Berlín, 29 Jun (Notimex).- La canciller federal de Alemania, Ángela Merkel, se presentó hoy ante el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, para pedir la aprobación de la ley que introduce el Pacto Fiscal y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
La canciller se tuvo que defender de las que considera “malas interpretaciones” del éxito de la cumbre de Bruselas, e insistió que “lo decidido no influye de ninguna manera lo que se vota hoy”.
Merkel celebró los resultados de la cumbre de Bruselas sobre el acuerdo para el crecimiento y el empleo, según un paquete de 120 mil millones de euros al que se suman 10 mil millones de euros destinados al banco de inversiones.
“El mundo tiene siete mil millones de habitantes y todos quieren vivir en bienestar”, dijo la canciller.
“Seguimos siendo 500 millones de europeos, aportamos el 25 por ciento del Producto Interno Bruto mundial (…) sin competitividad no vamos a poder mantener nuestro Estado de bienestar”, argumento Merkel entre aplausos.
“Si queremos mantener nuestro Estado de bienestar necesitamos finanzas solidas”, insistió la canciller federal.
Luego solicitó a los diputados votar a favor del Pacto Fiscal para mandar “una señal” a Europa.
Merkel también defendió la decisión tomada en Bruselas sobre la creación de un órgano independiente de control para el sector de la banca que anunció estará bajo la dirección del Banco Central Europeo.
Además celebró el acuerdo para implementar un impuesto sobre transacciones financieras que deberá ponerse en marcha este año, “porque también el sector financiero tiene que aportar algo en el camino para superar la crisis”.
Bajo la amenaza de una fractura en la eurozona, los líderes europeos aprobaron la madrugada de este viernes un acuerdo para permitir que su mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) pueda intervenir de manera directa para salvar bancos.
Además se decidió que ese instrumento podrá comprar bonos de deuda soberana de los Estados en los mercados primarios y secundarios.
Esos puntos del acuerdo fueron bien acogidos en Europa, como una victoria en las negociaciones del primer ministro italiano Mario Monti y el presidente Mariano Rajoy contra Merkel, quien había negado la necesidad de ese tipo de acuerdo en su discurso del miércoles.
La canciller liquidó estos puntos con el argumento de ayudar “a los países que en la actualidad tienen que pagar intereses demasiado altos para financiarse”, e insistió en que eso no cambia la sustancia del Pacto Fiscal y el MEDE.
Merkel reconoció el trabajo “constructivo” de los partidos de la oposición, Socialdemócrata y Verdes, que ofrecieron su apoyo a la aprobación de ambos instrumentos europeos a cambio de un acuerdo sobre el crecimiento y la tasa sobre las transacciones.
La canciller defendió el pacto fiscal como un acuerdo donde “los gobiernos se comprometen a transformar la unión monetaria en una unión de estabilidad”.
“Las nuevas reglas son inteligentes y no son ciegas al desarrollo”, aseguró la canciller federal en un discurso que defendió por enésima vez la austeridad como condición para llegar a la estabilidad.
