Bogotá, 29 Jun (Notimex).- El gobierno colombiano admitió hoy que las relaciones con el Congreso pasan por un momento de tensión debido a la crisis generada por la aprobación y posterior archivo de una polémica reforma al sistema judicial.
El ministro del Interior, Federico Renjifo, reconoció en declaraciones a La W Radio que se resquebrajó la comunicación entre los dos poderes, la cual el gobierno espera normalizar de cara a la legislatura que inicia el 20 de julio próximo.
“Tuvimos un momento de tensión y esperamos superarlo de aquí al 20 de julio”, dijo Renjifo, quien fue abucheado la víspera por los congresistas cuando intentó agradecerles por archivar la reforma judicial.
Legisladores de distintos partidos han expresado su malestar frente al gobierno del presidente Juan Manuel Santos porque consideran que “se lavó las manos al mostrar al Congreso como responsable de la crisis”.
Santos objetó el texto aprobado la semana pasada por el Legislativo que abría las puertas a la libertad de los políticos investigados por diferentes delitos y les pidió a los congresistas archivarlo por inconveniente.
La postura del mandatario fue asumida tras una avalancha de críticas de la prensa colombiana y las redes sociales a la reforma, la cual eliminaba además las inhabilidades a los legisladores para aspirar a una curul.
Según los congresistas, el Ejecutivo colombiano conocía con antelación el texto que se aprobó en el Congreso, pero ante la opinión pública hizo aparecer al Legislativo como responsable de lo que se avaló.
Aunque la enmienda fue archivada el jueves pasado por los plenarios del Senado y la Cámara de Representantes, la tensión entre el gobierno y el Congreso se hizo evidente en el recinto donde se cumplió la votación.
Renjifo aseguró este viernes que el Ejecutivo también asumió un costo político muy alto con la renuncia del ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, quien lideró los debates sobre la reforma en el Congreso.
“La opinión pública se expresó y el gobierno la escuchó. El gobierno ha pagado un costo muy alto” por cuenta del escándalo que generó la aprobación de la enmienda constitucional, añadió el funcionario.
La lluvia de críticas hizo mella en la imagen de Santos, quien además de perder 10 puntos porcentuales de favorabilidad (cayó de 65 a 55 por ciento), fue abucheado anoche por jóvenes que participaban en una fiesta tecnológica en Bogotá.
