Hace apenas unos meses vimos y escuchamos este spot de campaña: “El tema más doloroso y preocupante de México es la inseguridad, todos estamos de acuerdo que debemos combatir al crimen, pero hay millones de voces que no han sido escuchadas pidiendo que la estrategia se cambie, como presidente de México me comprometo a corregir la estrategia de seguridad para reducir la violencia, destinando los recursos necesarios para devolverte a ti y a todos los mexicanos, orden y sobre todo libertad, México va a cambiar ese es mi compromiso y sabes que voy a cumplir”.
Hace un par de días, el Presidente de la República pronunciaba que “la fuerza del Estado no debía medirse por su poder de fuego, sino por su capacidad de dar resultados con la menor violencia posible”. El Secretario de Gobernación refirió que: en tan sólo nueve meses se tienen ya 60 detenidos, como el líder del cártel del Golfo, el líder de “Los Zetas”, exclamó. Diciendo que de esas 60 detenciones, 52 han sido detenidos por un sistema de inteligencia y sólo ocho han sido abatidos; o sea, en 52 no se ha ocupado un sólo disparo.
En tanto que se tiene un recuento realizado por el semanario Zeta y que se ha dado debida cuenta en este medio de comunicación en donde se señala que son ya 13 mil 775 ejecuciones, luego de ocho meses de administración, es decir mil 721 cada mes. Justo el promedio que Osorio Chong achacó al gobierno calderonista, o lo que es peor, aún cada mes podemos imaginarnos que desaparecen cerca de 10 municipios de México por completo de acuerdo a la densidad poblacional, se imagina usted que cada mes desaparecieran municipios como estos:
Estamos a unos días del Primer Informe de Gobierno y sin duda alguna la estrategia ha cambiado. No podemos negar que televisivamente y en los medios de comunicación en general la estrategia desde el gobierno respecto al tema de seguridad ha cambiado, pero la pregunta es ¿en verdad México está ganando la batalla contra el crimen organizado?
No podemos tapar el Sol con un dedo, ni tampoco festejar la captura de capos del crimen organizado, ya que, estas acciones son como aplastar una gota de mercurio, que dejará dispersos nuevas moléculas y que tomarán acción más pronto de lo que imaginamos. Si el gobierno logra la captura de un cabecilla, el segundo de abordo festejará la acción y se convertirá en el nuevo amo y señor, la configuración criminal cambia constantemente “el crimen organizado, el narcotráfico y la delincuencia no se crean, ni se destruyen, solamente se transforman”.
Hoy en día es más complicado acceder a información fehaciente que refleje la descomposición social en la que vivimos. Me parece que la estrategia sólo ha cambiado de manera discursiva y no operativa, hoy los mexicanos podemos festejar la opacidad con la que se mueve el gobierno, en días pasados se han aprobado reformas que permiten a las instituciones gubernamentales ampararse contra las solicitudes de acceso a la información, mismas que son guardadas con recelo, tal y como lo hemos visto con las estadísticas del gobierno del ex Presidente Calderón que quedarán en resguardo 10 años. ¿Es esta la manera en la que se pretende que juntos gobierno y sociedad trabajen al mismo tiempo en la elaboración de propuestas y nuevas políticas públicas?
Pero a pesar de ello, no es difícil ver que día a día, las malas noticias siguen: dos muertos en Jalisco, un asesinado de un balazo en Sonora, 13 cuerpos abandonados presuntamente del caso Heaven… Pero sin duda la información de boca a boca es la mejor, aquella que se gesta en las calles, en el núcleo familiar, la que platica un taxista, de todos aquellos que amanecemos para ir al trabajo, a la escuela con los hijos, al negocio, hoy como antes sólo se veía en Tamaulipas y Veracruz hay más estados que se suman a la modalidad de la extorsión.
Por ejemplo, a ferreteros les cobran cinco mil pesos, a constructores les piden 15% del valor del contrato y a los ganaderos les cobran por cabeza, taquerías asaltadas en ciudades del centro de la república con AK47 en mano, se extorsiona médicos, peluqueros, bares, cantinas, carnicerías, de todo, tenemos una nueva configuración las autoridades sanitarias, o de registro y fiscalización han pasado a segundo termino, se ha dejado atrás el “o arreglas esto o te clausuro” por “o me das mi comisión o te mueres”. Ahora, el cobro de derecho de piso ya no es suficiente, y el secuestro se multiplica alarmantemente y estos son los datos verdaderamente duros, no los que se muestran por parte del gobierno o que incluso se dejan de mostrar desde la Secretaría de Gobernación.
Los 10 ejes rectores presentados hace un par de días por la Presidencia de la República son grosso modo:
1. Prevención del delito y reconstrucción del tejido social.
2. Justicia penal eficaz.
3. Profesionalización y fortalecimiento de los cuerpos de policía.
4. Transformación del sistema penitenciario.
5. Promoción y articulación de la participación ciudadana.
6. Cooperación internacional.
7. Información que sirva al ciudadano.
8. Coordinación entre autoridades.
9. Regionalización en cinco zonas operativas.
10. Fortalecimiento de la inteligencia.
La estrategia del sexenio pasado era la siguiente:
¿Realmente hay un cambio de estrategia? Seguramente coincidiremos en que no, incorporar discursivamente un punto denominado “información que sirva al ciudadano” o “Promoción y articulación de la Participación ciudadana” cuando por otro lado se están blindando a las instituciones para reservar la información.
Todo está quedando en buenas intenciones o como se dice popularmente se están orientando las energías en un discurso “queda bien”, pero, qué es lo que realmente pensará la madre de familia que sufre el arrebato de su hijo, qué piensa el comerciante que despierta a las cuatro de la mañana para ir a trabajar y recibir a un emisario al medio día para cobrar derecho de piso, o qué piensan las familias de los chicos desaparecidos, o las familias de los candidatos asesinados, o mutilados, las autoridades dicen “hoy ya la gente no tiene miedo”. Le pregunto a usted ¿en verdad los mexicanos ya no tenemos miedo?
El gobierno de Calderón dejó un enfrentamiento contra el crimen organizado, dejó miles de muertos, dejó un posible candidato presidencial abatido en un avión, dos Secretarios de Gobernación muertos, más de 27 presidentes municipales asesinados, decenas de espacios noticiosos con enfrentamientos, capturas y redadas, una especie de “ a toda acción corresponde una reacción” y es precisamente esto lo que se está evitando en el discurso de la actual administración, no se ve acción, pero tampoco se ve reacción, las noticias no fluyen, las presentaciones de los capturados se manejan como pasarelas y acciones mediáticas de baja intensidad, se siente y se ve por parte de los mexicanos un México de pactos, pero qué tipo de pactos. No se trata de decirnos el ¿qué?, sino el ¿cómo? Y es ahí donde nos está quedando a deber el gobierno, no se ve como se reducen los índices de criminalidad, no se ve una gendarmería institucionalizada y operativa, no se ve transparencia, no se ve tranquilidad, orden y libertad. Aquí alguien está mintiendo…
¿México, hoy 29 de agosto, verdaderamente vive en orden y con libertad? Nos vemos la próxima semana…
