en efecto el tema de las Tic´s las denominadas nuevas tecnologías de la información, específicamente lo referente a la “geo localización” y las diferentes formas de utilización y expresión como por ejemplo la piratería, todo esto es parte de lo que “ocupa y  preocupa” a algunos Diputados del Congreso.

Antes de enfocarme en el tema y en un ejercicio de honestidad debo advertirle estimado lector que no soy un especialista, ni un profesional de la informática con título, pero este ejercicio me ha hecho recordar que desde hace muchos años siempre he sido un apasionado de la informática y de estas nuevas tecnologías que la modernidad han ido poniendo a nuestro alcance y creo que no se me da tan mal.

Entonces abordaré sin más preámbulos ésta aventura, cómo olvidar y seguramente usted coincidirá conmigo aquellos teléfonos celulares que parecían minas de mano o diciéndole de una forma más suave “ladricel”, recuerdo a los padres de algunos de mis compañeros de la escuela que eran políticos, llevaban en su auto una antena enorme y el celular en el resquicio entre los asientos y la palanca de velocidades, o años más tarde el celular Mitsu de fabricación oriental que portaba mi padre y que era un artilugio de defensa personal, pero que vino a revolucionar la localización de las personas. Hoy sobra una referencia respecto a estos aparatos pues los hay de todos los gustos, de todas las marcas y de todos los tamaños y precios, incluso los usuarios de estas nuevas tecnologías somos orillados por la mercadotecnia, por la necesidad, pasión, moda o simplemente por el gusto de “ser y de tener uno u otro celular”.

De lo anterior, me puedo percatar porqué en sólo 3 años mis gustos han cambiado de la simplicidad y un tamaño minimalista a un tamaño King Size denominado por los que saben de este tema phablet es decir una fusión entre una tableta y un celular, pues es así que estos dispositivos se incorporan a nuestras vidas, pero también a las vidas de las mafias y de los grupos violentos.

Basta recordar que hace poco tiempo la “moda” de seguridad era adquirir un Radio de frecuencia móvil, la moda nacional era “enviar una alerta” políticos, comerciantes, estudiantes y ciudadanos en general formamos parte de esta tendencia por la comodidad de un toque, bip o alerta como le conozca, pues además de ser una “tendencia” era un aparato sumamente seguro, difícil de encriptar y de ser rastreado incluso “pinchado” como se le conoce en el argot policial, vamos este aparato se veía y escuchaba desde el Congreso hasta las concurridas calles del Barrio Bravo de Tepito, no estoy seguro pero creo que la tendencia viene de nuestros vecinos del norte pues recuerdo en algunas visitas a Nuevo Laredo ver estos radios por todas partes.

Esta corta regresión que hemos realizado nos obliga a preguntarnos ¿Qué es lo que ha cambiado?, ¿Debemos incorporarnos a estas nuevas Tic´s?, ¿El futuro de los gobiernos y de nuestros hijos está en estos dispositivos?.

Hoy en día seguramente coincidirá conmigo la gran mayoría de usuarios de telefonía celular tiene mínimamente un celular que ejecute programas para Android y han dejado de usar las aplicaciones Java, ejemplo el Whatsapp, básico hoy en día pero vulnerable totalmente en cuanto a seguridad y cifrado de datos, algo más o menos sucede con el Facebook un “chismógrafo” moderno, así lo conocíamos en secundaria, aquella libreta que compartías con tus amigos y los que no lo eran para saber el chisme actual, todo esto ha derivado en un seguimiento obsesivo compulsivo de algunas personas en el mejor de los casos, estas redes sociales se han convertido en un fin y no un medio de comunicación, todo el mundo utiliza estas tecnologías, en verdad no me atrevo a imponer un adjetivo calificativo a cualquier persona haga lo que haga, es decir político, estudiante, niño, adulto, comerciante, narcotraficante, etc. con estas plataformas. Es precisamente el fin con el que se utiliza lo que hace la diferencia, estos perfiles pueden ser acechados y vigilados, saben dónde estamos, con quién y cuándo, a qué hora sales de casa, a qué hora vuelves, debemos ser conscientes de ello.

Pues como todo en la vida y por desgracia esto se cataloga en niveles, me refiero al nivel de dominio y conocimiento de estas nuevas tecnologías, quizá algunos utilizan estas plataformas y aparatos como simples medios de comunicación, pero la vida del día a día nos va poniendo más retos, hoy en día tenemos dos plataformas Android y Mac, cada quien elige a que bando quiere pertenecer y dependiendo de esta decisión se tendrán en cuenta las formas de operar y las posibles vulnerabilidades que se tienen.

Se imagina usted que por instalar un programa, juego o paquete en su celular puede poner en riesgo la vulnerabilidad y la confidencialidad de sus datos, es decir al instalar un archivo este ejecuta un comando que vía wi-fi manda encriptada la señal o imagen de la cámara de su celular, computadora o tableta, sí así como lo lee, nuestra identidad y vida diaria está y puede ser comprometida severamente, esté tema ya no es de las películas de Hollywood es un tema de la vida cotidiana y que debemos asumir el rol e intentar incorporarnos en las nuevas tecnologías porque si no, corremos el riesgo de ser devorados por ella.

La próxima semana continuamos con la segunda de cuatro entregas.

Nos vemos la próxima semana.

Raúl Flores Rodríguez
Doctorando en Gobierno y Administración Pública por la Universidad Complutense de Madrid, Maestro en Gobierno y Gestión Pública por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) Santander, España, Licenciado en Derecho, Especialista en Derecho Electoral, Calidad de la Democracia, Consultoría Política-Electoral, Narcotráfico y Seguridad, Director General de Nexo Estudios.
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