De acuerdo con fuentes consultadas por CNBC, Donald Trump visitará Indiana el jueves para anunciar que mantendrá cerca de mil puestos de trabajo en la planta de Carrier, misma que sería trasladada a Monterrey, Nuevo león, a partir del siguiente año.
Ciudad de México, 29 de noviembre (SinEmbargo).– El Presidente Electo de Estados Unidos, Donald Trump, está operando directamente para quitarle empleos a México, país al que ha ofendido y que volvió objeto de su campaña electoral. No ha atacado a China, como también ofreció al electorado de EU, sólo a un socio que durante al menos dos décadas se suponía era un aliado estratégico.
China le advirtió a Trump que estaba listo para contestar una guerra comercial. El Gobierno mexicano, en cambio, ha respondido con tibieza.
Una de las primeras cosas que hizo el magnate después de ganar las elecciones fue hablar con Ford para evitar que moviera una planta a México. Aunque la empresa aclaró que sólo retendrá un modelo en EU, no está claro al día de hoy cuántos empleos le costarán a México.
Ahora Donald Trump logró un acuerdo con los directivos de la empresa Carrier para mantener su planta en Indiana, Estados Unidos, según dio a conocer la empresa en un Tuit.
We are pleased to have reached a deal with President-elect Trump & VP-elect Pence to keep close to 1,000 jobs in Indy. More details soon.
— Carrier (@Carrier) 30 de noviembre de 2016
De acuerdo con el medio CNBC, Donald Trump visitará Indiana el jueves para anunciar que mantendrá cerca de mil puestos de trabajo en su planta.
En un tuit publicado por el periodista David Faber, de ese medio serán mil, de los mil 400 puestos existentes, los que se mantendrán:
The close to 1000
jobs being kept by $UTX at Carrier in Indiana are from the roughly 1400 that were expected to be lost in move to Mexico.— David Faber (@davidfaber) 30 de noviembre de 2016
El fabricante de aires acondicionados tenía planes de mover su planta a Monterrey, Nuevo León, en un lapso de tres años.
Carrier es una de las empresas a las que Trump apuntó desde un primer momento en su campaña luego de que diera a conocer sus planes, los cuales iniciarían el siguiente año. El magnate inmobiliario amenazó con imponer aranceles punitivos a los aparatos de aire acondicionado que produjera la planta mexicana si llegaba a producirse el traslado.
Carrier es propiedad de UTX, un conglomerado de empresas.
De acuerdo con el medio, el Vicepresidente electo Mike Pence y el CEO de UTX, Greg Hayes, la compañía mantendrá la mayor parte de los puestos de trabajo en Indiana.
CNBC apuntó “que si bien los términos del acuerdo aún no están claros, las fuentes indicaron que había nuevos incentivos que se ofrecen en el estado de Indiana, donde Pence es Gobernador, que ayudó a despejar el camino para el acuerdo”.
La nota firmada por Faber señaló que “las personas familiarizadas con la situación indicaron que el ahorro no vale la pena incurrir en la ira de la administración entrante y la amenaza potencial para el negocio significativo que UTX lleva a cabo actualmente con los EE.UU”, varios de ellos relacionados con la industria militar.
A su vez, The New York Times señaló que el Pentágono es el principal cliente de la empresa matriz de Carrier, United Technologies, y cerca del 10 por ciento de sus 56 mil millones de dólares en ingresos en 2015 llegaron a través de contratos con el Gobierno federal.
Según fuentes del equipo de transición de Trump y de Carrier citadas por el diario, se espera que Trump y Pence renueven su compromiso de liderar una Administración que favorezca una atmósfera beneficiosa para los negocios con una reducción de las regulaciones y la revisión de los impuestos corporativos.
Los líderes sindicales de Carrier denunciaron que los trabajadores mexicanos cobrarían tres dólares a la hora, frente a los 20 que recibían los trabajadores estadounidenses. El entonces gobernador de Indiana y actual vicepresidente electo, Mike Pence, se declaró “profundamente decepcionado” por el plan.
Trump pasó gran parte de su campaña prometiendo que evitaría que empresas como Carrier mudaran fuentes de empleo al extranjero. Su enfoque en empleos del sector manufacturero le granjeó un inesperado atractivo entre los votantes de la clase trabajadora en estados como Michigan, que había votado durante mucho tiempo por los demócratas en elecciones presidenciales.
Trump dijo la semana pasada que estaba “logrando avances” en su intento de que Carrier se quedara en Indiana.
En un debate contra la demócrata Hillary Clinton efectuado en septiembre, Trump se expresó en contra de la decisión de Carrier de trasladar cientos de empleos de la manufactura:
“Hay cientos y cientos de compañías que están haciendo esto”, dijo Trump. “Debemos impedir que nos roben nuestros empleos. Debemos evitar que nuestras compañías salgan de Estados Unidos”.
Durante las primarias republicanas, Trump dijo que le exigiría a la compañía matriz de Carrier, United Technologies, revertir la decisión de trasladar las operaciones de calefacción y ventilación de Carrier a fábricas en México, lo que eliminaría 2.100 empleos en Estados Unidos.
Carrier no fue la única compañía a la que criticó Trump. Prometió dejar de comer Oreos luego de que la matriz de Nabisco, Mondelez International, informó que reemplazaría nueve líneas de producción en Chicago con cuatro en México. También emitió críticas contra Ford, luego de que la empresa detalló un plan para invertir 2 mil 500 millones de dólares en plantas de fabricación de motores y transmisiones en México.
El acontecimiento en Indiana marcará una inusual aparición pública para Trump, quien ha pasado casi todo su tiempo como presidente electo reunido con asesores y entrevistando a posibles miembros de su gabinete. Trump tiene planeado realizar en los próximos días lo que sus asesores han anunciado como una gira “de agradecimiento” a los votantes que lo respaldaron en la campaña presidencial.
-Con información de AP